El sábado por fin llego. Habíamos averiguado cual sería el atuendo del intento de rubia popular y al parecer su vestido gritaría "zorrita" por doquier, así que solo tomamos el color: rojo.
Sabíamos que se iba a querer ahogar con su veneno cuando nos viera con los mejores vestidos que pudimos encontrar; cada una escogió el modelo que más le gusto siempre y cuando fuera rojo. Hasta Judy sacrifico su gusto luctuoso (un poquito ) y debo aceptar que se veía muy bien.
La fiesta empezaría a las seis, así que hicimos cita con una amiga a las cinco para que nos maquillara y peinara.
Estaba realmente ansiosa por llegar al palacio imaginario de Pandora y ver su quijada caer cuando descubriera a estas hermosuras ser el centro de atención de su afamada fiesta.
-¿Será buena idea?- inquirió Cat dudosa.
-Claro que lo es, ya no hay marcha atrás, hoy es nuestro gran día- respondí con un aire victorioso acompañado de una sonrisa de costado.
Por fin llegó la hora de tomar humildemente un taxi para movernos a la colonia Bellas Flores y plantarnos en el número 602.
Cuando por fin el taxi estuvo frente a la casa una sonrisa triunfal ilumino mi rostro y el de las demás.
Pagamos, bajamos y ¡tan tararan! Todos los que estaban afuera no podían siquiera disimular el vernos.
Caminamos cual modelos de Paris por aquella banqueta que llevaba a la entrada. Las miradas sobre mí se sentían muy bien, debo admitir que entendí por un minuto a Pandora y su afán de no dejar de ser el centro del universo.
Al parecer solo Judy, Lea y yo disfrutábamos de tal cosa, las otras caminaban casi que con miedo.
-Vamos chicas ¡brillen! Solo así podremos quitarle el protagonismo a la Pandereta- les dije juntándonos en circulo -recuerden el plan, todos deben tener su atención en nosotras y el blanco principal es...
-Cristiano, Abel, Aldair, Henry, Brandon...- repasaron al unísono -y Jordan es mío- concluí el pase de lista.
-Puedo pedir a Abel- dijo casi en un hilo de voz Judy.
-¡Judy!- se escuchó de todas y tan fuerte que de nuevo ganamos las miradas de todos.
Nos separamos y enseguida vimos a Mabel tomar un micrófono.
-Atención a todos, la reina de esta fiesta...- se detuvo justo al vernos en medio de la media luna que se formó -ya está aquí- soltó con algo de molestia, que intento disimular con una sonrisa un poco nerviosa.
Los aplausos no se hicieron esperar y Ariana Grande al ritmo de "God is a women" marco su pasarela desde un costado de las escaleras y luego al bajar. Jordan y Cristiano venían trás ella.
-¿Eso es un vestido o dos pedazos de tela unidos por un poco de tul?- susurre al oído de Cat.
-Eso es lo que menos me importa- respondió sin quitar los ojos de Cristiano y ni hablar de su cara de boba enamorada.
-Pues este es tu momento, recuerda todas las veces que te ha echado en cara que ella no dejara que te le acerques- le dije inyectando un poco de mi maldad en su mente.
La reina de la fiesta había llegado al centro. Lo supe porque su mirada penetrante cual víbora a punto de atacar se clavó en nosotras.
Volteamos lentamente hasta que nuestros ojos se encontraron.
Nos odiaba, lo podía sentir, lo podía notar en ese va y ven minucioso con que observaba cada parte de nuestros atuendos sin decir una sola palabra.
Su ya fingida sonrisa se apagó.
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¡Perdí a mi amiga! (Pleyado I)
القصة القصيرة-¡Perdí a mi amiga!- grite al micrófono y a lo puro tonto a una bola de ebrios que ni siquiera me entendió. La dejamos solo un par de minutos afuera. Para cuando volvimos alguien dijo: -Siguio a un tipo, por alli-; y tras recorrer toda la cuadra...