II

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PIPER

El departamento de control aéreo se negaba a conceder permiso de aterrizaje a un helicóptero no programado en el aeropuerto de Oakland... hasta que hablé por radio. Entonces no tuvieron ningún problema.

Descargamos en la pista de aterrizaje, y todo el mundo me miró.

"Y ahora, ¿qué?" me preguntó Jason.

Me sentía incómoda. No quería estar al mando, pero por el bien de mi padre tenía que aparentar seguridad. No tenía ningún plan. Acababa de acordarme de que él había volado a Oakland, lo que significaba que su avión privado seguiría allí. Pero ese día era el solsticio. Teníamos que salvar a Hera. No teníamos ni idea de adónde ir ni de si llegabamos demasiado tarde. ¿Y cómo podía dejar marchar a mi padre en ese estado?

"En primer lugar." dije "Tengo... tengo que llevar a mi padre a casa. Lo siento, chicos."

Los rostros del grupo se descompusieron.

"Ah." dijo Leo "Es decir, claro. Te necesita ahora mismo. Nosotros podemos seguir sin ti."

"No, Pipes." mi padre había estado sentado en el hueco de acceso del helicóptero, con los hombros cubiertos por una manta, pero se levantó dando traspiés "Tienes una misión. Una búsqueda. No puedo..."

"Yo cuidaré de él." dijo el entrenador Hedge.

Me lo quedé mirando. El sátiro era la última persona que esperaba que se ofreciera.

"¿Usted?" dije.

"Soy un protector." declaró Gleeson "Ese es mi trabajo, no luchar."

Parecía un poco abatido, y me di cuenta de que quizá no debería haber contado que se había quedado inconsciente en la última batalla. Tal vez el sátiro era tan sensible como mi padre.

Entonces Hedge se enderezó y apretó la mandíbula.

"Por supuesto, también se me da bien pelear."

Nos fulminó a todos con la mirada, desafiándonos a que le lleváramos la contraria.

"Sí." confirmó Jason.

"Es usted tremendo." añadió Leo.

El entrenador gruñó.

"Pero soy un protector, y puedo hacerlo. Tu padre tiene razón, Piper. Tienes que seguir con la misión."

"Pero..." se me escocían los ojos, como si estuviera otra vez en el incendio del bosque "Papá..."

Él alargó los brazos, y lo abracé. Lo notaba frágil. Temblaba tanto que me asusté.

"Vamos a dejarlos solos." dijo Jason, y llevaron a la piloto a varios metros de distancia por la pista de aterrizaje.

"No me lo puedo creer." dijo mi padre "Te fallé."

"¡No, papá!"

"Las cosas que hicieron, Piper, las visiones que me mostraron..."

"Escucha, papá." saqué el frasco del bolsillo "Afrodita me dio esto para ti. Borra los recuerdos recientes. Parecerá que no ha pasado nada de esto."

Él me miró fijamente, como si estuviera traduciendo sus palabras de un idioma extranjero.

"Pero eres una heroína. ¿Me olvidaría de eso?"

"Sí." susurré. Forcé un tono tranquilizador "Lo olvidarías. Será como... como antes."

Él cerró los ojos y respiró de forma temblorosa.

"Te quiero, Piper. Siempre te he querido. Te... te mandé lejos porque no quería exponerte a mi estilo de vida. No quería que te criaras como yo me crié: la pobreza, la desesperanza... Ni tampoco la locura de Hollywood. Pensé... pensé que te estaba protegiendo." dejó escapar una risa frágil "Como si tu vida sin mí fuera mejor o más segura."

ᴇʟ ᴄᴏᴍɪᴇɴᴢᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ᴘʀᴏғ  ᴇᴄɪ́ᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora