37 | Chicas bestia.

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Dentro de la sala del consejo estudiantil, estaba Klein en el sofá, intento colocar su pierna arriba de la otra pero le resulto complicado, por lo que las mantuvo abiertas. En medio de sus piernas, sentada en el suelo se encontraba la princesa Ariel, cepillando a la pequeña Sylvie que estaba arriba de sus piernas comiendo unas frituras que le habían sido compradas.

A pesar de estar cerrando sus ojos, en ningún momento había bajado la guardia, más bien fue cuando se puso más alerta, su mano se posicionaba arriba de su pierna, si algo sucedía sin dudar su mano se movería en un instante a su espada.

"Klein, ¿ha sucedido algo que te ha hecho estar feliz?", la princesa Ariel pregunto al notar los últimos días, la mayoría del tiempo Klein se mantenía cerca de ella, por lo que pudo notar un cambio en su comportamiento.

Sylvie también se había dado cuenta, más no se atrevió a preguntar, sabía muy bien que la vida de su padre era demasiado misteriosa y no quería indagar.

"¿Eso es malo, princesa?"

Ariel soltó una pequeña risa. "Por supuesto que no. Es lo opuesto, me pone demasiado feliz que haya habido un cambio en tu comportamiento, ¿finalmente encontraste novia?"

"¿Novia? No, no... simplemente me reencontré con un viejo amigo que no había visto desde hace tiempo. Princesa, ¿ha ocurrido un problema?", esta vez fue Klein quien pregunto al ver como Ariel tenia la cara levemente preocupada.

".... Bueno, he estado recibiendo quejas de dos estudiantes, sus nombres son Linia y Pursena. Últimamente han causado algunos desastres, no sabría si considerarlo graves... han intimidado a los estudiantes. ¿Crees que podrías encargarte?"

"Claro.", lentamente se levanto y camino hacia la puerta. "¿Cómo son ellas?"

"Bueno... pertenecen a la raza de las bestias, una de ellas tiene rasgos de un gato y otra de un perro... rápido te darás cuenta de quién es."

"Entendido, me encargare de que no hagan más desastres. Sylvie, cuida de la princesa."

"¡Entendido!"

...

Después de salir de la sala del consejo estudiantil, camino hacía el patio de la escuela, el lugar donde se reunían los estudiantes en su descanso. Mientras caminaba, se dio cuenta de algo; ¿Eh? ¿Por qué estoy cumpliendo recados? T/N Greyrath el que logro hacerle demasiado daño al Dios Dragón Orsted, el famoso aventurero conocido como 'El Nigromante', que pudo matar a varias bestias de rango S... y Klein Bardfort, el nombre que tenía en mi anterior vida, la persona que se posiciono en lo más alto... En su mente soltó una pequeña carcajada.

Tampoco he recibido misiones... es extraño. Desde que Orsted destruyo mi nucleo de maná, ninguno de mis atributos ha subido... intercambio... maná zone y varias habilidades más están en un nivel bajo. Es una desgracia que no pueda usar mis habilidades, he recibido demasiadas muy poderosas pero necesito maná para usarlas... ¿Cómo podría reconstruirlo? ¿Nanahoshi sabrá algo de eso?

Se detuvo en medio del patio, su mirada paso por cada uno de los estudiantes que estaban ahí, pero no había rastros de Linia y Pursena, pero no se fue, solo era cuestión de tiempo que aparecieran.

La única forma que me he mantenido fuerte es gracias a mi armamento, en estos momentos soy más un espadachín que un mago, tal vez Paul estaría orgulloso de esto... que su hijo mayor se haya convertido en un espadachín. Es una pena que no pueda presumírselo.

Si me enfrentará a alguien que es bueno en magia y es demasiado rápido, habría una probabilidad de que pierda, por eso mismo tengo que esperar una misión, dónde la recompensa sea un elixir que me cure por completo. Si esta vez muero, no solo seré yo, porque comparto vínculo con Sylvie, ella también morirá, no puedo ponerla en peligro.

