Capricho

Capitulo 1

Cuantas veces podemos ver la misma historia en distintas épocas; las almas aprenderán la lección o seguirán cometiendo los mismos errores. Tezcatlipoca le gusta jugar con el destino de los hombres pero en particular de ciertas almas que son afines pero imposibles de unir. Dos almas, dos tiempos, pero una afinidad...el dios del espejo negro es curioso e inquisitivo.

Por la época virreinal nos encontramos a dos mujeres dentro de un contexto social y diferente a la vez, una criolla y otra indígena, las cuales la vida y los dioses unirían sus destinos que reencarnaran para poder seguir en el mismo proceder o cambiar su destino

Ya se habían establecido el sistema español en las tierras aztecas, pero aun había indígenas que rechazaban esa imposición, entre ellos la familia de una pequeña flor, guerreros desde nacimiento y es niña no era la excepción; tuvieron que ponerse una segunda piel, la de obediencia hacia lo impuesto pero en secreto practicando su modus viviendas, ser guerreros y leales a sus deidades nativas, cielo era distinto al cielo del vencedor, sabían que sus descendientes tenían que asegurar su sobrevivencia, cuando nació esa pequeña esperaron que los dioses la protegieran, porque el corazón de esos padres sabía niña seria especial de alguna forma.

Por su parte en una familia peninsular descendientes de un ex judío, acaba de nacer dentro de esa vida acomodada en la zona de Yucatán, los cuales eran caciques de esas tierras; dicha familia era católica, pensaba la madre que los indios tenían que darles las gracias por estar "civilizándolos" y valían igual que un moro o un negro, en cambio el padre era alguien que deseaba conocer todos los secretos de esa gente, sus dioses, sus creencias a pesar que su mujer decía que fuera una pérdida de tiempo, las noches en ese lugar se veía el cielo profundo cuestionándose cada aspecto de su vida incluyendo el destino de la hija recién nacida que sostenía en sus manos.

Habían pasado los años ambas niñas coincidieron en un templo religioso, en una tarde cálida una de ellas había terminado de vender sus productos mientras la otra tenía que irse a confesar, ambas estaban solas en la iglesia; cuando la criolla se acerca a esa niña con vestimenta tejida

_hola que tal, disculpa que te moleste _ a lo que la pequeña voltea al escuchar que le hablan – sabes si el padre Andrés se encuentra

_vi que salió cuando ingresaba al templo _ viendo aquella niña criolla con algo de recelo, a lo cual esta lo nota y le regala una sonrisa _ tengo que irme, mis tatas me esperan

A lo que la criolla, le toma la mano a la pequeña indígena y ambas sienten un pulso eléctrico que dé lugar que quisieran alejarse hiciera que las uniera, ambas se paralizaran al sentir esto

_Mi nombre es Claudia Prado _ soltando la mano de aquella niña, reincorporando la postura _ ¿cuál es tu nombre?

_mi nombre es Xóchitl Tecpatl _ sonriendo a aquella criolla de forma natural, a lo que produce que se sonrojen ambas _ un placer

_Te puedo volver a ver, Xóchitl _ viendo que aquella niña recogía su canasta y se colocaba su rebozo correctamente_ no te quiero meter en problemas

_claro que sí, siempre vengo a vender fruta en estos lares _ dándose la vuelta y dirigiéndose a la salida de ese templo _ cuando termino siempre voy al campo cerca de la laguna, siempre estoy ahí en las tardes

La criolla se sonrojo, esa chica la había aceptado sin saber de quién eran sus padres ya que cualquiera que hablara siempre le manejaban un respeto y adulaban demasiado por ser hija del cacique.

Los dioses trascienden el tiempo y el espacio, las almas solo mutan de cuerpo pero la esencia permanece, los ciclos se repiten en ocasiones...

Era una mañana para la delegada de Tlalpan que siempre salía corriendo para cumplir sus obligaciones, su asistente le avisa que tiene que reunirse en ayuntamiento con los demás delegados por una reunión con mancera respecto al presupuesto; odiaba que le cambiaran su agenda, pero era importante acudir a la reunión desde que había tomado el cargo las reuniones eran a puerta cerrada lo cual le incomodaba ya que no quería favoritismos por ser la pupila de López; era la primera reunión pública que hacía con sus iguales... tenía que estar al pendiente del actuar de estos ya que con varios tendría que estar tratando.

Mientras tanto en la delegación miguel hidalgo se encontraba una mujer organizando sus papeles dentro de la oficina, presupuesto, peticiones ciudadana, todo lo que necesitaba para esa reunión en ayuntamiento de la ciudad, su equipo de trabajo era muy meticuloso para tenerle todo a la mano, se tuvo que salir corriendo de esa oficina que sería suya por 6 años, mejor dicho por ella para la ciudadanía. Sabía quién era cada uno de sus colegas delegados pero una de ellas le causaba algo de intriga, la Dra. Sheinbaum fue maestra de alguno de sus sobrinos en la facultad de ciencias, por lo que decían era alguien ermitaña y seria, la mano derecha de López y una mujer de hielo, lo cual eso último le dio risa a Gálvez

Ambas mujeres llegaron a la par al ayuntamiento, donde estaban montando un cuadro en el cual se ven dos mujeres juntas: abrazadas como amantes (una mujer indígena y una criolla) en medio de un altar prehispánico, flores de alcatraz con cempaxúchitl entre lazadas, el dios que se distingue de ese altar es el Espejo Negro, con ofrendas de sangre y carne, la vestimenta de la indígena era una ritualista que se usaban para matrimonio y la criolla como un vestido de boda de la época y diversos detalles que insinuaban simbolismo.

Lo cual estas mujeres lo detienen a verlo por un momento, era un cuadro grande de 2 metros era detallado y con marco de plata; en ese momento chocan sin querer, al verse ambas se quedaron mudas, sonriéndose

_ lo siento, discúlpame el cuadro me atrapo _ algo sonrojada, la delegada de la miguel hidalgo, viendo que era la delegada de Tlalpan _ Dra. Sheinbaum, verdad. Me siento a penada por conocernos así

_Solo dime Claudia, me imagino que tú eres la delegada de la Miguel Hidalgo verdad _ viendo a aquella mujer regordeta sonriéndole sonrojada, dándole su mejor sonrisa _ ¿cuál es tu nombre?

_Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, un placer Claudia _ dándole la mano para saludarse de forma correcta _te parece que te invite un café a modo de disculpa por el incidente

_Claro que si Xóchitl, el placer es todo mío_ dándose la mano, ese pulso eléctrico que era tan familiar para ambas, sentían que ya lo habían vivido previamente _ te acepto el café pero creo que saliendo de aquí será algo más fuerte

Ambas mujeres rieron y se dirigieron a la sala de juntas del jefe de gobierno, llegando a ese lugar estaban dos lugares juntos en los cuales se sentaron y se pusieron a platicar con sus pares, algo le llamaba de Xóchitl a Claudia y viceversa.