Todo estaba oscuro, no podía describir con palabras lo que sentía, era como si me rodeara un frío inmenso, ¿así se sentía morir?
Estoy seguro que morí, ¿pero cómo sucedio?
Estoy lleno de preguntas.
¿Por qué tengo este sistema?
¿Por qué llegue a este...
Han pasado dos años desde que Eris cumplio diez años. Sus habilidades con la espada som asombrosas, ella es casi un prodigio, pudiendo llegar al rango avanzado en tan poco tiempo.
El día de ayer había sido mi decimo cumpleaños compartiéndolos con Rudeus, no fue una enorme fiesta como la de Eris porque podía traer problemas, pero aún así los Boreas nos festejaron. El regalo de Rudeus fue un báculo que le seria de mucha ayuda, apodado "Aqua Heartia".
Mientras que a mi, fueron dos regalos, uno principalmente de Eris y otro por parte de todos. Se trataba de un collar y un anillo, el collar fue apodado "Faceless", consistia que iba a cambiar unas características de mi para parecer una persona diferente, para que hiciera algunos trabajillos para la familia Boreas sin llamar la atención de las otras tres familias de los Greyrath.
Y el regalo de Eris era un anillo, un anillo parecido al que ella tenía, como si ahora de verdad nos comprometiera algo más que las palabras. ¿Finalmente me esta aceptando ya como su prometido?
Ahora que lo pienso, Norn y Aisha ya cumpliran cinco años, ya tendran su primera fiesta. Ah... es una verdadera lastima que no lo podre pasar con ellas. Si me arrepiento de algo, seria no estar parte de su infancia con ellas.
¿Cómo estara Sylphie? Mi relación con ella no crecio tanto como la de Rudeus pero fuimos amigos, algunas veces los acompañaba pero gran parte del tiempo me la pasaba entrenando o con mis hermanas.
¿Zenith y Lilia estaran bien? ¿Paul la estara cuidando bien? Espero que si, sino tendre que darle una paliza cuando me reencuentre con ellos. ¿Cómo reaccionaran con mi matrimonio con Eris? La poligamia aquí es bien vista... ¿Roxy se molestara?
Muchas cosas estoy pensando mientras vamos camino a un campo alejado. Rudeus iba a enseñarle su hechizo de clase Santo a Ghislaine y a Eris pero por alguna razón mi corazón me lo indica, algo sucedera y cambiara todo.
Desde hace meses una gran nube ha estado arriba en el cielo.
«¿Ya estamos bastante alejados, no crees? Seria mejor que hicieras aquí tu hechizo»
«Eso estaba pensando» — Nos detuvimos y Rudeus comenzo a caminar unos pasos adelante.
Ghislaine y Eris se quedaron a mi lado, mirando como Rudeus movia de un lado a otro, era algo demasiado espectacular, como el mana comenzaba a condensarse en el centro de su báculo, el aire comenzaba a descontrolarse, mi bata negra comenzaba a hacerse hacía atrás.
Pero todo se detuvo.
Una gran bola aparecio arriba y comenzo a brillar.
Mi corazón comenzo a arder, a medida que los segundos pasaban, un escalofrío recorría mi espalda, y mi instinto me gritaba que algo estaba terriblemente mal. El aire a mi alrededor estaba cargado de una energía ominosa, y el sonido del viento en los árboles se había convertido en un susurro inquietante que parecía sussurrar palabras desconocidas.
Nunca había sentido esta sensación, incluso cuando pelee con dos o tres mercenarios a la vez nunca sentí el miedo apoderada mi cuerpo.
Notando que algo estaba mal, Ghislaine dio varios pasos hacía adelante mientras agarraba su ojo cubierto.
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