anciano

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Él se había quedado dormido en mi cama, estaba harto de seguir esperando así que caminaba de un lado a otro a otro en un segundo iba y venía una y otra vez por toda la cabaña, el gruñido de molestia no se hizo esperar tocó su cabeza con sus arrugados dedos el cuál me acerqué tomando de sus desgastadas prendas entre mis manos y acorralarlo contra una pared; sin embargo el me miraba con calma es extraño que no sintiera miedo o algo por el estilo, de todas formas mi voz varonil profundo y grave interrumpió el silencio incómodo que se había instalado recalcando cada palabra que salían de mis labios.

-qué fue lo que me diste, que era esa cosa que me has dado a beber- lo aniquilaba incluso parecía que lo iba a fusilar con mis palabras que simulaban dagas y desmembrar todo su asqueroso cuerpo arrugado, él colocó su mano sobre mi hombro aún esa estúpida mirada llena de calma lo cual los dirigió sobre los míos. -muchacho. . . Te conozco perfectamente bien, conozco cada parte de ti y de tu vida como el asesinato de tus hijos y esposas, no me preguntes cómo es que puse mis ojos en ti- dijo el anciano mostrándome una sonrisa Pero de tras de ellas se mostraba algo siniestro. -¿Quién se supone que eres tú? - pregunté, no respondió por varios minutos cuando tomó asiento de madera cerca de la mesa que estaba junto a la ventana se le escapa  una risa maliciosa dió un suspiro profundo mirándome con esos ojos penetrantes y profundos.

-no soy cualquier humano común y corriente, soy un ser más allá de la oscuridad, lo que te dí a beber te dará beneficios incluso para cobrar lo que siempre has deseado, Pero a cambio la vida de los pecadores destruye todo lo que te estorba y se han entrometido en tu vida- sonrió, esos dientes puntiagudos y amarillentos los sacó a relucir,  mantuve mi postura firme todo el tiempo no dije mas nada solo lo vi levantarse y tomar la botella y regarla fuera de mi puerta dibujando un pentagrama, lo reconocí en ese momento. -esa marca . . .  De dónde lo sacaste- detuve las acciones del anciano en ese mismo acto se encogió de hombros.

- por qué soy el quien recibió tu alma inocente como el de tu madre. . .  Philip me prometió entregarme a los pecadores de su pueblo. . . . Pero ha jugado conmigo entregándome dos almas inocentes  se burló en mi propia cara- dijo entre un enojo indescriptible la cual el pentagrama dibujado entre las hojas secas por el vino apareció un remolino de fuego estaba tan fascinado.

Por otro lado un guardia vio todo lo que sucedía en ese lugar solía ser el espía que Philip mandó, no dudó mucho en irse y correr hasta el castillo, estaba paralizado.-¡su majestad!, ¡Su majestad!- dijo el guardia atemorizado los ojos del rey se han dirigido sobre el hombre preocupado -qué sucede, habla ahora. . .  ¿Qué noticias vienes a traerme? -

Emilia como Philip se alejaron del gran comedor ansiosos y curiosos, Humberto estaba cerca de igual forma se unió -¡habla!- dijo Humberto, el hombre dió un gran suspiro calmando su agitada respiración y entre cortado habló y miró a la familia real.- ví a Arturo conversar con alguien. . .no es cualquier persona un anciano, lleva túnica viejas color marrones y oscuros, no se su nombre por ahora  el vino que usó eh  hizo un pentagrama que utilizó para vender a su hijo. . .se dió cuenta que lo burló y a dejado todo todo en las manos de su hijo- el guardia dijo ya con más fluidez y calmado.
-¿que acabas de decir?, estás mintiendo - Philip se había puesto pálido sabía que este día llegaría se negaba rotundamente -no, no. . .no puede ser posible -dijo -pero es asi su majestad. . . El anciano está de vuelta y se ha aliado con Arturo su hijo- más tardé toda la familia estaba reunida, Hannah era la primera en hablar antes de todos notando la tensión que hay en el ambiente.

-por que caras largas . . .¿Ha sucedido algo grave?- emilia miró a su hija con una ligera sonrisa, Philip no dijo nada solo abandonó el comedor -no tengo hambre - fue lo único que dijo antes de cruzar el umbral.
Hannah quedó confundida.-Estoy segura que me he perdido de algo. . . Madre hermanos, ¿que sucede?- seguía preguntando y confundida así que Humberto fue quien intervino -realmente esto es muy malo Hannah, Arturo. . . - soltó un suspiro lleno de frustración -Arturo se ha vuelto fuerte- comentó Emilia de igual manera frustrada-¡¿En serio?!- dijo Ernesto lleno de sorpresa como Hannah ambos se levantaron de la mesa posando sus manos sobre  la misma - Pero. . .se sabe que no está con nadie- dijo Hannah -es lo que hemos pensado, pero no es así; sin embargo nos han informado que un mago oscuro está de su lado padre ahora está preocupado- intervino Humberto en ese momento -dudo que Philip lo pueda vencer ahora no es solo una amenaza si no un peligro - agregó Emilia sus manos estaban posadas sobre su frente -no se que hacer solo esperar el siguiente movimiento de Arturo - concluyó.

Esa mismo día por la noche, un enorme perro de tres cabezas sobresalió del pentagrama como el sabueso envueltos en fuego y sus pieles podridos se les notaba los huesos que sobre salían de sus carnes engusanadas, son acompañados por soldados muertos parecían ser recientes y otros de algunos años no lejanos.-vaya, esto es asombroso . . . Admirable- dije, con tono de admiración manteniendo mis brazos cruzados sobre mi pecho sin miedo alguno me acerqué al perro él gruñía con determinación estaría apunto de atacar cuando el anciano lo detuvo dándole entender que soy su nuevo amo.

-tranquilo huesos no tienes que ser agresivo con tu nuevo amo- dijo en una orden, el perro obedeció al instante sentándose frente a mi. -solo te pediré que lo cuides mucho el te seguirá hasta el fin de los tiempos incluso cuando está era se termine estará a tu disposición incluso en una era futura-.

El remolino de fuego se desvanece cuando el perro entró a ese portal el anciano se fue, dejándome solo miré fijo el lugar a dirección de mi hogar con una sonrisa maliciosa mientras que el anciano se había ido como si fuese un fantasma.

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