A lo lejos, dos chicas se acercaban al patio, una de ellas tenía orejas de gato y otra de un perro, mientras una mantenía sus brazos detrás de su cabeza, otra comía carne de una bolsa que estaba en sus brazos. En el momento que vieron a Klein, se dieron cuenta que algo estaba mal, ellas sabían muy bien quien era, pero por alguna razón no tenían miedo. "¡Ey tu, ¿qué haces aquí?!" Klein se dio la vuelta y las evaluó.

Por breves momentos las pupilas de sus ojos se dilataron al ver sus orejas, después de todo el tenía los genes de los Greyrath, las chicas semi-bestias... Quiero tocar sus orejas... podría hacerlo una vez que las derrote.

"Me gustaría tener un duelo contra ustedes dos. Si las derroto, quisiera que dejen de intimidar a sus compañeros."

Linia miro a Pursena y al poco tiempo le mostro una sonrisa, como si estuvieran planeando algo. Pursena inclino su cabeza sin entender muy bien sus motivos, pero antes de que hablara, Linia ya había corrido hacia Klein, levantando sus manos para atacar. "¡Vamos!"

"¡Espera idiota!", Pursena aún así fue detrás de ellas, llegando alcanzarla.

Klein comenzó a bajar su cuerpo queriendo destruir el suelo para derrotarlas, veía patético e inútil desenvainar su arma o atacarlas directamente, su evaluación solo le dijo algo, son demasiado tontas.

¡Pero justo antes de que hiciera algo, ambas cayeron al suelo, justo frente a el!

¿Qué rayos...? Ni siquiera las ataque... ¿se tropezaron las tontas? ¿Pero como? Bueno... se podrá considerar una derrota... tal vez. Se inclino ante ellas, tocando la orejas de Linia. "¿Se considera una derrota? ¿O debemos pelear?"

Linia no respondió de inmediato, en cambio fue Pursena. "Una derrota... una patética derrota."

"¡Ya que nos derrotaste, tu eres nuestro jefe!"

¿Su jefe? Klein pensó por varios segundos lo que intentaba decir. Son demasiado... estúpidas ¿Por qué parece que perdieron a propósito? "Si, supongo que esta bien, solo no causen más desastres... llévense bien con sus compañeros y... si alguien esta intimidado a otro estudiante... dígamelo."

"Esta bien..." Pursena se levanto y se limpio la falda, que estaba con algo de polvo. "Jefe, últimamente nuestro compañero Rudeus Greyrath ha estado preguntando por ti... ahora que eres nuestro jefe tengo que reportártelo, ¿no?"

Klein se levantó y cuidadosamente froto la cabeza de Pursena. "Buena chica." Cuando se dio cuenta, la cola de Pursena se movió de un lado a otro con una rapidez que lo sorprendió. Supongo que esta bien que lo haga... "Cualquier cosa que haga, notifíquenme. Y sobre lo que harán... bueno, no hagan nada. Si se puede, llévense bien con el, por favor."

Se dio la vuelta y agrego antes de irse. "Cuídense y cumplan lo que les pedí... si se meten en algún problema pueden decirme... solo no abusen."

"¡Entendido jefe!", Linia respondió feliz.

...

¿Dónde están esas dos? Hace días que no las veo... es inusual que se mantengan tranquilas por mucho rato... ¿Uh ¿No es la temporada de apareamiento? Debe ser por eso... ¿Ghislaine también la tendrá? Seria divertido ver como esta en celo, ja, ja...

¿Espera? ¿Por qué no me he encontrado con ningún estudiante? Hace minutos que llegue a la academia y no me he encontrado con nadie... Klein se detuvo al notar algo extraño. Poco después en su mente, la pequeña Sylvie le hablo.

¡Papá! ¡Ven rápido al patio, hay problemas!

¡El demonio que se hace llamar Badigadi esta causando alboroto!

Klein por varios segundos proceso lo que Sylvie le había dicho, Badigadi, ese nombre alguna vez lo había escuchado, por lo que de forma inmediata corrió hacia el patio.

無職 - 𝐌𝐮𝐬𝐡𝐨𝐤𝐮 𝐓𝐞𝐧𝐬𝐞𝐢 | El más fuerte ~ OP!MalereaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora