"Danzando Entre Las Sombras; El Baile Entre La Luz Y La Oscuridad".

CAPÍTULO SIETE

Me volteo y lo encuentro frente a mí, portando la máscara, lo que desencadena en mí un susto aún más intenso. Un tirón en mi corazón me hace llevar la mano a mi pecho, mientras respiro agitadamente en un intento por calmar la aceleración de mis latidos.

—Eres más masoquista de lo que creía—comenta sujetando mi mentón —¿Tanto me hechas de menos? —pregunta con un tono juguetón en su voz.

En un gesto de fastidio, ruedo los ojos y le empujo, logrando que retroceda unos pasos y así recuperar mi espacio personal. Sin embargo, siento su firme agarre en mi brazo, atrayéndome bruscamente hacia él en un movimiento repentino.

—Agh —suelto un gemido de dolor por la fuerte precion que egerse sobre mi brazo. —me estas lastimando...

—¿Desde cuando eso me importa? —hago otra mueca de dolor mientras muerdo mi labio inferior para reprimir los jadeos.

—Porfavor sueltame... —ríe.

—Eso, suplica —toma mi cuello con la mano libre y me estampa con fuerza contra la pared, dejándome sin aire tras el impacto. —¿Te duele..? —interroga burlon apretando más mi cuello.

—Si, sueltame porfavor... —vuelve a reír.

—Eso linda... —se carcajea —sigue así, y tal vez me lo piense

*deja vu...*
Flashback...
Repite el movimiento dejándome nuevamente sin aliento... —Me duele.

Vuelve a reír.

—Porfavor Suéltame —imploro y el ríe nuevamente.

—¿No era esto lo que querías...? —lo hace nuevamente y lloro aun más —¿Te duele? —se carcajea.
(...)

Trago grueso tras el corto recuerdo.

Sonríe y acerca su mano a mi cara. Pero acto reflejo la volteo y cierro los ojos esperando algún impacto pero solo la lleva a mi erida. —¿Ya esta bien?.

Hago otro gesto para apartarme. —¿Que más te da?

Halza la mano, con esta en alto, apunta esta vez hacia mi rostro. Cierro los ojos y quedo paralizada en el lugar, esperando el impacto.

Sin embargo, el golpe no llega a mi rostro; en su lugar, se estrella contra la pared a mi lado. Una vez más, siento su mano agarrando mi cuello con una fuerza desmedida, alzándome del suelo y asfixiándome implacablemente. —Que poco valoras tu vida..

Me habla, pero sus palabras llegan a mis oídos como un murmullo lejano.  Intento responder, pero las palabras se me atascan en la garganta, mi cuerpo entero lucha por respirar. Cada vez me cuesta más llenar los pulmones de aire.

Aun así, le sonrío y respondo con sarcasmo y una pizca de diversión, imitandole —Viviendo al límite, ¿no?

Aprieta más el agarre.

—Te daré una paliza si te sigues haciendo la listilla bonita —río, de manera tan siniestra y que incluso me asusta.

—Hazlo. —ríe esta vez el.

—No aprendiste nada con lo de ayer verdad.. —fuerza más el agarre y esta vez ya no consigo responder, encontrándome completamente sin aliento.

Mi visión se nubla y pierdo la conciencia tras la caída que me proporciona al soltarme, dejándome impactante contra el suelo.

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Nos encontramos acostados un al lado del otro, con las respiraciones agitadas. Nos miramos y sonreímos al unísono.
—¿Te gustó? —aciento.