Love is a lies

1: No pertenezco aquí

Este capítulo está dedicado a Aschley109

Hola Soy Jenifer y hoy les contaré la historia de como mi mundo cambió por completo.

Naci en New York. Solo vivía con mi papá el nunca me dijo quien era mi madre ni que paso con ella. Siempre que le preguntaba evadia la pregunta. Me gustaba mucho leer, era algo único que me hacía sentir fuera de este mundo. Me encantaba el romance oscuro. Donde siempre ocurría algo inesperado y nunca podrías predecir lo que pasará. Pero me estoy adelantando mucho.

Cuando tenía 5 años estaba en la escuela y una chica me comenzó a hacer bulling. Porque decían que las niñas sin mamás no podían estudiar, algo estúpido pero hiriente.

Cuando cumplí 16 años nos tuvimos que mudar a Portland ya que mi papá había conseguido un empleo. Exactamente en el distrito de Lake Oswego. Aunque es un suburbio Lake Oswego es famoso por su lago y vida comunitaria próspera.

Allí todo era un poco extraño para mí. Literalmente ante mis ojos era otro mundo. Un mundo de cuentos de hadas.
Me inscribí en una escuela llamada Adelson School. En el distrito de Hest Hills es uno de los vecindarios más exclusivos. Me preparé entusiasmada porque era mi primer día pero debo admitir que también estaba muy nerviosa.

A penas pisé el lugar un escalofrío me recorrió por todo el cuerpo. Caminé por los amplios pasillos y le pregunté a un chico alto, pelo lacio negro azabach, piel pálida, ojos marrones, mirada segura y un poco juguetona. Era el prototipo de chico perfecto.

Lo detube y le pregunté si me podría decir dónde quedaba el salón 3A , él simplemente miró hacia abajo; ya que yo era más baja que él y devolvió su vista al frente. Comenzó a caminar lentamente y me ignoró. Yo quedé en shock por qué acababa de ignorarme sin conocerme, era algo que en mi escuela no pasaba. No fue solo con él todos me ignoraban , como si fuese un bicho raro.

Por fin pude llegar al salón y a penas entré todos se quedaron mirándome raro. Simplemente me senté en el lugar que estaba vacío y dejé caer mi mochila. Un rato después llegó la profesora y me pidió que me presentara. Dije mi nombre y de donde venía. Todos seguían mirándome fijo, como si esperaran que dijera algo más, otros simplemente me miraban, esperando que dijera algo para burlarse. Hasta que la profesora recalcó aclarando mi duda:

—¿Y tu, de que familia provienes?—.

Me quedé pensativa un momento y no dude en decir:

—¿Qué?—.

Todos comenzaron a burlarse sin detenerse y otros simplemente seguían con esa mirada que en todos los sentidos decía Chica Rara.

No supe lo que pasaba hasta que la profesora volvió a recalcar:

—¿Tu familia, quien son?—.

—Emmm—.No sabía que decir así que me quedé callada.

Las risas volvieron y la profesora me acompañó hacia la dirección. Allí habló en privado con la directora y solo pude oír que dijo algo como que, quiero una explicación de que hace una chica así aquí sin siquiera una beca.

Luego me invitaron a pasar y la directora con mirada irritada y fija hacia la profesora me preguntó cual era mi nombre.

—Jenifer...Jenifer Dey Waston—. La profesora seguía con esa mirada de asco o algo asi.

La directora sonrió sin separar los labios y con una mirada pícara dijo:

—Ella se ganará una beca y estoy segura—.

Yo quedé atónita, no sabía lo que pasaba. Miré a la profesora que continuaba con esa cara de repugnancia, luego la directora hizo un gesto con la mano indicando que me parara. Eso hize y regresé al salón. Tomé mi lugar y seguía desconcertada después de lo que había pasado, osea ¿Estaba en una escuela de ricos, cómo mi padre me pudo inscribir, por qué mi padre no me comentó nada?. Mi ira y mi preocupación se juntaron y ni siquiera sentí cuando la profesora entró al salón y comenzó su clase.