Me Convertí En El Prometido De Un Dragón De Fantasía Romántica

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3 - Adilun (2)

Al llegar el día siguiente, tras someterme a unos sencillos exámenes que confirmaron que no le pasaba nada a mi cuerpo, todos empezaron a prepararse para teletransportarme a la Fortaleza Rodenov utilizando la puerta de teletransporte. En ese momento, no pude evitar sentir que me arrastraban.

"Recuerda. No hay próxima vez, y debes asumir la responsabilidad".

"Lo tendré en cuenta".

Debido a mi comportamiento respetuoso, todos los miembros de mi familia empezaron a mirarme con los ojos muy abiertos. Empezando por mi madre, y todos los que me rodeaban, incluso mi hermano mayor, al que suelo caerle mal y siempre muestra su desaprobación pegándome como a un perro cada vez que cometo errores.

Al ver su reacción, me di cuenta de que la maldad que había cometido durante todo este tiempo debía de ser muy grave.

Sonreí amargamente y le dije a mi familia.

"De todos modos, me iré".

En un instante, mi visión se volvió negra y después de unos segundos, pude ver el camino.

Las características de la puerta de teletransporte eran sencillas.

Una vez establecidas las coordenadas designadas, la persona que utilizaba la puerta encontraba un camino en la oscuridad dentro de la puerta. Al final del camino, había una puerta que emitía luz. Todo lo que había que hacer era caminar hacia la puerta de la que emanaba la luz.

Yo también caminé por el sendero de luz y atravesé la puerta para llegar a mi destino, y por un momento, cuando cerraba y abría los ojos, sentí que mi visión se volvía repentinamente más brillante.

El paisaje que se reflejaba en los ojos era el del castillo exterior que ostentaba una intimidación abrumadora, y el campo de nieve fuera del castillo exterior donde soplaba una tormenta de nieve.

No era una fortaleza que pudiera llamarse bendecida por la naturaleza; distaba mucho de serlo. Era un lugar donde el invierno graba sus huellas durante todo el año.

Se trataba de Caltix, la ciudad fortaleza situada en el Ducado de Rodenov, en el norte.

Tras salir por la puerta de teletransporte, pasé inmediatamente por el proceso de registro.

"Bienvenido a Caltix Maestro Physis Ortaire, Sólo han pasado dos días desde que la Princesa le conoció".

Las palabras que me dirigió la persona que manejaba la puerta de teletransportación, eran educadas pero frías como el hielo y su actitud era grosera, pero era de esperarse.

En el Ducado de Rodenov, donde la sangre de dragón era sagrada, insultar a Adilun, que heredaba la sangre más espesa, equivalía a ganarse su enemistad.

Yo había cometido ese pecado, así que asentí con la cabeza ante aquella actitud fría y grosera.

"Han pasado dos días. Sir Tir".

"¿A qué asuntos has venido?".

Las características de los caballeros Rodenov se revelaron en cada una de sus palabras, la característica de no mostrar ningún respeto a aquellos con hostilidad.

Desde su punto de vista, que siempre tienen que luchar contra los feroces monstruos del norte, la crueldad hacia el enemigo es una característica indispensable.

Preguntó con una expresión complicada en el rostro mientras emitía la energía que le habría hecho sacar la espada de inmediato si no hubiera sido por una relación política.

"He venido porque quería disculparme por mi descortesía con la princesa hace dos días".

"......"

Parecía que había un montón de cosas que Sir Tir quería decir, pero se las aguantó a la fuerza y terminó el proceso de registro sin decir nada.