Al abrir los ojos, simplemente sabía que existía. Todo a mi alrededor brillaba y era hermoso, realmente hermoso. Tenía alas como todos ahí arriba, por lo que fue natural para mí no cuestionar absolutamente nada más allá de lo necesario. No sabía cómo ni porqué, pero yo estaba consciente de mi papel en ese lugar.
Durante años serví a Dios con gusto, aprendiendo lo poco que nos contaban del mundo terrenal y de sus creaciones, sin embargo, no todo el mundo estaba conforme con ello.
Había un ángel, el más hermoso de todos, que constantemente cuestionaba el porqué debíamos obedecer ciegamente a todo lo que Dios propone. De cierta forma entendía lo que quería decir, pero no podía comprender su afán por querer tomar decisiones sobre algo que él no creo. Y fue eso, lo que marcó un inicio y un después en el cielo.
Esa diferencia de opiniones entre nuestro creador y aquel ser de luz, se extendió por todo el cielo, pronto más gente se vió involucrada creando así una disputa sin fin. Ante aquello, yo y muchos más retrocedimos a su avanzada. Calle muy dentro de mi, que Lucifer tenía cierto grado de razón. No había nada de malo en querer opinar sobre el reino de nuestro creador, sin embargo, cuando Dios dijo que él buscaba imponerse sobre él, no supe qué pensar, ¿era realmente así?
Pensé mucho en ello, hasta el fatídico día en que Dios expulsó a Lucifer del cielo junto al ejército rebelde, terminando con el tema de una vez por todas. Ese día el cielo perdió cierto brillo y los meses posteriores a ese evento, algo cambió, ya no era igual aquel lugar en el cual había nacido.
Con el pasar de los años lo supe, no solo el cielo había cambiado, la libre forma de pensar de Lucifer comenzó a extenderse en el reino mortal, donde cada cierto tiempo, la animosidad de la gente tenía una escalada sin precedentes. Ante eso Dios, no tuvo más remedio que tomar medidas. Medidas que al día de hoy me pregunto si valieron realmente la pena.
Tras siglos de prueba y error, mis responsabilidades pronto cambiaron. Sin saber porque, Dios vio algo en mi y fui nombrada un arcángel.
Sería la observadora del mundo humano, vigilando los cuatros puntos cardinales y el avance de la humanidad en el plano terrenal. Al principio fue abrumador ver un mundo totalmente diferente al mío, pues aparte de ser la observadora del mundo humano, me permitió conocer más allá de lo que cualquier ángel tenía permitido.
A través del pozo en medio del prado eterno, pude observar bosques y llanuras, mares y volcanes, un mundo lleno de colores a los cuales no estaba acostumbrada, así como el dolor que ningún ser debería de sentir jamás. Fue algo que descubrí con el pasar de los años, no fue agradable y jamás dejó de doler, sin embargo, no por ello consideraba el mundo menos hermoso.
Era después de todo un mundo cruel, pero perfecto a su manera.
Durante mi tiempo como observadora, en muchas ocasiones me encontré constantemente pensando si eso era lo que buscaba Lucifer, un mundo con libre albedrío para tomar sus decisiones, equivocarse y aprender, pero la respuesta a ello jamás llegó.
Pese a eso, había algo que ni siquiera yo podía controlar. Lo cual era mi infinita curiosidad por el mundo humano. No supe cuando ni porque, quise y deseé durante más tiempo del que quisiera admitir, descender al mundo humano y vivir de primera mano todo aquello que observaba desde el cielo.
De cierta forma, la envidio corroía mi ser cuando los ángeles bajaban a cuidar de sus protegidos y cuando eso pasaba, me obligaba a ocultar esa oscuridad en un rincón de mi ser, pues el destino que recorrió Lucifer, era un recordatorio constante de que no era un caso irrepetible, cualquiera podría seguirlo.
Y es por ello que simplemente me dedique a ser una espectadora, ocultando mis emociones y pensamientos. Para mi eso habría estado bien, pero el destino tenía otro tipo de planes.
Un día, sin previo aviso, un tipo de alma diferente comenzó a llegar al cielo, no era algo que hubiera visto antes. Ellos pese a poder pisar tierra santa, conservaban cierta oscuridad en sus almas. Y ese detalle, llamó irremediablemente mi atención. Por suerte no fui la única y muchos más comenzaron a cuestionar el origen de esas almas.
Fue ahí cuando descubrimos que provenían de los dominios de Lucifer, del infierno. Aquella revelación sobra decir escandalizó a más de uno, sin embargo, Dios en su infinito amor, dijo que no por tener un origen humilde, podríamos despreciar a un intento de arrepentimiento real; fue como si un bálsamo se cerniera sobre todos, pero no sobre mí.
No me sentía aterrada por tenerlos en el cielo con nosotros, como muchos a mi alrededor, por el contrario, sentía fascinación por el hecho de que alguien, en algún lugar del infierno por iniciativa propia quisiera ayudar a los suyos mandándolos a un mejor sitio.
Y sin darme cuenta, fue esa misma curiosidad la que selló mi destino.
Volverá esta historia. Tratare de subir las que no tuvieron problemas en mi otra cuenta, el resto solo serán las portadas, por seguridad principalmente.
Gracias por el apoyo, nuevamente.
Publicada originalmente: Enero-2020
Re publicado: 19/04/2024
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Caída al pecado [Chaggie]
Fiksi PenggemarHISTORIA ELIMINADA POR WATTPAD Cuenta original: Elizabethnainory12 DISPONIBLE: AoTres, Inkitt, Fanfiction Vaggie sabía que era un ángel caído, pero no sabía porque, dios le había borrado esas memorias y su tarea era descubrirlo, sin saber que aún...