Ser un adolescente es lo máximo, y más si eres muy popular con las chicas.
Kwon Taek joo es un coreano que a podido hacer un imperio, y gracias a eso, muchas chicos y chicas le agradecen dándole cosas diariamente.
¿Y cómo no hacerlo? aquel joven mor...
—¡Oh mierda! ¿Puedes ser más suave? No es nada comparado con los idiotas con los que me e acostado, eres enorme hombre —escupió Olga, enterrando sus largas y perfectas uñas en la carne morena de Taek, al parecer, el tamaño que el le ofreció a la rubia no podía entrar, cosa que la decepciono—, nunca me rindo, así que, si duramos toda la noche asi, te juro que no te dejo salir de estas cuatro paredes, ¿entendido? —Gruño, mordiendo su mejilla antes de girar su rostro a un lado.
Ella se había preparado, esperando algo más "grande", algo que no hubiera visto o sentido, pero valla sorpresa la que se llevó.
¡Apenas podía entrar unos cuantos centímetros!
—Pero te are daño, ¿no es mejor preparate más? No quiero sentirme como un animal. —Añadio Taek joo, tratando de salir de la abertura que lo apretaba, pero Olga se negó enseguida.
Según Olga, ya habían perdido mucho tiempo, y su orgullo estaba en juego.
Se sentía incómodo, no lo iba a negar, pero ya había empezado, y como la mujer encima de él, no se retiraba ni por un segundo, se vio en la obligación de continuar.
—Bien, hagamos lo siguiente, yo debajo, y tu entrarás poco a poco, tengo que relajarme, si no, jamás entrara.
—Bien, entonces —las manos de Taek, que por si son grandes, sostuvieron la, muy definida cintura de la rubia, los dedos se apretaron contra la carne blanca, la sensación de aprieto hizo que una corriente de cosquilleos invadiera cada fibra en el cuerpo de la mujer, taek le dio la vuelta, dejando a Olga debajo de su cuerpo—, ¿así esta bien no? De esta manera puedes relajarte. —La sonrisa que se desplaza de extremo a extremo, fue suficiente para que Olga asintiera sin decir algo.
Sus piernas quedaron abiertas, como bellas ventanas recién pintadas, largas y suaves, parecía como si jamás fueran las causantes de muchas asfixias, tan bellas pero peligrosas.
Taek joo dejó que sus brazos estuvieran en ambos lados, sosteniendo su cuerpo, sus rodillas también estaban participando en la cooperación, quería terminar la noche de buena manera, pero si la mujer debajo de él no podía recibirlo, bastaría con frotarse.
No lo iba a negar en lo absoluto, el cuerpo de una mujer mayor era más provocado y sexy que el de una chica en pleno crecimiento, todo era tan distinto, desde las caderas, hasta los brazos.
La sensación de sentir esa ligera culpa deseosa se armó cuando vio la abertura.
Pensó que, como ya estaba preparada, podía entrar sin problema, pero valla problema el que ambos tienen, ese mismo que les a quitado máximo una hora.
Intentaron de todo, pero al parecer, siendo Olga la que mayor frustración tenía, impedía que abertura pudiera abrirse para el, y así, dejarlo pasar; Las mujeres si que son criaturas que se estresan con lo más pequeño.
Taek joo se reía a sus adentros, pero por fuera se mantenía lo más firme posible, sentía que su cabeza estaba, a duras penas, pegada a su cuello por esa acción, Olga por su parte, estaba más que estresada con la idea de que no podía sentir algo tan bueno dentro, o sea, era la primera vez que podía contemplar algo tan grande, un miembro como ese debería de tener ya hasta un certificado de vida.
Sus primeros intentos para que el pene pudiera pasar, fueron tan inútiles como buscar arena en una pecera limpia.
Luego, solo pudo conseguir que unos cinco centímetros entraran, lo cual, lo estresó más de la cuenta, juraría que podía mandar la maldita cama del hotel por la ventana, pero no podía armar un escándalo solo porque, un pene grande no podía entrar en su vagina.
