Francés

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Stella:

Miedo, esa sensación de angustia  que sientes cuando sabes que algo no va bien.

     Según dicen el miedo termina cuando tu mente comprende que es ella misma quien lo crea.

¿ Pero qué pasa si el miedo es real ?

1,2... Cuenta conmigo Stella.

Allá voy .

Corrí, intenté en vano esconderme , pero fue aún más rápido.

El cinturón , mi piel , todo se unía en compás .

Mi rostro se mantenía firme , sin expresar dolor o angustia, simplemente una máscara que me ayudaba a mirarla a la cara , a soportar por ella , a sonreír a pesar de estar siendo golpeada , a jugar un juego de tres.

***

— Mila , este es mi nuevo trabajo.

Mi hermana miraba con fascinación todo el lugar. Su sonrisa iba creciendo a medida que le mostraba todo el local .

— ¿Con que esta es la pequeña Mila? — Federico ingresaba al local con su genuina sonrisa — un gusto pequeñita.

Mila se escondió tras de mi, la entendía. Era difícil para ella relacionarse con extraños.

— Mila el es el tío Federico — la mire a los ojos, intentando generarle confianza — es el dueño de aquí, y quien me da las comidas y los postres.

Algo cambió en su expresión,porque miró a Federico con una pequeña sonrisa y le tendió su manito.

— Hola soy Mila , un gusto tío Federico.

El la miró sonriente , se notaba que las palabras de Mila le habían tocado alguna fibra sensible, pero aún así supo disimularlo bastante bien .

— Yo regreso enseguida, tengo que dejar a Mila en el colegio. De camino aprovecho y compro los ingredientes que nos faltan.

Asintió con la cabeza y se dirigió hacia la cocina .

Mila iba delante, mientras yo recogía las cosas . De momento un choque me hizo voltear la cabeza, era Mila , junto al chico nuevo.

¡Oh ,no!

— Disculpe señor— ella lo observaba detallando cada parte de su rostro.

Te entiendo hermanita, yo hice lo mismo .

— No pasa nada princesita.—  el la miró con una sonrisa angelical y solo por un momento quise estar en lugar de mi hermana.

Dios ,¿qué estoy diciendo?

Me apresuré a llegar a la escena antes de que ..

— Mi hermana está soltera —soltó—y tu eres muy guapo.

Ok, no había dicho eso .

Tierra , trágame .

Sentí el peso de su mirada caer sobre mi  y yo sólo deseaba desintegrarme , volverme un elemento del aire y desparecer bien lejos.

— Lo siento, disculpa a mí hermana—moría de la vergüenza, no podía siquiera mirarlo a los ojos—  Mila , es hora de irnos .

La agarré de la mano y recogí su mochila. Ya habíamos caminado un tramo cuando se volteó

— Chao chico guapo, cuida a mi hermana.

Juro que mi cara se volvió escarlata , desvíe los ojos y pude notar como una sonrisa demasiado sexi se formaba en sus labios .

Tengo que alejarme de este tipo.

— Yo la cuidare.

Ya llévame Diosito.

***

— Así que francés .

Mis compañeras hablaban con el nuevo empleado. Era el tema de conversación desde ayer. Todas se derritieron ante él , sobre todo ahora que habían descubierto su procedencia.

***

Me entretenía viendo como Federico hacía las masas . Podía sentir como si fuese yo la que estuviera en ese momento ,era como si mis dedos tuviesen vida propia.

— ¿Porque no lo haces tú ?—  me pilló desprevenida , giré mi cabeza impactandome contra esos ojos negros que parecen descifrar hasta lo más profundo de mi alma.

Suspiré.

— No es lo mío — murmuré —prefiero mantenerme donde estoy .

El encogió los hombros y una sonrisa tiró de sus labios.

— Je pense qu'il est temps de surmonter tes peurs.
<creo que es hora de superar tus miedos>

Me quedé mirándolo atontada , su voz , joder . Era aún mejor cuando hablaba francés , me parecía incluso excitante.
Sinceramente no había entendido una palabra, pero había valido la pena por tan solo escucharlo hablar.

Debo mantenerme al margen .

***

Mis manos se deslizaban sobre la mesa portando el paño con el que las limpiaba, mi vista estaba fija allí, yo estaba allí , pero mi mente divagaba muy lejos.

Sus manos se posaron en mis hombros y los apretaron ejerciendo un poco de fuerza. Sentí su respiración justo en mi nuca. 
El miedo se adueñaba de todo mi cuerpo, quería voltear para verle el rostro, pero algo me lo impedía.

— Aún no Stella .

— Stella

Su voz me hizo volver a la realidad.

Maximiliano estaba frente a mi, me miraba con ojos curiosos pero a la vez  intimidantes .

— Disculpa, me entretuve .

— Chica torpe.

Fue casi un murmullo, pero pude escucharlo .

— ¿Que dijiste?—  pensé que evadiría la conversación o se haría el desentendido ignorándome , pero contrario a todo pronóstico caminó hacia mi .

Sus ojos se posaron fijamente en mi rostro y por instinto retrocedí , chocando con la mesa tras de mí.

— Dije que eres una chica torpe . 

Sus ojos se mantenían fijos en los míos  , pero juraría que por un momento se desviaron a mis labios .
Tragué saliva con algo de fuerza y mi cerebro no respondía a las órdenes que le daba .

Simplemente me sujeté con fuerza , no sabía que decir.
Nunca había estado en este tipo de situación. Generalmente le huía a los chicos, no permitía que se acercaran a mí .

— Creo que deberías poner distancia.

Se acercó aún más, las curvaturas de sus labios elevándose.

¿Qué sucedía con el ?

— ¿Te pongo nerviosa Stella?

Esa manera de pronunciar mi nombre elevaba mis pensamientos,y no era nada bueno.

— No — carraspee.

Tomé el paño y caminé en dirección contraria. Cuando entré en el baño me miré al espejo, estaba completamente roja y sentía mis mejillas arder. Mojé mi rostro y me di unas cuantas palmadas .

Tenía que tener cuidado con ese chico.
Él era todo aquello que advertía peligro, y yo prometí que me alejaría de los problemas.

IRIDISCENCIA EN EL MAR ✓[Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora