Lentos Brinquitos [Rirae]

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Ricky había llegado a la escuela, pero Taerae todavía no, casi siempre llegaban unos minutos más para estar un rato juntos antes de entrar a clases, pero por alguna razón Taerae todavía no había llegado.

El maestro aún no llegaba así que sacó su celular para enviarle un mensaje, hace un tiempo habían intercambiado numeros de celulares.

♡ Rae ♡

Oye, ¿estás bien?
Visto ✓✓

Si bebé, tengo un poco de resfriado y no podré ir, ¿Estarás bien?
Visto ✓✓

Espero te mejores Rae, y si, estare bien.
Visto ✓✓

¿Estás seguro? No quiero que te pase nada.
Visto ✓✓

Estaré bien, solo no me acercaré a nadie.
Visto ✓✓

No, no estoy convencido, llegó en 20 minutos.
Visto ✓✓

Nono, quédate, estás enfermo.
Enviado ✓

¡Kim Taerae!
Enviado ✓

— Buenos días muchachos — Ricky guardo su celular al escuchar a una maestra.

— Buenos días — saludaron todos en unisono.

— Como podrán ver, su profesor no vendrá por el día de hoy, así que tienen estás horas libre — Ricky sonrió, ese profesor lo hartaba de alguna manera — pueden salir a la cafetería o al patio si desean, pero no molesten a los demás salones que están en clases por favor.

Ricky guardo sus cosas y tomó su mochila, iría por primera vez solo a la cafetería.

Taerae le había dado mucha confianza y recordó sus palabras.

“Bonito, no se que te pasó, tal vez aún no te sientas listo para decirlo, pero.., debes saber que yo siempre estare para ti, no todas las personas son malas, debes abrirte un poco y conocerlas ya que de esa manera podrás ver quienes son buenas y malas, pero recuerda que yo nunca te hare daño, te cuidare con todas mis fuerzas mientras esté a tu lado.”

Estaba tan hundido en sus pensamientos que se asustó al escuchar una voz a su lado.

— Ricky — Taerae le habló al oido.

— Me asustaste — Shen sonrió — ¿Por qué viniste?

— ¿Eh? — Taerae ladeó la cabeza al ver a Ricky enojado, nunca lo había visto así.

— Me dijiste que estabas enfermo y viniste.

— Oh, eso..

— Si, eso Taerae.

Taerae rio al ver a Ricky enojado, era muy tierno.

— Sabes que no me gusta dejarte solo — Kim tomó la mano de Shen.

— No soy un niño Rae, te vas a empeorar — Ricky llevo sus manos a las mejillas de Taerae, sintiéndose sonrojado por la acción — no quiero que pase eso.

Últimamente cuando estaba al lado de Taerae no podía dejar de tocarlo, su corazón se aceleraba.

Taerae le gustaba, le gustaba mucho.

— Eos no pasará, ya tomé mis medicamentos, bonito.

— Está bien — dijo sonrojado.

— Riri — llamó Taerae.

— ¿Si?

— Te amo — Ricky abrió sus ojitos y su sonrojo se expandió, su corazón empezó a latir con fuerza, sintiéndose pequeño en el lugar que estaba.

— Yo también te amo — ambos rieron y bajaron sus rostros mientras se tomaban de la mano — el profesor no vino, ¿Podemos ir a la cafetería?

— Podemos ir a donde tú quieras.

Ambos estaban construyendo algo lindo sin saber de ello.

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