Capitulo 18

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El tiempo es el aliado para el señor del espejo, para sanar heridas como hacer que estas corrompan otras partes del alma de los hombres, que pasa cuando algo mata el espíritu de la persona herida puede llegarse a corromper o crea una oscuridad en la cual se puede perder la esperanza y crear el caos perfecto

Habían pasado unos años, la tensión política entre el gobierno y la oposición era palpable, Gálvez se volvió una de las voces de la inconformidad de las personas que aún tenían que liderar con los problemas del día a día, para el grupo de poder era una de las voces que causaba molestias, mientras tanto ese dios oscuro que habitaba en ella se había fortalecido en su interior, disfrutando las cacerías y la sangre obtenidas en estas, como el placer que tenía haciendo que esa senadora de sonora gimiera debajo de ella, se sentía pleno y tranquilo pero el alma de esa mujer había aun dolor y molestia consigo misma provocando que en su interior se creara una oscuridad que nada podría detener incluso él.

-Mi señora, podemos ir por un café claro si tiene tiempo – asomándose la sonorense al despacho de la hidalguense, la cual entro y le da un beso en la mejilla – en si quiero platicar sobre algo

-Claro que si Lily, podemos ir al café de siempre, comemos algo y platicamos – sonriendo a su bella amante, Téllez sabía que Xóchitl no tenía sentimientos hacia ella, pero ella la amaba de una forma cautelosa ya que la última vez que le dijo te amo, ella se levantó de la cama y se fue – o donde sugieres ir

-me gustaría ir a un restaurante al centro de la ciudad – rascando su cabeza la de sonora, mostrando algo de nerviosismo, lo cual a la ex delegada solo le sonrió – hago la reservación y vamos

-está bien, sabes que me voy a la COP la siguiente semana que es tu cumpleaños – sonriendo de forma amable a esa mujer blanca, que hizo que sus ojos brillaran – lo festejamos por adelantado

Lily Téllez se emocionó, generalmente ese tiempo que pasaron siendo amantes, Xóchitl siempre la llevaba a una cabaña y pasaban el fin de semana juntas, en la calle como amigas pero en esa cabaña como amantes, se sentía bien con esa relación a pesar de querer sanar a esa mujer maravillosa pero siempre se lo impedía, sabia su secreto de ser un avatar de un ser divino esa noche que tuvo un accidente y había la llamado y es cuando vio esa bestia defendiéndola de un sujeto que quiso hacerle daño al ver ese tatuaje divino y sus ojos ámbar la llevo a su departamento, en donde al llegar le invito un trago pero se fue a dar un baño y poner aceites aromáticos en su cuerpo, salió con su bata de baño a para darle las gracias a esa deidad y la tomara como quisiera, esa noche Lily experimento en el estar en los brazos de esa oscuridad, era fuego ardiente que asfixiaba el aire que estaba en esa habitación, era frio que calaba hasta el alma, era un sexo tan crudo y lleno de sensaciones que para ella era descubrir el hilo negro.

Después de esa noche pasaron un par de meses que volvieran a su rutina, hasta que la senadora la llevo nuevamente al hotel, esa pasión ya la requería para vivir y no podía negársela a esa mujer que se había vuelto su diosa personal, después de esa noche Gálvez ya no salía huyendo se quedaba un rato dándole mimos lo cual el corazón de Téllez se reconforto.

Mientras tanto Claudia estaba agradecida con Jesús por ser su soporte en esos años, su relación de noviazgo era pública pero era una fachada ya que era su mejor amigo el cual le confeso todo lo que había pasado con la ex delegada de miguel hidalgo, como tuvo que lastimarla a ella y a sus hijos, incluso sus hijos le ayudaron a romper ese lazo de hermandad por el bien de esa familia, Andrés Manuel al ver que su sucesora ya estaba en un buen camino, Jesús aprovecho en pedirle permiso para casarse con Claudia, sabía que con eso tenía que quitarle la pulsera maldita, la suposición de ese hombre era cierta cuando le dio su bendición para tomar a Claudia como esposa y quitar ese yugo que había servido para someter a ese dios, porque según lo predicho por los brujos de ese hombre el dios oculto de Sheinbaum estaba también enamorado de ese hombre, la pulsera ya no era necesaria.

CaprichoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora