無職 - 𝐌𝐮𝐬𝐡𝐨𝐤𝐮 𝐓𝐞𝐧𝐬𝐞𝐢 | El más fuerte ~ OP!Malereader

23 | Milagro.

— Papá, ¿aún falta mucho para que lleguemos? — Sylvie pregunto mientras se escondía en mi pecho, a su pregunta me quedé en silencio. — ¿Eso es un no...?

— Eh... bueno, te estaría mintiendo si te dijera que ya llegaremos. Además, Sylvie, no creo que estés sufriendo mucho, te la pasas escondida en mi abrigo, el que debería de decir eso soy yo... quién es el que está caminando en la tormenta.

Desde hace algunos días, Sylvie y yo nos vimos involucrados en una tormenta de hielo, por lo que la hemos pasado difícil. Por supuesto, hemos tenido descansos, creando algún iglú, el problema de la comida no es difícil, desde qué ocurrió el desastre de mana y casi muero por inanición, he estado llevando comida de sobra en mi inventario.

Ha pasado un mes o probablemente dos, desde que obtuve esa misión en la que la recompensa fue un milagro, aunque no entendía bien a qué se refería la complete... pero no ha ocurrido el milagro.

Tampoco es como si las reservas de mana hayan crecido....

[ Mana: 90,000/90,000 ]

Básicamente mi mana original es de 45,000. Pero gracias al anillo que me regaló Zenith en mi primera fiesta de cumpleaños, tengo 90,000 debido a que multiplica el mana ×2.

¿Entonces, cual es ese milagro? Aún no lo comprendía...

Seguimos caminando por minutos, hasta que a lo lejos comenzó a formarse la silueta de una pequeña ciudad, a esto me detuve y agudice mi mirada ya que la tormenta no me dejaba ver con claridad.

— ¿Pasa algo, papá....? — Sylvie asomo su cabeza e hizo lo mismo que yo. — ¡A-ah una ciudad!

— Lo sé... Sylvie, agarrate, iré a toda velocidad para llegar antes de que oscurezca.

Sylvie hizo caso a mis órdenes, nuevamente se oculto en mi pecho.

Relaje mi cuerpo y me prepare para llegar a la ciudad, probablemente hubiera tardado un día y medio en llegar, pero a este ritmo llegaría en unas cuantas horas...

....

El viento frío acariciaba mi rostro mientras avanzaba por las adoquinadas calles de la pequeña ciudad medieval, sumida en un manto de nieve que convertía cada rincón en un paisaje de ensueño. A mi alrededor, las casas de entramado de madera se alzaban con sus tejados puntiagudos, sus ventanas iluminadas revelando destellos cálidos en contraste con el blanco del invierno.

Mis pisadas resonaban en la quietud del lugar, acompañadas por el suave crujir de la nieve bajo mis botas. La plaza central, adornada con puestos de colores vivos y luces parpadeantes, se abría ante mí, invitándome a sumergirme en la atmósfera acogedora que emanaba de cada rincón. Aldeanos envueltos en capas y bufandas charlaban animadamente, sus risas flotando en el aire como notas alegres que se fusionaban con el suave murmullo de la ciudad.

De alguna forma esto comenzó a hipnotizarme, era un paisaje hermoso...

Caminé hacia los puestos del mercado, donde el aroma a especias y comida recién cocida llenaba mis sentidos. Las joyas centelleantes y los tejidos coloridos me llamaron la atención, pero era el ambiente festivo lo que realmente cautivaba mi corazón. Me detuve a contemplar el reflejo titilante de las velas en las ventanas empañadas de las casas, sintiendo el calor que irradiaba desde el interior.

Pero me detuve cuando un mensaje apareció frente a mi.

[ Milagro hecho ]

[ Llega a la taberna de la ciudad ]

En el suelo comenzó a aparecer un camino amarillo, que llevaba hacia un lugar.

Comencé a correr siguiendo el camino y en cuestión de minutos llegué a una taberna.