6.- Sirio

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KIMBERLY

A pesar de que tú
vida sea un caos,
para mí eres una gran estrella.


Las lágrimas recorrían mis mejillas, lloraba como una niña a la que le han hecho daño.

Miraba mi reflejo en el gran espejo del tocador.

¿Por qué a mi?

¿Que hice mal para merecerme todo esto?

¿Es que mi vida siempre sería así?

¿Es que no merecía ser feliz?

Ver a Ale destruirse, me había hecho daño, era como si él mismo hubiera apuñalado mi corazón con un cuchillo.

Y no sabía que hacer, para hacerlo ver la realidad.

Si les decía a mis padres, me obligarían a no verlo nunca más, a su madre no le importaba, y a los demás, no se si querían poder ayudarlo.

Pero es que dolía, dolía demasiado, mis lágrimas hacían que un gran dolor recorriera por en medio de mi pecho.

No podía dejarlo, yo era lo único que había en su vida, y si lo dejaba, no se lo que haría.

Aunque no podía cargar con ello yo sola.

                         ←★🌟∞🌟★→

Tomé asiento, Ale me miró de una manera que hizo derramar una lágrima, él al verme tomó mi mano y la apretó con fuerza.

La clase pasó, pero yo no presté atención, estaba tan sumida en mis pensamientos, sabia que esto estaba mal, aunque no podía hacer nada, era demasiado para mí.

La chicharra sonó, salí del salón con un millón de pensamientos.

Me senté en una jardinera, mientras pasaba el tiempo, sumida en mis pensamientos.

—No lo hagas, no te destruyas por mi culpa —susurro sentándose a mi lado.

—No puedo, es demasiado Ale —senti como mi voz se rompía al decir eso.

—No tienes la culpa Kim, si hago aquello, es por qué lo quiero, no puedo evitarlo.

—¿Y yo? ¿Yo que Ale? ¿Donde quedó yo? —pregunto desesperada.

—Aqui —dijo depositando mi mano en su pecho—. Tu lugar siempre estará aquí, nadie podrá arrancarlo de ahí, nadie, ni siquiera yo, solo tú podrás arrancarlo.

Vi su mirada, en ella estaba la verdad, no mentía, Ale me había dado una parte de él.

Me lancé a él, lo abracé con fuerza.

Joder como me dolía, no podía creer que una parte de él era amable conmigo, mientras que con la otra se destruía.

Sentí como una parte de él me llenaba por dentro, era como si un pedazo de él, se incrustara en mi corazón.

Sentir que no estaba sola.

Las clases siguieron su curso, me concentre en las clases, deje aún lado, lo que pasaba entré Ale y yo.

—¿Crees tener tiempo para ir por ahí?

—No lo sé Ale, necesitamos estudiar para el examen.

—Anda Kim.

—Esta bien Ale a d…

—Paso por ti a las cinco —dijo antes de que Dylan lo tomara por el cuello y se lo llevará.

NO DEJES QUE APAGUEN TUS SUEÑOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora