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Narra: Loli

Pov: Sofia

12.05.23

- Nosotras ya nos vamos, sino no llegamos al turno de la tarde -

- Si, empieza a las 4 para que los jugadores hagan la digestión -

Los tres rieron.

Después de almorzar, las chicas fueron a acomodar sus cosas, no eran muchas pero eran las necesarias.

- Entonces vas a ver al susodicho - Valentino subió y bajó las cejas repetidas veces mientras guiñaba un ojo.

- Se ponen pesados eh, esta también - Señaló a la de ojos verdes.

- Ey que me metes, yo no dije nada ahora -

- Ahora nomas, pero hubieras saltado igual, maldita - Se cruzó de brazos.

- No importa, bien que si igual - Habló en tono paraguayo.

- Hablá bien que paraguaya no sos - Retó Valen.

- Perdón, se me sale - Se disculpó.

- Pero vos no sos paraguaya, o si? - Quedó con duda Sofi.

- Dios mio, obviamente no soy paraguaya - Dijo.

- Nunca se sabe - Se encogió de hombros.

El reloj marcaba las 13:45, a las 14:00 pasaba el micro que las devolvería a su destino, así que las chicas se despidieron de Valen y se fueron hacia la terminal.

La última vez que fue a esa terminal fue ese veintiuno de febrero. Ese día su mejor amigo se alejo de ella y para siempre... o tal vez no?. En ese momento Sofia se puso a pensar en cuanto costaba el amor, lo que se pagaba no era con efectivo o tarjeta, sino que con un corazón roto.

Porque sí, Agustín siempre dolió.

Por más de que esa herida se cicatrizó nunca dejó de doler. Ella sólo quemaba sus penas con llantos en momentos de bajón. No las quemaba con alcohol porque no le gustaba. Tampoco en boliches porque la pasaba mal. Mucho menos perdiendo su virginidad por ahí.
Ella las quemaba, o más bien las derramaba, en cada mal día.

De la nada volvió a ser esa chica de 14 años que tenía que ver alejarse al que siempre fue el amor de su vida.

Porque sí, Agustín siempre estuvo.

Le gustaron otros pero ninguno era como el. Ella se había perdido en lo más profundo de su mirada verdosa. Ella estaba enredada en su cabello ondulado. Y estaba ciega por la inolvidable sonrisa blanquecina.

- Sofia - Escuchó muy lejano - Sofia! - La sacudieron.

- Que, que paso? - Preguntó perdida.

- Ya vino el micro, apúrate que sino nos deja - Le extendió la mano.

- Perdón - Agarró su cartera yendo hacia la puerta del colectivo.

Su amiga se preocupó por ella, sabía que esto podía pasar.

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- Sofi - La sacudian de nuevo - Sofii! -

- Que pasó? - Se despertó de golpe.

- Ya casi llegamos, lo que cuesta despertarte eeeh - Sofi rió.

- Ey, pero son las 16:30 - La miró asustada.

- Si, es que mientras que vos dormías plácidamente el cole pinchó, lo solucionaron y se atrasó un poco - Sofi se preocupó por su trabajo pero antes de que pueda decir algo More volvió a hablar - Ya le avise a Masche, así que quédate tranquila, nos dijo que no pasaba nada - Sofia exhaló.

La Colo || Agustín Giay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora