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La azabache notó tenso al modelo y decidió coger la mano del rubio, que estaba apretada en un puño debido a la ira, para mostrarle su apoyo.

—Adrien, tranquilo, trataremos que Lila deje de mentir.

Adrien le dedicó una sonrisa en agradecimiento a la azabache.

—Gracias, pero no puedo permitir que diga mentiras sobre que yo insulté a la asistente de mi padre cuando la considero como una segunda madre. Cuando murió mi madre, ella estuvo para mí y mi hermano —dijo, apretando fuerte su puño.

—Ya buscaremos una solución, pero mientras tanto hay que soportarla.

—Sí, pero Lila cumplirá su amenaza. Sabe cuándo mentir, y cualquiera podría creerle. Hasta tú podrías caer en sus mentiras si elabora un plan muy detallado.

—Nunca caeré en sus mentiras, aunque diga "que casi tú la matas" —la diseñadora tomó aire para retomar las palabras y no decirlas con nerviosismo—. Aunque llegue a decir eso, sabré que son puras mentiras. Además, tú no serías capaz de hacerle daño ni a una mosca, a menos que sea para defender a tus amigos. Además, tampoco he olvidado la promesa que hicimos de pequeños: "juntos contra el mundo".

Adrien sintió que su corazón se le saldría del pecho debido a las palabras tan bonitas que ella le dedicó y al hecho de que aún las recordara. Definitivamente, no sé cuánto podré aguantarme, me dan ganas de besar sus labios, pero no debo pensar en eso. Lo primero es conquistar a Marinette, y una vez hecho eso, poder ser feliz con ella. Y si no llego a conquistarla, me dolería un montón, pero al menos seríamos amigos.

La profesora había llegado, y todos dejaron de murmurar tanto como lo estaban haciendo, pero las miradas seguían presentes. La profesora notó la tensión en clase y decidió iniciar con la lección.

***

El timbre sonó para anunciar que las clases habían terminado. Todos los compañeros estaban saliendo por la puerta, incluida la pareja de amigos. Lila los seguía de cerca.

Llegaron a las taquillas.

—Marinette, tengo algo para ti —dijo Adrien emocionado.

—¿Qué? —dijo Marinette nerviosa.

Adrien abrió su taquilla y sacó un sobre que contenía un objeto.

—Toma, esto es para ti —La azabache abrió el sobre, emocionada y a la vez nerviosa por lo que Adrien le había dado.

Se encontró con una pulsera con una serie de dijes. De arriba a abajo, había un lazo marrón presumiblemente para asegurar la pulsera, seguido de una serie de cuentas cuadradas de color turquesa, separadas por cuentas redondas más pequeñas. Debajo de las cuentas cuadradas, había un dije con forma de pájaro en pleno vuelo, y en la parte inferior colgaba un dije en forma de campana. La paleta de colores consistía en tonos terrosos, con el turquesa proporcionando un toque de color.

La emoción y el nerviosismo se mezclaron en el rostro de Marinette al recibir el regalo, mientras Adrien observaba expectante, deseando que el obsequio le transmitiera todo el cariño que sentía por ella.

La emoción y el nerviosismo se mezclaron en el rostro de Marinette al recibir el regalo, mientras Adrien observaba expectante, deseando que el obsequio le transmitiera todo el cariño que sentía por ella

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¿Quienes son las nuevas guardianas? #2 MiraculousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora