𝗢𝗧𝗥𝗢 𝗔𝗧𝗔𝗥𝗗𝗘𝗖𝗘𝗥 | Enzo Vogrincic

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ABRIL, 2021

Lucia

Me moría de frío, era temprano, demasiado temprano para una persona cuerda, mis ojos luchaban por no cerrarse en cualquier momento; nos encontrábamos en el aeropuerto de Montevideo, hoy saldríamos hacia Madrid, era la primera vez que conocería españa y estaba muy emocionada.

Juani por un lado estaba medio jeteado en dos sillas de la sala de espera, mientras que Pipe y Blas estaban haciendo peleitas en mitad del pasillo.

──Cálmense, parecen loquitos──les dijo Fran pero ellos en su pedo, no le hicieron caso, de verdad no comprendía como estos dos tenían tanta energía.

Los demás se encontraban sentados, unos escuchando música, otros hablando entre ellos y algunos demás dormidos.

Yo quería ir a ver souvenirs, quería tener recuerdos de Montevideo y llevarlos a mi familia cuando regrese a Los Angeles.

Me paré de mi asiento y me coloqué los audífonos──ya vengo──avisé para no angustiar a nadie, Simon, que al parecer fue el único que escuchó, asintió y me dijo que fuese con cuidado.

Comencé a caminar por todos lados, sin saber a dónde iba, solo sabía que buscaba alguna tienda de souvenirs.

Caminé más a fondo, y encontré una pequeña tienda que me llamó la atención, miraba los llaveros, uno que me gustó mucho y que me recordaba a los chicos; era uno pequeño de la forma del país, arriba decía Montevideo con la bandera de este, y en lo demás había un mate y una palmera, me recordaba a Matias que llevaba su mate a todos lados, nunca lo mirabas sin uno, a Juani igual, que era adicto a estos, pipe que se robaba el mate de todos, y a Berruti, siempre con su termo con mate en las grabaciones.

Reí al recordar la vez que Berruti se quemó por andar con su termo abierto.

──¿De qué te reís?──pegué un brinco al sentir como tocaban mi hombro

──me asustaste pipe──le hice saber, poniendo mi mano en mi pecho como si se tratase de un paro cardiaco por tremendo susto──pensé que me iban a robar

El solo se burla de lo que dije

──tenemos que irnos ya, estamos por abordar

Agarré varios llaveritos de esos y corrí a la caja a pagarlos, mientras pipe me esperaba en la entrada de la tienda.

Le di las monedas al chico que me atendía y le agradecí, después de eso regresé corriendo a Felipe con mi bolsa de compras en manos.

──Listo, podemos irnos ya.

Me tomó de los hombros y me llevó como niña chiquita, evitando que me perdiera poraí.

...

Le daba mi boleto de abordaje junto con mi identificación a la azafata, ella me escanea y asiente, dándome de vuelta mi pasaporte.

Asiento E3 era el mío, al entrar al avión es lo primero que busco, celebré al tener la ventana. No tenía idea de quien estaría a mi lado pero no importaba porque tenía la ventana.