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— Y ya. — Dafnne tachó ese día en el calendario que tenía colgado en la pared. — Con este día ya van 39 semanas de embarazo. — miró su panza y la acarició un poco. — Estoy a una semanita de dar a luz. — sonrió.
— ¡Mi amor!
— ¿Sí? — Dafnne volteó a verlo y Bill se acercaba con un plato, el cual le extendió a la chica.
— Aquí está el plato de verduras con gomitas que me pediste.
— ¡Uy, qué rico! Hace rato se me antojaba. Aunque le falta un poquito de mayonesa. — tomó la mayonesa de la mesa y la vertió sobre las verduras.
Bill miraba eso y cubrió su boca, no aguantó mucho y se fue a la cocina por un poco de agua.
— ¡Já! Débil. — sonrió burlona, pero en eso su sonrisa se borró al sentir algo, miró el suelo y cayó agua desde su intimidad. — Ay, Dios... — susurró.
— ¡Mija, se te rompió la fuente! ¡Vas a dar a luz! — exclamó Martha viendo a su hija.
Bill llegó rápidamente al escuchar los gritos de Martha.
— ¿Qué pasó, mi amor?
— ¡Que va a dar a luz! — soltó Martha y corrió hacia las escaleras.
— ¿Qué? — Bill estaba por desmayarse, pero Dafnne lo cogió del brazo.
— ¡No seas idiota y ayúdame!
Bill asintió. — Iré por la valija. — corrió escaleras arriba también, yendo al cuarto de la chica que era donde estaba la valija.
En eso, llegó Martha.
— Mija, dicen que no hay unidades de taxis.
— ¡Carajo! — dijo Dafnne, mientras tocaba su panza.
Bill bajó las escaleras con la valija, se acercó a Dafnne y ésta lo cogió del cuello de la camiseta.
— ¡Todo esto es tu culpa!
— ¿Qué? ¿Por qué?
— ¡Idiota, es tu culpa por embarazarme!
— Pero la que no quiso usar condón fuiste tú. — respondió Bill.
— ¿Cómo? — Martha los miró a ambos.
— Este... ¡Contracción, contracción! — Dafnne empezó a hacer leves sentadillas.
— Ven, amor. — Bill la cogió del brazo y empezaron a caminar hacia afuera.
— Pero no hay taxis.
— ¿Taxi para qué? Iremos en mi auto.
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En el hospital, Dafnne ya estaba acostada en la camilla. Bill estaba a su lado acariciándole el cabello, mientras una de las enfermedades limpiaba el sudor de la frente de la castaña. Ella estaba con las piernas abiertas mientras había un doctor ayudando en el parto.
