Stella :Dicen las personas que si chasqueas tus dedos todo desaparece .
Lo intenté, lo intenté tantas veces hasta que mis dedos comenzaron a arder y mi corazón se apagó .
¿Dónde estás ?
Donde está la luz de mi vida , ¿alguna vez tuve alguna?.
Aquí encerrada en esta celda , rodeada de barrotes , intentando respirar, sin fuerzas.
Sentía la voz de Max a lo lejos discutiendo con los policías, también estaban Matteo y Federico.
Sabía que era imposible, ni siquiera sé cómo pasó .
Simplemente me encontraba justo al lado de su cuerpo manchada de sangre .
Y aunque debía admitir que mi cuerpo se sintió aliviado, jamás habría hecho semejante cosa.Mi mente desvariaba, cargada de mentiras , intentos fallidos, posibilidades de salir viva de esta tortura mental .
— Señorita Stella Anderson, será liberada para trasladarla a su juicio.
Me sorprendió bastante aquello, normalmente los juicios se demoraban aún más , no entendía absolutamente nada.
— ¿Pero porqué?
Mi voz salió áspera , seca , vulnerable.— Su abogado apeló diciendo que no había arma homicida , por lo tanto solo realizaremos el juicio con las pruebas que hay hasta ahora , adelante.
Al pasar delante de los chicos Max salió corriendo hacia mí.
— Mer , ¿estás bien ?— asentí, mi vista estaba nublada, y un fuerte dolor de cabeza azotaba hasta lo más profundo de mí ser — todo irá bien , te lo prometo.
Sentí mi cuerpo debilitarse, me sujeté de sus brazos antes de terminar en el suelo.
Vi como sacó algo de una mochila que traía , la insulina.
Nunca había experimentado tantos sentimientos entrelazados , mezclándose en un sin fin de emociones que no sabía identificar.
Se había acordado de que la necesitaba, además de eso trajo los medicamentos, ropa limpia y comida.
No tenía palabras para agradecerle , igual que a Federico y Matteo.
Estaban allí, cuidándome , apoyándome, confiando en mí.
****
Luego de inyectarme la insulina y tomar los alimentos y medicamentos necesarios me senté para hablar con Matteo.
— Yo no lo hice Matteo.
Él me observaba con esa mirada que decía todo y a la vez nada , su sonrisa jamás desaparecía de su rostro.— Ya lo sé Stella ,ahora tienes que escucharme .
Por cada cosa que me explicaba solamente asentía , no entendía absolutamente nada pero comprendía que todo era para ayudarme a salir de este enredo.
Ni muerto mi padre me dejaría descansar.
****
Al llegar al juzgado mi corazón latía con nerviosismo, a mí lado iba Matteo, ya que al ser mi abogado era al único que le permitían estar a mi lado .
Max y Federico se habían ido hacia los asientos ya que serían testigos del caso.Ya todo daba igual .
Sin Mila no tenía motivos para seguir, pero antes de eso me encargaría de al menos limpiar mi nombre.
***
Estaba sentada mirando a la nada , estoy segura que mi rostro era más que sombrío, toda mi felicidad había desaparecido.
Max y Federico me observaban desde sus asientos ,mientras que Matteo a mí lado me daba ánimos.
— Todo irá bien — me regaló una de sus sonrisas — te lo prometo.
De reojo vi como a Max se le tensaron los músculos, sabía que no soportaba mucho a Matteo, pero este era un caso de vida o muerte, nunca mejor dicho, así que se relajó al cabo de un momento mientras Federico le decía algo.
— Pónganse de pie , el juez va a hacer su entrada .
Toda la sala se puso en pie recibiendo al magistrado.
Era el mismo que atendió el caso de Mila, eso hizo que mi corazón se encogiera hasta hacerse pequeñito.Hacia un lado estaba la fiscalía y a mí derecha se encontraba el jurado.
Yo lucía ajena a todo aquello, me causaba repulsión el estar aquí .
El fiscal se levantó de su asiento, comenzando a hablar .
— La acusada Stella Anderson estaba enfadada con su padre por ser el presunto homicida de la menor Mila Anderson, hermana de la acusada. Así que por la rabia que sentía planeó asesinarlo a sangre fría .
El día 20 de abril, la víctima se encontraba en su casa luego de hacer las investigaciones pertinentes, aún no había sido arrestado porque las investigaciones continuaban, la policía se encontraba en la casa , pero por un inconveniente el policía que vigilaba la casa no se encontraba, ese fue el momento aprovechado por la acusada para asesinarlo.Mi mirada pasaba desde Matteo hacia mis manos , las apretujaba, presa del miedo.
Busqué la mirada de Max que me recibió con una ternura que me hizo sentir fuerza, luego pasé a la de Federico que estaba un poco arrugada por la cálida sonrisa que me regalaba.
La mano de Matteo me dio un leve apretón .
Era todo lo que necesitaba.
Confiaban en mí.
Volví la visita hacia al fiscal que continuaba con la acusación.
— Por tal motivo se le acusa del homicidio en primer grado de Samuel Anderson.
Mi vista se nubló completamente. En verdad odiaba a mi padre, de veras lo hacia , más que nada en el mundo, incluso más cuando me enteré de lo que hizo con Mila .
Llegué a sentir asco y desprecio , y juro que las ganas de matarlo se apoderaron de mí cuerpo.Pero no lo hice , no podría .
Sentí al juez preguntar
—Acepta la defensa esta acusación.
Matteo hablo firme
— No , rechazamos la acusación — suspiré — mi clienta a sido incriminada.
La sala entera se volvió puros murmullos , se miraban unos a otros , y yo sólo me podía refugiar en los ojos de Max, los únicos que hacían que los miedos dentro de mí se tranquilizaran .
— Jet' aime Mer < te amo Mer>
Fue casi un susurro, y estoy segura que solo yo lo escuché.De mi boca también salió un pequeño susurro.
— Jet' aime .
Continuará.....
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IRIDISCENCIA EN EL MAR ✓[Corrigiendo]
Novela Juvenil¿Era un monstruo? ¿Crees en los monstruos?... pues deberías... Ella, escapando de su cruda realidad. Él, toda una incógnita, era todo aquello que no debía ser permitido, algo que venía con advertencia de peligro .. Un asesinato...