"Tendrás que hablar con Strange, aunque no te aseguro que quiera ayudarte con algo como eso."
Aquellas palabras que había pronunciado su castaño amigo resonaron claro y fuerte en su cabeza, mientras se dirigía a la sala principal a buscar a Loki. Era cierto que no había sopesado bien los riesgos de dejar de lado a su omega destinado, él tuvo que haber pensado en eso antes, ¿por qué había ignorado algo tan importante como eso? Sobre todo cuando su marca ya estaba tan nítida en su muñeca como un tatuaje recién cicatrizado, no dejaba de parecerle extraño, se supone que la marca aparecía con el primer contacto, pero él no recordaba haber conocido a alguien recientemente, tal vez... ¿alguien con el que solo cruzó miradas? Sería una posibilidad; algún empleado nuevo en la torre, algún civil al que rescató, alguna persona con la que se cruzó por la calle, pero... se suponía que tuvo que haber sentido algún tipo de conexión, que su alfa hubiese temblado en reconocimiento y posesividad, y con el único que sintió eso tan claramente para no dar cabida a equivocaciones, fue con aquel hechicero de ojos verdes.
Se miró la marca por primera vez en un par de días, seguía tan reluciente como siempre, aún no sabía cuál era la palabra que significaba ya que tendría que haber ido a un especialista para eso. De hecho había pensado en pedirle a Loki que lo acompañe, pero desistió de esa idea, no tenía sentido saber el significado de su marca si ya había decidido no querer encontrar a su otra mitad.
Suspiró, pensando en Loki de nuevo, y sonrió al darse cuenta de que todos sus hilos de pensamiento, de alguna u otra forma, siempre terminaban en él.
Cuando llegó al salón principal se percató con pesadez de que Loki ya no estaba, era obvio, él no iba a esperarlo obedientemente a que termine sus asuntos con Tony, entonces a Steve no le quedó más opción que ir a buscarlo a su habitación —de hecho le agradó la idea, la habitación de Loki olía densamente a él —.
Tocó un par de veces, y la puerta se abrió inusualmente rápido. Loki estaba recostado en la cabecera de su amplia cama, con un libro entre sus manos y la faz inexpresiva, pero el disgusto en su mirada verde era evidente.
—¿Qué quieres? —preguntó con tedio, sin levantar la mirada de su lectura.
Steve caminó despacio, acercándose a él, pidiéndole permiso con la mirada para sentarse al pie de su cama, pero Loki no parecía prestarle la más mínima atención, así que, suspirando con resignación, se quedó parado donde estaba. —Hablé con Tony... —dijo en voz baja, como quien con temor confiesa un pecado.
Loki se mantuvo impávido, pasando una página con un movimiento grácil de sus dedos.
—Lo sé.
—¿No preguntarás de qué?
—No me interesa ¿Algo más que se te ofrezca?
Steve sonrió sutilmente ante el comportamiento huraño del otro, sabía que esa era su manera de demostrar que estaba molesto —por no decir celoso— por haberlo dejado solo e irse con Tony. Se sentó al borde de la cama, muy despacio, casi con temor de asustarlo y que este se aleje. A Loki no pareció importarle su acercamiento.
—Terminamos nuestro trato, a él no le importó mucho, de todas formas no hemos pasado un celo juntos hace ya mucho tiempo. —dijo con suavidad, prestando especial atención al rostro de su compañero.
Los ojos verdes se posaron sobre él por un breve momento, y Steve podría jurar que vio un leve temblor en ellos.
—Um, qué curioso, no recuerdo haberte preguntado. —le dijo, las comisuras de sus labios se levantaron en una sonrisa casi filosa.
Steve quiso reírse, le causaba gracia la forma tan sutil en la que el otro intentaba intimidarlo, a sus ojos era como un gato resentido porque su dueño no llenó su plato de comida como es debido, o al cual acaban de engañar dándole una pastilla envuelta en un trozo de jamón; pero, si en serio se reía, lo más probable era que el otro lo ignorase quien sabe por cuantos días, así que se mordió la lengua y prefirió prestar atención al libro que sostenía.
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¿Destino o Amor? | Stoki
FanfictionEs el tercer mes que Loki lleva viviendo en la Torre de los vengadores. Es el tercer mes cuando empieza a sentirse inexplicablemente atraído por el Capitán Rogers. Es el tercer mes cuando Steve Rogers se da cuenta de que está enamorado. Pero... Hay...