El amor está en el viento

El festival

El día del festival Bailu, el majestuoso Coliseo del Trueno bullía de actividad. Miles de espectadores llenaban las gradas, sus voces creando un zumbido de anticipación mientras aguardaban el inicio de las competencias. El coliseo, construido con imponentes bloques de piedra gris, se erguía orgulloso en medio de la Isla de la Tormenta. Su arena central estaba rodeada por altísimas murallas y graderíos en forma circular que otorgaban una visión espectacular desde cualquier ángulo.

Cuando los jóvenes cultivadores hicieron su ingreso, fueron recibidos con vítores y aplausos ensordecedores. Todos vestían elegantes uniformes de seda púrpura, el color distintivo del clan YeLei que fungía como anfitrión este año, el lider Lao Hu y la DaoYin Ning Ru eran los auspiciadores. Entre los competidores se encontraban los hermanos Yin Haoran y Yin Zong, representando al clan Tianxing.

Yin Haoran, con su imponente físico tonificado por el entrenamiento marcial, irradiaba seguridad y templanza. Su cabello negro estaba recogido en una coleta alta, dejando sueltos algunos flecos que enmarcaban armoniosamente sus angulosas facciones. Yin Zong, aunque más delgado en comparación, no se quedaba atrás en cuanto a atractivo. Su brillante cabello azabache caía como una cascada sedosa sobre sus hombros, y sus ojos ámbar destellaban con determinación.

Entre el público, su mentor Tian Wenquan los observaba orgulloso a través de una formación de visión remota.

—Confió en ustedes. — murmuró Tian Wenquan para sí mismo, tan concentrado en la competencia que ni siquiera pestañeaba.

La primera prueba tuvo lugar en un frondoso bosque en la Isla de la Tormenta, este había sido diseñado para albergar cientos de espíritus malignos entre su espesa vegetación. Los enormes árboles de copas retorcidas proyectaban sombras siniestras sobre el suelo del bosque, y la niebla que se arremolinaba entre los troncos, además de demonios menores terrestres y voladores otorgaba una sensación de miedo en los concursantes.

En cuanto sonó el cuerno que indicaba el inicio, los cincuenta participantes se abalanzaron audazmente hacia la espesura. Yin Zong corría ágilmente, esquivando ramas y raíces prominentes con gracia felina. Sus ojos ámbar escudriñaban en busca de cualquier indicio de movimiento, hasta que finalmente divisó una figura oscura agazapada tras un arbusto.

Blandiendo su espada, Yin Zong se lanzó en un veloz ataque, tomando por sorpresa al espectro que intentaba emboscarlo. La hoja se hundió limpiamente en el cuerpo nebuloso, disipándolo en una nube de humo negro.

—Uno menos — resopló Yin Zong con una sonrisa burlona luego de atravesar al espectro con su espada.

Más adelante, aprovechó que otro participante estaba distraído lidiando con un trío de espíritus para acercarse furtivamente y rebanar a uno de ellos por la mitad.

—¡Pedazo de basura, me robaste la presa! — rugió el cultivador del clan Haiyang mirando a Yin Zong con odio.

—No es mi culpa que seas más lento que una tortuga coja. — se mofó Yin Zong antes de escabullirse rápidamente, dejando al otro joven echando chispas de rabia.

Yin Haoran blandía su espada con movimientos fluidos y certeros, con elegante precisión, lanzó una estocada imbuida de energía espiritual que atravesó limpiamente a tres demonios menores terrestres. Sin detenerse, giró ágilmente sobre sus talones y decapitó a otro volador que intentaba emboscarlo. Los espíritus caían como moscas ante su presencia.

Mientras tanto, Yuan Chezhong, el hijo del líder del clan Shikuan, Yuan Rongguang estaba en problemas luego de quedar rodeado por una horda de enemigos. Había logrado aplastar a varios enemigos manipulando el suelo para atraparlos, pero ahora estaba acorralado.