Lentos Brinquitos [Rirae]

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1:40 a.m

— ¿La pasaste bien amor? — Ricky asintió abrazando a Taerae por el cuello, ambos había llegado hace unos minutos del baile.

Taerae llevó su nariz al cuello de Ricky aspirando su rico perfume de naranja dulce, esté rio dejándose querer, cerrando sus ojos y disfrutando del momento.

— Te amó — Ricky dijo mientras acariciaba la nuca de Taerae, volteando su rostro, dejando un beso en los labios de su novio quien correspondió al instante, apretándolo más.

— Te amó más, bebé, demasiado — Taerae tomó la mano de Ricky para dejar un beso en su torso, sonríe de nuevo cuando vio el pequeño arreglo de flores en su muñeca, el cuál se lo había dado en él baile, haciendo oficial su noviazgo ante los demás.

Ricky rio por el gesto abrazándolo.

— ¿Te quedarás hasta mañana verdad? — el menor asintió.

— ¿Y mamá Kim? — pregunto Ricky refiriéndose a su suegra.

— Sabes, desde que empezó las transfusiones de sangre ya no a habido ningún problema y decidió comenzar a conocer personas, papá nos dejó hace mucho tiempo y dijo que está lista para abrir su corazón, supongo que ahora está con alguien, hace días llegó muy feliz porque conoció a un señor — Ricky asintió sonriendo.

— Estoy feliz por mi suegra — Taerae rio.

— Eres un descarado, “suegra” — Ricky rio — aún no nos casamos, aún es tu pre-suegra.

Shen soltó una carcajada dándole un ligero golpe en su brazo.

— Pronto lo haremos, solo debemos terminar la universidad, ¿Te parece?.

Ricky asintió.

— ¿Estaremos juntos aún? — Ricky preguntó con temor.

— Mi amor por ti nunca desaparecerá, ni se marchitara, crecerá día con día, te amaré por siempre y eso lo prometo, prometo hacerte feliz, date todo de mi para cumplir mi promesa — Taerae besó el dedo de Ricky el cuál llevaba su anillo de promesa — cuidare bien de ti y de nuestro anillo.

— También lo prometo, estaré aquí para ti siempre, eso será hasta el final.

Ricky dijo antes de tomar los labios de Taerae entre los suyos, sintiendo cómo este abrazaba su cintura, y suspiraba entre el besó, Taerae lamió su labio inferior, haciéndolo sonrojar y separarse de él.

— ¿Te quedarás verdad, señorito graduado? — Ricky rio por el apodó.

— Si señor Kim, me quedaré para celebrar con usted, nuestra mayoría de edad — Ricky dijo besando la mejilla de Taerae.

— Aún tienes diecisiete, yo soy el mayor aquí, faltan algunas semanas para tu cumpleaños dieciocho, eres mi precioso bebé.

— Sip, papi.

Taerae sintió sus mejillas rojizas por el apodó de Ricky quien rio abrazándolo y ocultándose en su cuello, se había avergonzado por su palabra.

— ¿Andas prendido, amor? — Ricky rio pegándole en el pecho.

— No seas tonto, lo dije por la edad.

— ¿Seguro? — Ricky no respondió.

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