Mientras el Alfa de Cork veía a su Delta, y reflexionaba, por lo hermosa que era; un enamorado Alfa Reigan hablaba con la sanadora sobre el ritual que llevarían a cabo, el estaba dispuesto a darle su sangre a Livana, pues la sangre de un Alfa era poderosa y podría salvarla.
Cuando Kenneth salió de la habitación dónde Livana yacía, Reigan y la sanadora ingresan he inician el ritual.
La sanadora pide al Alfa cortar su piel y depositar su sangre en una copa y luego obligar a una bella durmiente Livana.
Cuando el ritual terminó, la sanadora salió y Reigan se quedó acompañado a la bella Livana.
El estaba un poco cansado y se había quedado dormido, con sus manos unidas pero le pareció estraño un pequeño movimiento, y levanto su cabeza.
Cuando lo hace sonríe pues su bella durmiente estaba despierta 15 durmiendo eran demaciado y lo tenía muy preocupado.
- Despertaste florecita.- le dice Reigan a Livana y ella asiente con una sonrisa.
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Livana
Me sentía en una nube, pero lograba escuchar algunas conversaciones y también la presencia de algunos, el que si me calentaba mi corazón era Reigan , quien prácticamente se había mudado a Cork, para estar a mi lado, podía sentirlo, como también sentí la visita de mi Alfa, sentí cuándo me miraba y como acaricio mi rostro; aunque eso no importaba, yo para el era basura un ser imprescindible, yo solo era un escudo para evitar que los suyos salieran lastimados.
Saco los pensamientos de mi cabeza y me doy cuenta que tengo la fuerza necesaria para despertar y lo hago; abro mis ojos y mis sentidos lobunos despiertan; noto que mi mano está unida a la suya; que el está recostado en mi cama, cuando lo nota me dice.
- Despertaste florecita.- yo asiento me siento feliz .
Luego de eso fui visitada por muchos mañana volveré a casa, pues un lobo sana muy rápido, y ya no es necesario estar aquí en este recinto.
Luego de despedir a Reigan descansó; podré verlo nuevamente, cuando me incorporé con mi Luna, Briana.
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Es de mañana y hoy nuevamente me reincorporo a la guardia de Cork pero por mi link mental, Declan me dice.
- Livi el Alfa quiere hablar contigo; te espera en los salones de atrás de la casa.- me dice el Beta y quedó pensativa, pues por qué me habrá pedido este en ese lugar y no en su despacho como siempre; contesto positivamente y me encaminó a ese lugar.
Antes de entrar al salón; miro mi atuendo unos pantalones estilo militar negros y un suéter oscuro, junto con mis botas y mi cabello recogido.
Tomo valor y entro, está parado en el centro del recinto, este hombre guapo pelirrojo, con su bella fisionomía muy musculoso, he imponente.
Llegó a su frente y lo saludo.
- Alfa-
- Mando a llamarme.- pregunto algo dudoso en realidad no se que hago aquí.
Lo veo aunque se que le molesta, no puedo evitar no verlo imponente y fijarme en su vista, en sus ojos, pero Zara se asusta cuando esté sonrie de manera imponente.
- Livana, tuve que esperar 19 malditos días, para preguntarte; que hacías tu, tu luna y los guardias en una playa lejana.- De inmediato mi color se palidece, jamás pensé que el se enteraría de esta salida.
- Por qué no me informaste Livana, con que permiso salieron.- cuando dice esto ya grita con su voz Alfa y Zara tiembla, sabe que no vendrá nada bueno a continuación.
Pero decido ser valiente y decirle mis verdades pues se que me golpeara ya lo ví en su mirada, estoy en el mismo sitio en donde lo hizo la vez anterior.
- Alfa usted nunca me pidió información, solo protegerla y acompañarla y eso hice, casi muero por ello.- pero no termino mi frase completa cuando ya me ha golpeado y estoy callendo por el suelo, luego el viene a mi y toma mis cabello y me levanta.
- No me importa si mueres Livana debes protegerla y preveer los peligros y eso provocaste, que los atacarán.- me grita aún con muchos más golpes pero no moriré sin enfrentarlo, seré valiente me lo merezco.
- Eso es mentira, nos atacaron en la entrada de la manada, no en Waterford o la playa donde estábamos, y si tengo que morir por la verdad pues hágalo Alfa.- le gritó
Lo miro a los ojos con mi cuerpo ensangrentado y con mis costillas fracturadas.
- Mátame...- grito fuerte y puedo ver su lobo revolotear en el, me deja caer al piso, y se que seguirá a continuación.
Minutos después Oscar y otro guardia vienen por mi, y me llevan a los calabozos, estoy muy maltratada y golpeada, pero no me quejo, pero cuando me depositan en la cama del calabozo Oscar niega y junto con el otro guardia niega y me dicen.
- Livi por qué el Alfa siempre te castiga y golpea a ti, solamente; el no es así.- me dice Oscar y yo no se que contestar.
- No lo sé Oscar, siempre me ha odiado, voy hablar con mi padre y terminaré el año de servicio obligatorio y renunciaré a este puesto y a ser miembro de esta manada.- le digo a Óscar y al otro guardia y ellos me entienden.
Paso los siguientes tres días en este calabozo sin comer, luego de ellos vienen por mi, y me liberan.
- El Alfa quiere verte.- me dice el guardia que me libero; voy de inmediato a su oficina se que ahí está, cuando entro Declan me ve de forma lastimera y esto me molesta.
El Alfa está de pie y lo veo fijamente, pero ya mi mirada, no es la misma, este ser es un maldito, y lo odio, deseo que los meses pasen rápido pues ya pronto cumpliré el año de servicio.
- Puedes reimcoorporate a la guardia de tu Luna Livana.- me dice y yo solo contesto.
- Si Alfa.
Salgo del despacho; no pronuncio ninguna palabra aunque me extraña que no me haya amenazado.
Voy a mi habitación y me aseo y descanzo, me enteré que nuestros líderes han salido de la manada por un largo tiempo, también lo hizo mi padre y estoy feliz por ello, por lo menos, mientras termino el año estará seguro.
Llevo 9 meses a su servicio; y solo me faltan tres y seré libre, también cumplí mis 18 años hace unos meses pero no lo célebre pues estaba de guardia, lo bueno es que he podido seguir con mis estudios.
Aunque sea a distancia.。*♡◍•✧*°。*♡◍•✧*°。*♡◍•✧*°。
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LUNA OCULTA " la redención "
Hombres Lobola redención . Primer libro de la Serie LUNAS DE OTOÑO. Kennnet un Alfa, frío y prepotente que aprenderá por las malas que los designios de la Diosa son y serán siempre la mejor elección. Pues cuando rechazas y maltratas a tu Luna; y la obligas a se...