Aterrada, por primera vez de lo que mis ojos veían, me eche hacia atrás cayendo inevitablemente sobre el cálido pasto que a mi alrededor moraba. Mis labios temblaron sin control ante la nueva verdad, incapaz de pronunciar palabra alguna. Al mismo tiempo mi corazón latió desembocado, haciendo que una terrible sensación se expandiera por mí cuerpo.
—No puede ser —jadee desde mi sito, impotente por lo que acababa de descubrir.
Intente conservar la calma, pero fue imposible todo mi mundo seguía girando alrededor de ella, de su sonrisa, su dulce mirada y su tierno actuar. Cuanto más me esforzaba por parar el fluir de mis pensamientos, más estos huían de mí hasta ella.
—Tiene que ser un terrible error-
Me puse de pie con piernas temblorosas, aún con la mente confundida. Abandone la capilla tras romper la ilusión que el pozo me mostraba, no queriendo ver más a aquella persona que sabía ahora acababa de condenarme. Extendí mis alas y volé por los cielos en busca de aclarar mi mente, en busca de algo de sensatez.
Pensé que quizá mi reacción se debía a que ella, era el primer demonio que veía siendo genuino, dulcemente genuino, sin embargo, aquella resolución no llenaba mi miedo ni mis dudas. Solo las agrandaba. ¿Por qué debería mi cuerpo reaccionar así por algo que ya había visto tantas veces antes en otros seres?
Sabía que no podía ser solo eso, debía de haber algo más en aquel encuentro que me negaba a aceptar. Algo que muy en el fondo en realidad ya había aceptado. En ese momento, aún con mi mente creando miles de escenarios, lo recordé. Los récords de todos los incidentes en el cielo, estaban en el templo de la sabiduría. Aquel lugar donde cada cosa que alguna vez existió, quedo registrado sin miramiento alguno. Por lo que lo que me pasaba podría quizá haberle pasado a alguien más en el pasado.
<<Como al mismo Lucifer>>
Decidí calmar mi alma y cuerpo, termine cambiando de dirección en rumbo del único lugar que en ese momento creía podría traerme paz. Cruce los cielos durante horas, tiempo durante el cual una agobiante sensación jamás me abandonó.
Al llegar, plegue mis alas y camine por el gigantesco pasillo que me dirigía hacia el centro de aquella basta biblioteca. Mientras lo hacia, sentía como ciertas ansias por volver al pozo y verla una vez más hacían estragos en mi. Me obligue a mantener mi curso, pues sabía que de franquear todo estaría perdido. Y verdaderamente no habría vuelta de hoja.
Consternada por sentimientos inadecuados y pensamientos extraños, busque durante horas un libro, el que fuera, que me diera una respuesta que me devolviera la calma y tranquilidad que tanto anhelaba, sin embargo, eso no paso. Todos y cada uno de los libros que tome me dieron una devastadora noticia. Eso que me atacaba y destruía mi campo gravitacional, era amor.
Un tipo de amor que traspasaba toda barrera, único en su tipo y por ende indestructible. No era un amor a primera vista como el que había visto tantas veces a los querubines crear, el que yo sentía era un amor destinado a ser creado.
Me deje caer derrotada frente al último libro que había abierto y junto con él, murieron todas mis esperanzas de que lo que había nacido en mi pecho era simplemente producto de algún sentimiento confuso. Y mientras estaba sobre el suelo, viendo el grabado de este, sentía mis ojos llenarse de lágrimas por primera vez en siglos. Un genuino temor comenzó a correr por todo mi cuerpo, devastándome hasta el ultimo centímetro de mi ser.
—No puede ser... —inevitablemente me lleve una mano a la boca en busca de que mis lloriqueos fueran acallados sin embargo, era inútil. Las lagrimas ya manchaban mi rostro y la ansiedad inundaba mi cuerpo.
Con cierta pena mis ojos volvieron hasta el ultimo libro que había abierto observando las almas conectadas de las dos personas que ahí estaban ilustradas. Dos almas gemelas. Mire aquel hilo que las unía de por vida, el que sin importar la distancia, el tiempo y las circunstancias, siempre estaría destinado a ser. Algo irrompible. Cuanto más forzaba a mi mente a grabarse esa imagen, más me desesperaba de entender que era algo de lo que no podía huir. Lo cual a su vez me llevo a pensar en porque mi señor habría creado a alguien para mi que no podía amar plenamente.
¿Era un tipo de prueba? ¿buscaba castigarme por algo que no recordaba haber hecho mal? Lo viera como lo viera, no tenía sentido alguno para mi que me uniera a alguien, que no debía amar.
Permanecí más tiempo del necesario en el suelo frio de aquel basto lugar, a la espera de una respuesta que jamás llego. Derrotada, me levante y acomode todo tal cual estaba antes de mi llegada, abandonando el lugar algunos minutos después, aún con la bruma en mi corazón.
Volé sin rumbo durante lo que me pareció días, inclusive pensé en confesar a mi padre lo que acababa de ocurrir, sin embargo ¿era eso realmente buena idea? Cabía la posibilidad de que él ya lo supiera, era casi impensable pensar que no, pero si había la posibilidad de guardarlo en secreto, solo por un tiempo en lo que descubro cómo romper esa unión, quizá podría evitar que algo mayor ocurriera.
—Él debe saberlo —murmure convencida de ello, pero en medio de mi miedo, me negué a decirle sobre la unión que acababa de formarse entre yo y aquella demonio que ayudaba a almas en pena eterna—. Supongo... que puedo guardar esto para mi —musité mirando uno de los tantos amaneceres iluminar el cielo sacro.
Ya sin mayor opción, di vuelta y volví al único lugar del que quería escapar pero cuya responsabilidad no me lo permitía. Todo el trayecto de regreso, me pregunte como debería de actuar de ahora en adelante, que debería de hacer con estos sentimientos que ahora quemaban en mi interior, sin embargo, mis propias respuestas no eran satisfactorias.
No podía fingir que no las tenía, no podía mentirme a mi misma, así como tampoco podía evitar desear el querer verla, ¿estaba bien si la observaba para contener las emociones que amenazaban con desbordarse de mi ser?
Pensé mucho en eso hasta que llegue a la capilla y mire hacia el pozo que había sellado mi destino. Me incliné sobre el como hice miles de veces antes, pero en esta ocasión, todo era diferente.
La emoción por querer ver el mundo humano de pronto ya no era la misma y por el contrario, esta había sido reemplaza por una necesidad insana de ver hacia el lugar que no debía ser observado por mí.
Ante ese detalle, cierto pensamiento cruzó por lo más profundo de mi mente, pero lo deje ir tan rápido como había llegado a mi. Pues era algo imposible.
—Supongo —dije mirando como el infierno volvía a manifestarse en el interior de l pozo—, que si guardo esto para mi... no habrá problemas, ¿cierto?
Y sin poder evitarlo, una sutil sonrisa curvó en mis labios apenas ver a la chica de cabellera rubia saltar de alegría al lado de un huésped que estaba por redimirse.
Una calidad inaudita se apoderó de mi pecho al tiempo que sentía como el tiempo a mi alrededor se detenía.
—Definitivamente es amor. Un amor que no debería existir.
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Caída al pecado [Chaggie]
FanfictionHISTORIA ELIMINADA POR WATTPAD Cuenta original: Elizabethnainory12 DISPONIBLE: AoTres, Inkitt, Fanfiction Vaggie sabía que era un ángel caído, pero no sabía porque, dios le había borrado esas memorias y su tarea era descubrirlo, sin saber que aún...