Love is a lies

3: Primera cita

Este capítulo está dedicado a Samuel20e

Después de lo que sucedió con Smith terminé de cambiarme. Y fui a la terraza, todos seguían ahí. Esta vez me miraron de otra manera, como si no me conocieran.

Pero si no hacia el ridículo no era yo, así que tropecé y caí encima de Smith el cual iba parándose para irse. Fue algo vergonzoso y rápidamente lo empujé y pedí perdón sin mirarlo.

Seguí mi camino hacia la mesita pero antes de que llegara Wiliams se levantó.

—Vámonos ya—.

No vi ninguna inmutación en los demás así que pregunte

—¿Emm, solo tu y yo?—.

Wiliams frunció ceño y dijo:

—¿Somos acaso una relación de tres?—. Me quedé mirándolo fijo sin saber si era un chiste o una pregunta. Al ver que no respondí continuó.—Vamos solo tu y yo—. Giró los ojos y continuó caminando.

Al salir me sorprendí.

—¿Que haces aquí Natalia?—. Dije mirándola de arriba a abajo, tenía unos jeans blancos y una camisa de encaje ajustada negra. El cabello castaño con esos rizos perfectos y unas gafas en la cabeza.

—Smith me invitó a salir—. Me guiño el ojo y se veía emocionada. Mi cara creo que representó lo mal que me sentí en ese momento. Osea Natalia había visto lo que pasó en mi cuarto con él y.... ya no importaba. Para la vista de todos era novia de Wiliams y así debía de ser. Salí de mi pensamientos y sonreí, una sonrisa super fingida.

—¿Y a donde van?—. Dije en un tono suave y bajo, mirando al suelo.

—¡Vamos a un restaurante!—. Exclamó ella, en sus ojos se reflejaban ese destello de amor.—Va a estar Dilan, ya sabes vigila a Wiliams—. Dijo en un tono más confidencial.

Asentí y me fui junto a Wiliams que me esperaba abajo en un coche de lujo. Abrió la puerta y las pocas personas que rondaban por ahí se quedaron mirando, sentía el peso de sus ojos. Entré en la parte trasera y durante el viaje hubo un gran silencio.

Llegamos a un casino. Dentro había juegos de póquer, ruletas, una barra de tragos y una pequeña pista para bailar.

—¿A que venimos aquí?—. Pregunté deteniendo a Wiliams.

—Venimos a disfrutar no es obvio—. Dijo Wiliams mientras saluda a algunas personas.

Llegamos a la barra y el pidió una copa de vino y yo una cerveza. Comenzó a beber y yo simplemente analizaba el entorno.

En una habitación al fondo entraban varias personas, habían dos guardias gigantes y fuertes en la puerta. Entraban algunas personas con maletas y vestidos de traje. Algunas parecían personas de la fiesta y se veían sofisticadas. Entraban y luego de un tiempo salían. Completamente drogados.

Si, sabía cómo se comporta un drogadicto. No saben nada de mi vida, se mucho. Iba a preguntar sobre eso a Wiliams, pero no me di cuenta que este estaba hablando con los dos guardias. Así que deducí que el era el jefe de eso.

Me giré hacia el que servía los tragos y le pregunté.

—¿Que es esto?—.

—Un bar—. Contestó preparando una bebida.

Decidí preguntarle directamente.

—¿Se drogan aquí, cómo se llama este lugar?—.

—No se si se drogan, no es mi trabajo ser detective y el nombre del lugar es Haze Loung. ¿Eres policía?—. Reí ante su comentario.