—Valla lío, y yo que estaba más feliz, pero mira, resulta que fui yo la que no pudo dar algo bueno. —El silencio fue roto por sus palabras, mismas que fueron escupidas con resentimiento a si misma—. No puedo creer que solo entrara tan poco, —se quejó, haciendo un ligero berrinche—, espero que se abra.
—Si tan solo te enfocaras en pensar otras cosas, las cuales no te hicieran enojar, tal vez, ya habría abierto, y estaríamos disfrutando, —Taek decidió interrumpir a la rubia, quien lo miró indignada—, solo piensa en cosas que exiten, también me estoy empezando a frustrar.
—Bien bien, como mandes. —No le iba a dar importancia a la charla, además, siendo la adulta, tenía que saber, que ese chico encima de ella tenía mucha razón.
Odia perder, pero esta vez, acepta la derrota para tener una noche alocada.
(...)
[—¿Y bien? Dime que no mataste personas que no tienen nada que ver con ese gordo.]
El silencio proporcionado por el otro lado era una afirmativa más clara que la tabla del uno. Bazim arrojó la copa de whisky a la pared con fuerza y frustración, las venas se estaban dibujando en su frente.
Zhenya por su lado, sostenía en su mano una pequeña cuchilla, la cual tiraba y tomaba, como si fuera una pequeña pelota indefensa.
[—¿Qué tienen que ver esos gordos en esto? Lo maté como pediste, pedí el dinero y lo mandaron ¿no? Por que tanto alboroto, e cumplido mi parte, ahora has el tuyo.]
Dijo, sonriente.
Estaba tan calmado, como si no hubiera pasado nada.
Bazim estaba al borde de tener un ataque.
[—Bastardo, te lo informé muy claro, solo a Emilio Romatrov, solo a ese pedófilo de mierda, ¡¿Acaso nunca escuchas?!]
[—¿Si fuera escuchado, abría diversión de por medio?]
Una pregunta con el tono de voz más casual del mundo, ese mismo con el que a menudo utiliza para hablar, ya perdiendo el interés de la conversación.
Solo mató a unos cuantos guardias, sin contar a las mujeres involucradas.
[—Ese no es el caso Yevgeny, has matado a hombres que tal vez nos fueran útiles, ¿no lo entiendes?]
[—¿Te serian útiles guardias de segunda? No me vengas con tonterías, hermano, no pienses más de la cuenta, relájate.]
Zhenya se dio la vuelta, observando la habitación, podía ver el cuerpo de un hombre, quien ya de seguro estará en el infierno por sus tontas ambiciones. La cabeza por suerte, estaba pegada a su cuello y hombros.
[—Limpia todo, adiós.]
Y luego, la llamada dio por finalizar.
Zhenya desprendía luz, o eso parecía, sus ojos fueron al cuerpo del hombre, estaba tan aburrido, ni siquiera pudo coger, solo habló con esa mujer, y luego, ella hizo su misión, cuando la fue a buscar con la mirada, no había rastro alguno.
—Bien, entre más rápido mejor, ¿no lo crees? —Sus dedos apretaron el escaso cabello de la cabeza, su sola mano levantó las únicas partes pegadas a el—. ¿Quieres que traiga niños? —Preguntó, sarcástico.
(Vamos a terminar, hay que atender otro asunto... Olga, querida hermana, ¿acaso no te cansas de intentarlo?)
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VANDA, TRAJE EL CAP LO MAS RÁPIDO POSIBLE, SI HAY MALAS PALABRAS ESCRITAS, NO SE OLVIDEN DE COMENTAR :3
¿QUE LE ESTARIA ESPERANDO A OLGA? POR YISUS, ESPERO QUE NO SEA LO QUE ESTOY PENSANDO, POR QUE SI ES ASI, ADIOS A MI VIEJA SABROSA.
TEORIAS PARA EL SIGUIENTE CAP? :^
DEJEN ESE SUKULENTO VOTO, SABEN QUE ME ANIMAN MUCHO, NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE ACTUALIZACIÓN 7^7
