Capitulo 3

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El amanecer trajo nuevas noticias, su padre estaba de regreso de la capital, a lo que Claudia se emocionó en ver a aquel hombre, se alistó y fue a verlo para pedirle permiso para ir con Xóchitl todas las tardes al río y que le enseñe cosas nuevas, cuando le expone la situación a su padre, este accede ya que conoce al viejo Baal Tecpatl, sabe que su nieta es buena y trabajadora y era necesario que Claudia aprendiera a ser buena mujer y quien más que una nativa que conocía las artes del hogar.

Emocionada la pequeña criolla, sale corriendo a su recamara se cambia de ropa para algo más cómodo para andar en el campo, tendría que lucir bonita para su flor. Cuando bajó la tarde ella estaba en la plaza, buscando a aquella vendedora la cual sonreía a todo mundo y daba su producto a buen precio, al terminar la criolla se acerca, ahora traía un vestido rosado con bordados sencillos, ambas fueron caminando hacia el río, en el cual había unos del santo oficio, a lo cual habían atrapado a un afeminado con un joven español, se escondieron tras los árboles

-Sabía que andaban haciendo sus porquerías -decía una anciana hacia los sacerdotes del santo oficio - es un joven, el maricón del indio es quien lo forzó

Xóchitl se dio cuenta que era el hijo del chamán de su pueblo, era el español quien lo buscaba no al revés, sabía que ese hombre le traería problemas todos le decían. Los hombres de la santa inquisición lastimaron a aquel hombre mientras el español gritaba que el indio lo había hechizado, a los que ambas niñas tuvieron miedo... ese era su destino si seguían juntas, tener miedo, estar ocultas... Claudia sintió el rencor y odio de su amiga hacia aquel sujeto, se prometió a sí misma que nadie le haría eso, que cuidaría a Xóchitl, que estaría a su lado pese a quien le pese.

Aquella niña criolla abrazo a esa niña de huipil, lo cual por primera vez se sintió desarmada ante ese abrazo, su corazón empezó a latir como bestia desbocada como podía ponerse así por un simple acto de calmar su furia, quien carajos era esa infanta que podía aplacar su furia con una acción. Los sacerdotes y verdugos se llevaron al calabozo del santo oficio, tenía que avisarle al chaman que su hijo iba a ese lugar pero la mano de Claudia la detuvo y señalo hacia el otro lado de la laguna, un hombre vestido de manta y con la piel de un animal cubriendo su cuerpo viendo cómo se llevaban a aquel joven.

-es el chamán de mi comunidad, creo que es preferible que nos quedemos un rato escondidas – la mano de Claudia no soltaba a Xóchitl, a lo cual esta última se sonrojo por dicha acción de la española – creo que hoy no aprenderás a nadar pero puedo enseñarte como esconderte de quien te esté buscando

La pequeña española siguió a la niña del huipil, la condujo dentro de lo que parecían grutas, pero era la entrada a un templo pasado; los murales aun conservaban sus colores naturales y estaban conservados, a lo que Claudia se fascina por todo ese lugar.

-esta hermoso, dime que es este lugar – sonriendo por lo maravilloso de ese sitio, se veía el cielo más hermoso desde esa oscuridad – es tu lugar personal, verdad ninfa

- es un lugar que descubrí con mi abuelo cuando era más pequeña, es mi refugio personal – sonriendo a su amiga – si tienes que esconderte puedes venir aquí, solo mi abuelo y yo conocemos este lugar

A lo que la pequeña niña criolla se sintió cómoda por primera vez tener un refugio de la vida que le deparaba como alguien de sangre española

La libertad es muy relativa para aquellos que no la han experimentado pero muchos de los dioses dan la libertad a aquellos que desconocían que estaban cautivos, hay cadenas que nos obligan a estar por el bien de otros pero estamos tan acostumbrados a ellas que nos olvidan que existen

Volviendo a esa reunión que se prolongó más de la cuenta, Sheinbaum estaba preocupada por sus compromisos familiares ya que sus hijos llegarían ese día a la ciudad de mexico para visitarla unos días, el presupuesto aun no tenía termino para ponerse de acuerdo con el Jefe de gobernó, Xóchitl estaba a punto de golpear a los delegados de Cuauhtémoc y de Benito Juárez, tenía un temple guerrero; a lo cual Claudia tenía que mediar pero en las dos últimas horas su mente estaba pensando en sus hijos más que en el trabajo la única que se percató de esto fue la delegada de miguel hidalgo

CaprichoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora