"Danzando Entre Las Sombras; El Baile Entre La Luz Y La Oscuridad".

PRÓLOGO

Nací en un tormentoso viernes 13, en el frío y sombrío hospital central de un pueblo alejado hace 19 años y 11 meses. Mi nombre es Jessie Miller. Una niña no esperada, huérfana de padre y poco después abandonada por su madre.

El destino me había asestado un duro golpe desde el principio, pero encontré refugio en los brazos amorosos de mi abuela materna. Ella sacrificó todo por la pequeña bajo su custodia, brindándome una infancia medianamente normal a pesar de las circunstancias extraordinarias.

Crecí como una niña curiosa y algo obsesiva, absorbiendo conocimiento como una esponja. Entre mis muchas pasiones, había una que ardía con una intensidad particular: un chico llamado James que vivía a dos casas de la mía. Su sonrisa cautivadora, sus ojos misteriosos y su aire de confianza, me habían cautivado desde el momento en que lo vi.

Pasaba horas observándolo desde lejos, estudiando cada uno de sus movimientos y gestos, escasos ya que no era una persona muy social. Recopilaba información sobre él como un detective, descifrando sus rutinas y preferencias. Mi obsesión por James se convirtió en un consuelo secreto, un escape de la soledad que había marcado mi vida desde el principio.

Mientras los años pasaban, mi fascinación por James solo crecía. Anhelaba conocerlo, hablar con él, sumergirme en el enigma que era su mente. Pero el miedo y la inseguridad me paralizaban, manteniéndome prisionera de mi propia obsesión.

Sin embargo, todo cambió cuando mi abuela y yo nos mudamos a una ciudad distante. Dejé atrás mi obsesión por James y todas las demás ataduras de mi antigua vida, forjando nuevas pasiones y aspiraciones.

El destino intervino una vez más cuando mi abuela conoció a un señor adinerado contemporaneo con ella en edad, el es 2 o 3 años mayor si mal no recuerdo. Su historia surgió en una sala de bingo. La riqueza de su esposo nos abrió puertas que antes estaban cerradas, permitiéndome asistir a una prestigiosa universidad y perseguir mi sueño de estudiar psiquiatría.

En el ámbito académico, encontré un nuevo propósito y una nueva obsesión. La complejidad de la mente humana me cautivó, especialmente los trastornos que desafían nuestra comprensión. Me sumergí en el estudio de la psicopatología, fascinada por las mentes criminales y los misterios que ocultaban.

Mi pasado como una niña solitaria y abandonada me dio una perspectiva única sobre la condición humana. Entiendo el dolor del aislamiento y la desesperación, y estoy decidida a utilizar mis conocimientos para ayudar a otros que luchan con sus propios demonios internos.

Mientras me siento en mi dormitorio de la universidad, rodeada de libros y notas, no puedo evitar pensar en el largo y tortuoso camino que me ha llevado hasta aquí. Desde mi tormentoso nacimiento hasta mi obsesión infantil y mi eventual renacimiento como estudiante de psiquiatría, cada experiencia ha dado forma a la mujer que soy hoy.