Love is a lies

14: Regreso

Este capítulo está dedicado a BabyCony0

—¡¡Jeniiii!!—.

—Sasha sueltame me vas a matar—.

Ya habían pasado dos semanas y volví a Adelson School. Sasha me resivió con un gran abrazo.

—Te extrañaba mucho—. Ya me había soltado y estaba intentando respirar.

—Lo se, yo también—. Le dije.

Caminos por el campus y todos me miraban ya que no estuve aquí casi por 3 años. A lo lejos vi esa figura hermosa que sinceramente extrañaba tanto. Decidí llamarlo proque debíamos de hacer las pases, ya no le guardaba rencor ni nada. No sentía absolutamente nada por él.

—¡Smith!—. El giró lentamente y me miró. Se quedó quieto y su cara se puso muy seria. Lentamente se acercó.

—¿Qué quieres?—. Me dijo luego de saludar a Sasha, después de todo ellos se llevaban bien ya que por un tiempo Sasha fue su cuñada.

—Debemos de hablar—.

—Ya lo estamos haciendo no—. Giré los ojos, no había cambiado nada.

—No podemos seguir así—. Deberas que quería arreglarme con él, no volver a lo de antes pero por lo menos ser amigos.

—Jenifer...—. Su voz salió como un hilo de voz. Sabía que lo que diría era algo serio así que miré a Sahsa, ella asintió y se apartó. Smith suspiró y finalmente habló. —La última vez que hablamos. Te dije que te extrañaba, no mentía. Me dolía verte con mi hermano cuando alguna vez estuviste conmigo. Y eso yo nunca lo aceptaré—. Me dolió una parte porque Smith era una persona seca y que él se abriera asi conmigo, y no para algo bueno. Para decirme que yo le hice daño. Bajé mirada.

—Smith lo siento. Quiero arreglar las cosas contigo, pero no volver a ser los de antes. Por lo menos que podamos tener una conversación sin discutir—.

—Yo no puedo solo olvidar lo que siento por ti Jenifer y tampoco puedo ser tu amigo. Lo siento—. Yo lo entendía, pero no quería que nuestro reencuentro fuera asi tan melancólico.

—Te entiendo—. Con esto me giré y lo dejé con la palabra en la boca. En los años que estuve lejos mi personalidad cambió, ya no era esa niñata que pensaba en los demás por encima de mi misma.

Caminé en dirección a Sasha quien me esperaba mirando hacia algún punto.

—Listo—. Le dije cuando estuvimos lo suficientemente cerca.

—Y bien..—. Dijo Sasha para romper el silencio para nada incómodo que se había creado en cuanto comenzamos a caminar. La miré para que continuara.—¿Qué te trae por aquí?, hasta donde se no podrías venir por todo eso de la mafia—. Yo le dediqué una sonrisa.

—Vamos con Yelena allí lo contaré todo. Es muy pesado contar las cosas dos veces no crees—. Le volví a sonreír y esta asintió.

En un breve tiempo llegamos al departamento de Yelena. Tocamos la puerta y está se quedó quieta en la puerta mirándome con incredulidad.

—Je..ni—. Tartamudeaba en lo que su sonrisa se agrandaba.

—Deja el drama por dios Yelena, suficiente tuve con el de Sasha—. Dije girando los ojos.

—¡¡Matas la gracia del momento!!—. Me gritó mientras se cruzaba de brazos.

—Lo que sea—. Pasé por su lado y me acomodé en el sillón. Las dos entraron luego de un rato y se sentaron al lado mio.