無職 - 𝐌𝐮𝐬𝐡𝐨𝐤𝐮 𝐓𝐞𝐧𝐬𝐞𝐢 | El más fuerte ~ OP!Malereader

32 | Miedos.

Punto de vista: T/N Greyrath.

Múltiples pensamientos en mi cabeza, después de mi pelea con Orsted, dos personas vivian dentro de mi. La personalidad tranquila, carismática de T/N Greyrath estaba gran parte del día, mayormente cuando estaba con Sylvie. Pero a la vez, había otra, Klein Bardfort, mi vida pasada. Desde que había recuperado mis memorias pasadas, cada día, tengo los mismos sueños, ¿se puede decir que son sueños, cuando en realidad eran cosas que yo mismo hacia?

Gracias a esto, me resultaba difícil dormir y cuando lo lograba, me despertaba agitado por la mañana. No había ningún dia que no pudiera dormir bien, me sentia como una mierda.

“¿Nos vamos, papá?”, Sylvie me miro, con algo de preocupación mientras me tomaba de la mano, acaricie su cabeza, buscando tranquilizarla.

“Vamonos de aquí, Sylvie”, con un suspiro, extendio su mano, y la pared de roca, comenzo a desmoronarse, mostrando el exterior. Nos colocamos nuestra capucha, de las capas blancas, hechas de piel de unas bestias de alto rango y a la vez de dragones rojos, gracias a una de mis habilidades que obtuve por mi enfrentamiento con Orsted. La habilidad se llamaba Tejedero, y me permitía crear ropa con habilidades, con la apariencia que quisiera, era una carta mitica.

Ocultamos nuestros cuernos y salimos de ahí. Caminamos, cruzando un extenso bosque, el aire hacia que nuestra capa se moviera, más no se movia la capucha.

No tardamos en llegar a una pequeña ciudad, el clima estaba nublado pero no daba inicios que lloveria, aún así la gente fue precavida y varios puestos no se colocaron. Mire a mi alrededor, observando mi entorno, por si algo llegara a suceder, tener posibilidades de escapar.

“¿Sucede algo? ¿Tendremos que escapar de nuevo?”, mi mirada se detuvo, y miro a la pequeña Sylvie que lucia asustada por nuestros último movimientos. Hemos tenido que escapar, no hay ningún momento en el cual descansemos, en cualquier segundo alguien puede darse cuenta que T/N Greyrath esta vivo y de nuevo, el Dios Dragón Orsted, iria por mí y posiblemente por Sylvie.

Pero esto no podiamos hacerlo siempre. ¿Toda nuestra vida estaremos huyendo? Debo de encontrar a Zenith y llevarla de regreso, incluso si ya no estoy con ellos. “No lo sé... Sylvie... tu lo sabes... yo ya no soy igual de fuerte como lo era antes... ya no puedo usar magia”, esto último lo dije murmurando. “Pero te prometo que estaras bien”

Mientras hablaba con ella, alguien paso, chocando con mi cuerpo, de forma inconsciente agarre su brazo y lo jale hacia mi, mientras lo tomaba del cuello, a punto de extrangularlo, sin embargo, me detuve antes de que hiciera algo. El rostro del hombre lucía aterrado. “L-lo siento...”

Lo solté y tome del brazo a Sylvie, mientras comenzaba a retroceder. “No, yo...”, buscaba disculparme, pero algo, o más bien "alguien", me detenía.

Sin darme cuenta, de nuevo había comenzado a escapar, cuando reaccione, me detuve, solte el brazo de Sylvie y caí al suelo, mientras golpeaba el suelo. “¡Papá! ¿Estas bien? ¿Qué te sucede?”

“Sylvie... ¡Yo! No sé que me sucede... estoy perdiendo la cordura...”, tome mi cabello y comence a golpear mi cabeza contra el suelo, dejando un rastro de sangre. Rápidamente fui empujado por Sylvie y usando su magia, creo unas esposas con magia de tierra.

“Desde que despertaste... algo no esta bien contigo... a veces te comportas como si fueras una persona diferente, como hace algunos minutos... tu no eres mi papá, ¿quién eres tu...?”, Sylvie me tomo de las mejillas y levanto mi rostro, haciendo que la mirada.

“Soy... Klein Bardfort”

“¿Qué paso con mi papá, T/N Greyrath?”

“El... murio apuñalado por Orsted...”