無職 - 𝐌𝐮𝐬𝐡𝐨𝐤𝐮 𝐓𝐞𝐧𝐬𝐞𝐢 | El más fuerte ~ OP!Malereader

45 | Felicidad.

Casa de los Greyrath.

Domingo por la mañana, el clima estaba nublado, no había nubes pero tampoco había rastro del sol, parecía que en cualquier momento iba a llover, sin duda comenzaba a acercarse una tormenta. T/N quien estaba acurrucado en los brazos de la princesa Ariel fue despertado al escuchar la voz de la pequeña Sylvie dentro de su cabeza.

Los gritos eran de ayuda, sin embargo, no pareciera que estuviera en peligro. "¡Despiértate de una vez viejo! Hay gente afuera, ¡no se actuar bien en estas situaciones!"

"¡Rápido! ¡Puerta! ¡Personas!"

"¿Uh? Creo que conozco a esas personas... ¡Aún así ven rápido!"

Los gritos no pararon, siguieron por casi un minuto, después de eso T/N se levanto, se sentó en su cama y miro a su alrededor mientras se frotaba los ojos. Todavía seguía dormido, era la primera vez de hace mucho tiempo que lograba dormir sin la necesidad de estar alerta o preocupado, aún después de iniciar una "relación" con la princesa Ariel no podía mantenerse tranquilo, esto hizo que estuviera más alerta, incluso cuando dormía.

Temía que durante la noche un mercenario llegara para hacerle daño a Ariel, por esto mismo se mantuvo despierto todo el día, dormía únicamente cuatro horas y en momentos muy cortos. La princesa Ariel por supuesto que estaba preocupado por su querido guardia, durante la noche le explicaba que todo estaría bien, incluso platicaban antes un buen rato antes de que esta cayera dormida en sus brazos.

Después de varios días, la noche anterior fue T/N quien primero cayó dormido, al ver esto la princesa Ariel no pudo evitar sentirse aliviada, beso en la frente de su guardia y durmió.

Qué cansancio... quisiera seguir en la cama pero Sylvie pide ayuda. ¿Uh? ¿Acaso me llamo viejo? ¿Ya entro en la adolescencia? Se supone que ellos viven miles de años, pensé que entraría a su etapa rebelde cuando tuviera doscientos años, jeje... ahh, adiós cama. Se coloco su camisa blanca y camino frente al espejo, mirando su aspecto, mientras lo hacía su mirada se detuvo en su cuello. Por alguna extraña razón habían dos moretones, casi como si fueran unas mordidas.

¿Esto no estaba así ayer, o si? ¿No me digas que Ariel se aprovecho de mi mientras dormía? Suspiro. Supongo que solo fueron unos cuantos besos y mordidas por parte de ella, no creo que hayamos llegado directamente al acto del amor... bueno, tampoco es como que pueda parar su lujuria, cuando cada tres días Sylphiette y Rudeus tienen sexo. A este paso me sorprenderé que no me haga abuelo....

Si llega a suceder espero que ya haya podido eliminar todas las molestias, para así poder ser su tío y protegerlo... dio una pequeña sonrisa mientras se colocaba sus botas cafeces. ¿Yo también seré padre? Por supuesto que lo seré, ahora ya no estoy solo... tengo a Ariel, si ella quisiera un hijo yo se lo daría pero... por un tiempo tendría que alejarme de ellos, ¿cómo lo llamaría? ¿Cuál seria su nombre si fuera niña? ¿Elizabeth? ¿Analy? ¿Qué haré si es niño? ¡Aaahh! Aún no sucede y ya estoy tan nervioso.

Bajo las escaleras mientras miraba a Sylvie, quien estaba escondida detrás de un sofá mirando la puerta.

Si llegara a suceder tendría que buscar una casa para nosotros, sería bonito tener un jardín, ¡quisiera ser un granjero! Aunque se vera raro, jejeje... una princesa siendo pareja de un granjero, para que nos hicieran un cuento... Se detuvo frente la puerta, y lentamente comenzó a abrirla.

En el momento en el que la abrió, sus pupilas se dilataron, su corazón comenzó a latir más rápido y por breves momentos su pierna derecha tembló.

Por algunos segundos pensó que era un sueño, pero no era así.