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-Marinette-

Aún me encontraba llorando en la cima de la Torre Eiffel; lo que dijeron mis padres fue demasiado. Podrán odiarme las otras personas, pero ¿mis propios padres? Yo no hice nada; es una mentira que dijo Lila, susurré, y nuevas lágrimas comenzaron a fluir.

Cuando mi llanto finalmente cesó, me deslicé con mi yoyo entre los tejados y llegué hasta mi habitación. Me sequé las lágrimas antes de salir y encontré a Bridgette esperándome.

—Por fin llegas —dijo soltando un suspiro.

—Sí, solo fui a patrullar —respondí, fingiendo una sonrisa.

—¿Me vas a contar lo sucedido? No lo de Lila, lo nuevo.

Cogí aire y comencé a hablar.

—Me expulsaron. Una semana sin ir a clases y sin salir de la habitación. Llamaron a mis padres para informarles, y luego ellos me llamaron al móvil mientras estaba en mi habitación. Adrien estuvo conmigo todo el tiempo. Mis padres dijeron que me odiaban, que manchaba el apellido familiar, que soy inútil... —dije, sin poder evitar soltar lágrimas.

—Tontos —escuché murmurar a Bridgette.

—Ahora mi familia me odia —dije, aumentando mi llanto.

—No toda tu familia te odia, yo no te odio —dijo mientras me daba un abrazo, al cual correspondí.

—¿Hay algo más que me ocultes y sea importante? —asentí y comencé a explicarle desde el inicio hasta el final lo que Lila nos hacía a Adrien y a mí.

—Me sorprende el nivel de maldad que tiene, pero solo porque Adrien la enfrentó estando solos, por no quererle seguir el juego y no querer que diga esas mentiras, ya es motivo de odio. Lila está enferma de la cabeza. ¿Y por qué no me dijiste que te acosaba?

—No quería meteros en líos. Suficiente es que Adrien me está ayudando. También le hará algo a él, y pronto a ustedes si sabe que tratan de ayudarme.

—Me da igual meterme en líos, y sabes que disfruto haciendo justicia con aquellos que se meten con la gente que me importa.

—No iré a clases hoy, y son las 2 de la mañana. Me quedaré contigo y escaparemos de esta habitación transformadas —sonreí al ver su esfuerzo por hacerme olvidar del tema.

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-Bridgette-

Estaba conversando con Félix debido a que me había dicho que quería verme, y me preguntó cómo se encontraba mi prima.

—Mal. Y te soy sincera, nunca la he visto tan decaída —dije preocupada—. Y más ahora que mis tíos la odian por la mentira de Lila. Me pregunto por qué esa chica cuenta mentiras sobre Adrien y Marinette.

—¿Pero qué ha sucedido con sus padres? —preguntó curioso y a la vez preocupado.

Comencé a contarle todo lo que me dijo Marinette.

—P-pero, ¿qué? No sé qué decir. Pero ella les hace la vida imposible a ellos, pues nosotros se lo devolveremos el doble a la idiota de la italiana hasta que quiera parar —dijo el rubio, y a través de sus ojos, se podía ver claramente su enfado hacia la ojimiel, y asentí.

¿Quienes son las nuevas guardianas? #2 MiraculousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora