NO DEJES QUE APAGUEN TUS SUEÑOS.

16.- Skat

KIMBERLY

25 de febrero del 2022

11:50 pm.

Quiero vivir tantos
años como las estrellas,
pero quiero vivirlos
a tu lado.

—Bien Ale, quiero mi regalo —exijo rodeando su cintura con mis brazos.

—Yo también quiero el mío —dice alzando la cajita que tiene en sus manos.

—No es justo — digo cruzando mis brazos en el pecho.

—No, no es justo, ni para ti, ni para mí —dice divertido mientras menea la cabeza, lo cual hace que sus rulos se muevan.

—Faltan —saco mi móvil y enciendo la pantalla—. Faltan cinco minutos para tu cumpleaños, así que éxigo mi regalo.

—Vale, pero no lo habrás —me da la cajita con una mirada llena de advertencia.

—Okey, muchas gracias —digo tomando la cajita dorada, la examino con atención, como si fuera lo más valioso que tengo.

—Feliz cumpleaños Timy —me abraza con fuerza y yo entierro mi rostro en su cuello.

Me alejo de él y busco en mi mochila el regalo que tengo para Ale, miro nuevamente el reloj, vale es hora.

—Toma —le extiendo la caja, con una gran sonrisa dibujada en mi rostro.

—¿Puedo abrirla? —pregunta tomando la caja.

—Si, yo no soy tan mala, como tú.

Él sonríe y yo espero su reacción.

—¿Una sudadera amarilla? —pregunta enarcando una ceja.

—Quiero ver que tal te queda un color que no sea el negro.

—Es mi favorito, y tú sabes que odio este color.

—Ya lo sé, pero terminará gustandote —digo con una gran sonrisa, por qué eso es verdad.

—Como odio que tengas la razón —dice guardando la sudadera.

—Eso es por qué sabes cómo puedo dañar tu ego.

—Dijo la que se siente la reina del mundo cuando lee un libro de romance.

—No son tan malos —declaro a la defensiva—. Es como si fuera yo en otra vida.

—¿Ah si? —enarca una ceja—. ¿Hay alguien que se parezca a mi?

—Si —el cruza los brazos esperando una respuesta—. Tú te pareces a Peeta.

—¿Y quien es ese tal Jared?

—Es un chico sim…

—Yo no soy simpático —dice interrumpiendo-me—. Ese no.

—Bueno, no quise decir que eres simpático ¿O si?. En fin, te pareces a él, ni mas ni menos, tal vez en otra vida seas él .

Niega con el rostro serio, yo me quedo embobada mirando como se mecen sus rulos.

—Aqui la que tiene cambios de humor eres tú, Kim.

—No es cierto, eres tú —lo señaló—. Hace rato estabas sonriendo y ahora estás serio —digo evitando reír.

Él se da cuenta y se tapa la cara con las manos, yo me río y lo abrazó, durante un rato intento quitarle las manos de la cara, pero es imposible, este hombre es como el acero.

—Ale —lo llamó, rodeando las muñecas de sus brazos.

Él se quita las manos del rostro, dibuja una gran sonrisa y me abraza con fuerza.

—En otra vida —dice empezando con la frase que solemos decir cuando no sabemos que decir.

—En otra vida —repito mientras él acaricia mi espalda—. Tú seras mas alto que yo, te pintarás el cabello de colores, amarás los autos.

Siento como se dibuja una sonrisa en su rostro, miro el cielo repleto de estrellas, está noche es hermosa, las luces de los hogares iluminan el pueblo, desde el Kiosko puedo ver los pueblos que nos rodean.

—En otra vida — dice sacándome de mis pensamientos—. Tú seras hija de un gran empresario, una chica que tendrá muchos libros, una chica que será excelente alcanzando sus sueños.

Nos quedamos en silencio mientras escuchamos el viento...

Después de pasar un rato con Ale regreso a mi casa a las dos de la mañana, entró a mi habitación y me dejó caer en la cama, lo cual hace que la caja que me dio Ale, llamé mi atención, la tomo y la juego mientras trato de descubrir lo que contiene.

Quiero abrirla, pero a la vez no.

Me levanto de la cama, abro el clóset y meto la caja en un cajón secreto.

Ya llegará el momento correcto para leerla.