Todo estaba oscuro, no podía describir con palabras lo que sentía, era como si me rodeara un frío inmenso, ¿así se sentía morir?
Estoy seguro que morí, ¿pero cómo sucedio?
Estoy lleno de preguntas.
¿Por qué tengo este sistema?
¿Por qué llegue a este...
La gente estaba desesperada, iban de un lado a otro totalmente apurados. Pero era entendible que se sintieran así, después de todo hoy era el cumpleaños de la señorita Eris, o mi prometida.
Desde el día de ayer no la había visto, he estado caminando por todo el castillo pero no la podía encontrar. ¿Se habrá escondido? Cabía esa posibilidad.
«¡Eris! ¡Eris! ¡¿Dónde estás?!» - Grite su nombre mientras caminaba por los pasillos del castillo pero no recibí respuesta.
Quería sorprender a Eris y entregarle una espada que obtuve hace unos cuantos días. La conseguí en una de mis misiones diarias que me da el sistema, obtuve un giro en la ruleta épica y obtuve una espada, algo que le encantara a ella, de eso estoy seguro.
Aunque también me hubiera encantado a mi, la espada te daba un aumento de habilidades aleatorias y cada quince minutos la mejoraba.
Aparte de que tenía un buen filo y era fácil de balancearla.
«¡Eris!»
De nuevo no recibí respuesta, pero encontré una habitación en la que se escuchaba como una mujer ya mayor le daba instrucciones a alguien sobre como moverse. Me acerque y mire un poco, ahí se encontraba Eris bailando, junto a Rudeus, esto era algo torpe porque Eris se movía demasiado rápido y Rudeus no podía seguirle el ritmo.
«¡Vas muy rápido Eris!»
«Ah... solo quedan unas horas... pero se que saldrá bien, confió en usted, señorita» - Dijo su maestra de baile.
«¡Rudeus, por favor sígueme el ritmo!»
«¿Por qué te preocupa mucho eso...? ¿Quieres quedar bien con los demás...?»
«No es eso... espero bailar con T/N» - ¿Conmigo? Pensé que no me quería para nada, pero al parecer si. - «Quiero bailar con el... pero no deseo que se de cuenta de esto. Quiero sorprenderlo»
Si, en definitiva me sorprendiste. ¿Debería entrar? No será lo correcto, desea sorprenderme y eso hará. Solo me alejaré de aquí y continuare mi camino, su regalo de lo daré más tarde.
Más tarde llego el baile, príncipes y princesas estaban caminando, luciendo sus mejores trajes. Mi vestimenta basada en un traje negro, y zapatos cafés, mi cabello estaba en una pequeña cola de caballo, lo tenía ya algo largo, podía dejármelo suelto pero me quedaba mejor atado.
Caminaba de un lado a otro esperando a que llegara Eris, ella era el acto principal, el que todos estén aquí era por ella.
«¡Damas y caballeros, bienvenidos!»
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Ah... se ve demasiado bonita Eris.
«Hoy mi nieta cumple diez años, he preparado deliciosa comida para que la disfruten» - Cuando su abuelo termino, Eris se agarro los bordes de su vestido y se inclino en forma de agradecimiento.
