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— ¿Quieres jugar? — Ricky negó al escuchar la voz de Lee, en todo lo que estuvo la clase no dejo de molestarlo haciéndolo sentir incómodo.

— R-rae...

Su voz salió muy baja, ocasionando que el mayor no lo escuchará ya que estaban muy lejos.

Su ojitos comenzaron a lagrimear ante toda la desesperación.

— ¿Vas a llorar marica?

Justo en ese momento el timbre sonó, salvandolo, no le importó y Ricky empujó a Jeonghyeon para correr a los brazos de Taerae, quien lo recibió aturdido por el repentino contacto.

— R-rae.. e-el me tocó — Ricky escondió su rostro en el cuello de Taerae quien beso su cabeza y acaricio su espalda — M-me tocó.

Taerae apretó sus labios al ver a Jeonghyeon reír y salir del salón.

— Maldito bastardo, espera que sea la salida bebé, no quiero problemas en la escuela — Ricky asintió y abrazó más a Taerae, quien sentia la inseguridad del menor — ahora vamos a quitar sus cochinas cosas de ese lugar, el profesor se puede meter su-

Shen lo interrumpió con un pequeño y dulce beso en los labios, para seguidamente hablar.

— Gracias.

Taerae sonrió y beso su frente.

— ¿Quieres que me siente de nuevo contigo? — Ricky asintió viéndolo con un puchero y sus lágrimas secas alrededor de sus mejillas.

— P-por favor.

Taerae rio y mordió uno de sus cachetes sin fuerza, algo que le causó gracia Ricky.

— El profesor puede irse mucho a la mierda — Ricky tapó su boca queriendo no reír por la mala palabra que su novio había dicho — Te amó.

El menor se sonrojo y enrolló sus manitas alrededor del cuello de Taerae mientras esté rodeó con ambas manos la cintura de su novio, bajando su rostro para unir sus labios con los de Ricky, sintiéndolo mover sus labios y acariciar su nuca con sus dedos, enrollando estos entre los mechones recién pintados de color negro.

Ricky amaba a Taerae, amaba sentirse seguro entre sus brazos, sentirse amado.

Separándose con una gran sonrisa en sus labios y sus mejillas rojizas se pegó al pecho del mayor escuchando los latidos de esté.

— Yo también te amó, Rae.

Kim lo abrazó más fuerte, protegería a su chico con toda su fuerza, lucharia por todo el daño que le hicieron a su pequeño.

Siempre estaría para él.

Siempre.

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Taerae se acercó al lugar de Ricky, tomando las cosas de Lee y aventandolas hacia enfrente para tomar las suyas y colocarlas ahí.

Shen se sentó primero abriendo el sándwich juntó a la malteada para comenzarla a comer.

Taerae volteo a verlo con una sonrisa y acariciar su gran mejilla que estaba llena de comida.

— ¿Mejor? — Ricky asintió — Hoy mi mamá saldrá del hospital ¿Quieres ir a recogerla conmigo?

— Estaría bien — dijo Ricky con una sonrisa al terminar de tragar el pedazo — quiero conocer a mi suegra.

Al decir ésto, el menor agachó su rostro avergonzado por la palabra, Taerae solo pudo reír por la ternura, pasó sus brazos alrededor de sus hombros y beso su frente.

— Ella te ama, pero no tanto como yo.

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Lentos Brinquitos [Rirae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora