Comencé a comer mi trozo de pizza en silencio, mientras Connor revisaba su móvil. Mi hermano por su parte estaba en el baño. De la nada el buen Connor desvió sus ojos en una chica que limpiaba una de las mesas ¿Cómo no verla? Era una chica muy guapa, pero... ¡Besaste estos labios Smith! ¡Tendré mis ojos sobre ti! ¿Adivina por qué? Quizá, solamente quizá porque me guste.
— Creo que se acabó la salsa, iré por más. —Dijo aun mirando a la misma chica.
¡Señor ilumínalo! ¡O llévatelo!
Yo lo miré molesta, pero él no lo noto. Anna me miró divertida apenas Connor se fue.
— Tu chico es algo ¿Moral distraída no?
— ¿De qué hablas? —Dije tomando mi refresco.
— Que es una zorra —Soltó una leve risa. —Pero se ve que tú le gustas más —Volteo a verlo de nuevo. — que la chica con la que liga.
—No es mi chico, es mi amigo.
— Bueno, tu amigo. —Corrigió.
— ¿Sabes qué? —La miré intentado de conservar mi seguridad. — Somos tan amigos que lo iré a ayudar con la chica.
— ¿Enserio?
— Sí, es mi amiga.
— ¡Vaya, que buena idea! —Me miró entre sonriente y confundida. — Pues, ayúdale, aunque se nota que tiene experiencia.
Me levante muy segura de mí, caminando como toda una reina. Pero...No, no conozco a esta chica, mentí y por mentirosa me estoy metiendo en otro lío. ¿Acaso no puedo solo ver cómo liga? Bueno, sino es conmigo no me agrada la idea.
Porque puedo aceptar, que este chico me gusta. Pero no se tratará de la virgen conquistada por el mujeriego, pues esta reina es de todo menos tonta...O a veces suelo serlo, por eso acabo de mentir. El punto es que no seré ninguna nena ingenua, no, eso no es lo mío.
— ¡Pero que rápido eres! —dije para asustarlo y a la vez coloqué mis dos manos en sus hombros.
Sentí como brinco del susto, al estar de espaldas tan siquiera me notó llegar. Vi el pin en el busto de la chica, "Keyla"
— ¿Cómo estás Keyla? —Sonreí. — ¿Cómo va el local?
— Bien... — Respondió la chica algo extrañada.
— ¿Qué te parece Connor? ¿Es todo un galán cierto? —Abracé a este último quién me miró asustado.
— ¿La conoces?
— ¡Por supuesto! Es una chica muy dulce y de hecho bastante lista, ella no caerá en tus encantos —Tomé sus mejillas y lo miré sonriendo. — Sería bueno que dejaras en paz a esta linda chica.
— Okey...Yo espero...
— ¡Oh, Keyla! Gracias por esperar mi saludo, sabes que jamás ignoraría una conocida —Le interrumpí. — ¿Sabes dónde podemos conseguir unas salsas más?
— En el mostrador del fondo —Me miró aún confusa.
— ¡Gracias!
Como abrazaba a Connor del brazo, este me siguió.
— ¿De dónde la conoces? —Me miró aún confundido, pero con una chispa de alegría.
— Es una ex novia de mi hermano —Mentí. — ¿Perderías tu amistad con Thomas?
— Bueno...En todo caso no...
— Sabía que dirías eso —Le sonreí.
Tomamos salsas y rellene mi vaso.
— ¿De verdad la conoces?
— No —Sonreí.
— ¿Acaso estabas celándome? —Preguntó mientras caminábamos de regreso.
— No precisamente, pero me pareció divertido interrumpir. —Avancé delante de él.
Llegamos a la mesa y siguió nuestro banquete, junto con un par de miradas de Keyla hacia mi persona. Supongo que en algún punto se creyó el que nos conocíamos, pero no sabía de donde, mientras Anna me miraba aún divertida, supongo porque vio toda mi hazaña bien fingida y actuada a la lejanía.
Fue bueno pasar una noche con mis chicos, por un momento olvide completamente al acosador, a las notas y al tener una noche tan divertida incluso llegando a casa. Increíblemente Connor y Thomas pudieron entablar una amistad, al igual que yo y Anna.
A unos días de dejar el colegio oficialmente podía sentir una energía positiva a mi alrededor, una que me hacía libre de una etapa para unirme a otra, finalmente estaría cerca de mi hermano de nuevo y aunque en algún momento tenía que pensar en que Connor y yo nuevamente tomaríamos rumbos diferentes no puedo negar las inmensas ganas de tener un verano único y muy divertido, si en un día de esos el amor debe surgir antes de partir me alegrara saber que será en una época tan bonita de mi vida y que tendremos todo este tiempo para aprovechar.
Porque no puedo negar que tengo un poquito de ganas de seguir besando a este amigo de infancia por lo que me quede de verano.
Supongo que a este punto aun no queda claro que somos, aun tampoco yo lo tengo claro, pero curiosamente no me inquieta saberlo, tampoco me intriga, quizá es por la forma en que suelo ver la edad que tenemos o porque definitivamente me siento cómoda sin saberlo y no arruinar las cosas, ¿sería decir que tengo miedo a una respuesta? No, solamente no me interesa pensarla, porque lo que sea que deba suceder el tiempo me lo dirá, la amistad también y la alegría que tengo de recuperar a un amigo de infancia me mantiene más que satisfecha ahora.
Además de sentir que la ansiedad me parece un enorme problema, porque siento que si se apodera de mis sentimientos por él va a enloquecerme y en tanta locura podría arruinar algo que por ahora empieza de buena forma...Y ese no es el estilo de Emily Rose, siempre atenta y amable, pero jamás ansiosa y poco cautelosa.
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AMIGOS
Teen FictionConnor y Emily comparten una amistad en el pasado que los une, en su último año de preparatoria se encontrarán por azares del destino llevándolos a vivir momentos completamente inesperados al buscar respuestas. A pesar de poder caer en el cliché por...