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Ricky había caído dormido después de unos cuantos besitos de buenas noches que como buen novio, Taerae le había dado.

Ahora mismo, estaba entre los brazos del mayor, escondiendo su rostro en su cuello, sintiéndose tranquilo y protegido.

Cerró sus ojos, y cayó en un profundo sueño sintiéndose flotar en las nubes, cuando se pronto escuchó el rechinido de la puerta, específicamente el de su cuarto.

Abrió los ojos y noto que su padrastro estaba parado en su puerta, volteó a ver a su lado pero Taerae no estaba

Comenzó a llorar hasta que despertó de la pesadilla y salió corriendo hacia el baño.

Taerae se despertó aturdido al escuchar el llanto de Ricky que venía desde el baño.

Se levantó demasiado rápido y tocó con cuidado la puerta para no asustar a su novio.

— ¿Bebé? — llamó con delicadeza y solo escucho sollozos.

— V-vete, estoy sucio — el llanto del menor de Ricky incremento al igual que su respiración irregular.

El menor estaba sentado en el retrete mientras rasguñaba sus muñecas, sintiendo el dolor interno disminuir.

Eso le ayudaba demasiado, el dolor de sus muñecas era menor a lo que sentía, a la gran impotencia que le daba sentirse tan indefenso.

No siquiera sintió cuando estás comenzaron a sangrar más de lo normal.

— Abre la puerta amor — Ricky negó aunque Taerae no lo vio.

— N-no.

— Si no abres me iré y ya no te daré más mimos — Ricky hizo un puchero y calmó su llanto levantándose con cuidado para abrir la puerta.

— ¿Ahora sí me darás mimitos? — Taerae asintió y casi sonrió de no ser porque vio las muñecas rojizas de Ricky y solo quiso llorar.

— R-ricky, no amor, no hagas esto — las primeras lágrimas rodaron por las mejillas de Kim, llevo al menor hacia el lavado para limpiar sus muñecas.

— P-person Rae... — el mayor no dijo nada y continuo secando sus manos — ¿E-estas enojado? — el menor se puso aún más triste de lo que estaba, no le gustaba ver a su mayor enojado con él, le dolía su corazoncito.

El mayor se dió cuenta de la mirada triste que tenía el pequeño y habló.

— No bebé, pero por favor, no quiero que vuelvas a hacer esto — atrajó a Ricky y tomó sus muñecas dejando besos en las heridas — ¿Soñaste algo feo? — el menor asintió.

— Soles con-

Taerae negó y lo abrazo por la cintura, mientras que con una mano acariciaba su cabeza besándola levemente a los costados.

— Creo que necesitas ayuda, no quiero volverte a ver qué te lastimes, ya no — Ricky asintió y acaricio con su nariz el cuello de Taerae.

— Tengo miedo, Rae.

— Estaré contigo hasta el final.

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Lo siento si demoro en actualizar, estás semanas en la uni tengo full trabajos y luego full exámenes ༎ຶ⁠‿⁠༎ຶ

Lentos Brinquitos [Rirae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora