51 | Cara a cara.

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Las palabras eran ciertas. A unos metros de ellos había un enorme dragón dormido, con un total de nueve cabezas cubiertas de escamas filosas de color verde, a cual minimo error esas escamas podrian cortarte a la mitad. No solo era eso, su tamaño era el doble de un dragón rojo o incluso más, era robusto, mucho más de lo que se lo habían imaginado.

Sintieron miedo aún cuando ya sabian a lo que se enfrentarían, Paul con sus dos espadas en mano retrocedio un paso, pero en ese momento logro ver algo detrás del Hryda, una mujer de aspecto rubio, durmiendo como si estuviera en un sueño profundo, lo más curioso es cómo estaba; en un cristal.

"¡Ahí esta!" Grito Paul dejando de sentir miedo. Sin dudarlo comenzo a ir detrás de ella olvidando el plan acordado, a lo lejos el Hryda levanto lentamente sus cabezas notando como habían invadido su territorio.

"¡No corras de repente idiota!" Geese comenzo a ir detrás de el para detenerlo pero era inútil, alguien como el jamás iba a poder alcanzarlo.

Pero antes de que Paul se alejara más, unos hilos sin filo rodearon su brazo sujentadolo con fuerza y con un movimiento hacía atrás fue empujado hasta volver con sus compañeros. Por supuesto se sentia molesto e iba a reprochar, sin embargo, la Hryda había levantado totalmente su cuerpo y sus cabezas con forma de guadaña se alzaron hasta el techo, fue entonces que el suelo tembló por un momento.

Las cabezas del Hryda miraron a su alrededor buscando a los invasores y cuando los encontro, empezó a preparar su aliento de fuego para calcinarlos, Talhand tomo del brazo a Rudeus y a Roxy y con su fuerza dio un salto hacía atrás, alejandose varios metros. Paul junto a Jane y Alphonso corrieron hacia varias direcciones, mientras que Elinalise y Geese comenzaron a retroceder, buscando un lugar para refugiarse.

Alice preparo una de sus flechas magicas, estaba decidida apuntar y disparar pero al ver como el Hryda preparaba su ataque, corrio hacia un costado, en dirección a Rudeus y Roxy, que estaban en el suelo impactados.

Todos ya se habían apartado a excepción de uno, T/N aún se mantenia en su lugar analizando el ataque del Hryda. Entonces el ataque salió directamente hacía el, era preciso y potente. Cuando los demás se dieron cuenta de la falta de su compañero, miraron como el aún seguía ahí hasta que el Hryda lanzo su ataque.

"¡Klein!" Paul iba a correr hacia el, pero Jane lo detuvo, le dirigio una mirada hacía el Hryda y entendio el plan, apretando los dientes comenzo a ir hacía el costado del Hryda, buscando hacer el más daño posible.

Paul y T/N no habían intercambiado muchas palabras, pero el hecho de que le recordara a su hijo hizo que le ganará un aprecio. Por lo tanto temia que algo le sucediera.

Decidieron avanzar pero entonces notaron a alguien casi en el techo, T/N en el aire giro su cuerpo, colocando sus pies en el techo como si fuera el mismo suelo y con su fuerza se impulso directo hacia el Hryda.

"Lo hizo..." Alphonso se sintio feliz y al mismo tiempo orgulloso de ver a su amigo vivo, de su cintura jalo la soga colocandola en sus manos y como un vaquero comenzo a darle vueltas. "¡Ey estoy aquí maldito dragón! ¿Ah?"

Penso que solo llamaría la atención de la mitad de las cabezas pero se equivoco, de las nueve cabezas siete eran para el. El Hryda lanzo un grito desgarrador haciendo temblar la sala pero también casi rompiendo el tímpano de las personas presentes, Alphonso con su espada enorme en su mano izquierda retrocedió unos pasos y cerro sus ojos de forma inconsciente, el Hryda viendo la situación aprovecho para lanzar un mordisco a el, mientras que otra cabeza se colocaba frente a el impidiendo una salida.

Rudeus conjuro un muro de tierra lo suficiente resistente para darle el tiempo para reaccionar, cuando el Hryda estaba a unos metros choco dejandola aturdida, cuando Alphonso reaccionó corto la cabeza del Hryda con un golpe y siguo avanzando, había sido una lastima que alguien no lo acompañará para cauterizar la herida.

無職 - 𝐌𝐮𝐬𝐡𝐨𝐤𝐮 𝐓𝐞𝐧𝐬𝐞𝐢 | El más fuerte ~ OP!MalereaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora