Tú eres un Saiyajin, originario del territorio de No Man's Land, tu hogar fue devastado por la guerra contra la skullgirl más poderosa de en ese entonces, y debes acabar el ciclo de tal maldición, pero...es ese tu finalidad definitiva?
( T/N Saiyan...
El humo irradiaba el característico color azul proveniente del skullhearth, bufaste y encaminaste tus manos a los bolsillos mirando como los muertos se desvanecían en la nada, fuera a dónde pertenecen ahora.
Giraste para ver de reojo como se aproximaba la exhibicionista de piel violeta, lo suficientemente alejada como para que pudieras largarte del lugar sin tener que responder nada, expulsaste tu Ki para flotar y posteriormente partir en el aire con un estallido de viento.
- oh, señoras!...se ha ido...- Violet murmuró y quedó allí mirando al chico volar.
En el aire, te alejaste lo suficiente del área observada, epicentro de todo ese descargue de ira por los lados, el aura ondeante se apagó lentamente hasta extinguirse, tus pies tocaron tierra firme concluyendo el vuelo.
- ufff, no creí que un simple combate me tomaría tanta energía...incluso cuando la dominé por completo...- te estiraste un poco y exhalaste vaciando tus pulmones.
Luego, tuviste que frenar tus pensamientos en seco, después de todo, alguien te había visto, y luego se relajó notando que era domo un infante con un gran paraguas púrpura siendo adornada por una expresión de sorpresa que no se hizo esperar.
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- Whoooaa! Cómo hiciste para volar!!? Yo también quiero hacer eso!!- la pequeña le preguntó muy emocionada.
- ahhh, niña mejor ve con tus padres o quien sea que te cuide...- dijiste para darte la vuelta.
Entonces esa sensación llegó a ti logrando sentir una tercera presencia proviniendo del paraguas, un KI masivo totalmente, te giraste de nuevo hacia la niña que no dejó de mirar con estrellas en sus ojos, fue ahí cuando el paraguas abrió una boca gigante babeando.
- Hungern no babees! Oh! Por cierto, este es mí amigo Hungern, saluda Hungern!!- dijo y batió cariñosamente el ser frente a ti.
La criatura gimoteó presumiblemente feliz, un arma viviente, fue lo que inferiste relajándote, ahora la pregunta era que hacía una niña pequeña con tal arma, miraste al horizonte notando cómo el incidente continuaba sus reparos en new meridian.
- eh, hola Hungern, de dónde sacaste esa arma viviente?- le preguntaste y comenzaste a caminar.
- es una herencia que tiene mí familia! está para protegerme!! Aunque mí hermana no me deja usarla mucho.- le contó alegremente dando saltitos a su alrededor mirando todo el ambiente.
- es tu hermana quien cuida de ti?- inquiriste mirándola sin expresión.
- así es! Ella es muy genial, combate con los malos y los encierra! pero a veces es muy aburrida y estricta...ni siquiera me deja ayudarla...- continúo hablando disminuyendo su efusividad.
- deberíashacer un esfuerzo por entenderla...si es ella quien te cuida y a la vez debe de tener algún empleo, seguro está haciendo lo mejor para ti... No se lo compliques...- tú comentaste sonriéndole un poco con una expresión triste.
