Capitulo 14

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El dios del espejo se ha prendido a esconder su rostro ante lo hombres para buscar el tesoro más sagrado del mundo, que este caso es su luz del alba, si amado enemigo y su extraordinario amante.

Habían pasado unos meses que Daniela y Libertad se habían marchado del colegio, en el cual había causado un revuelo entre los muros de esa institución, los chismes no tardaron en llegar desde que huyeron con rebeldes entre otras cosas.

Sobre ese tenor, el padre Claudia le había pedido a la madre superiora unos días de descanso, los cuales pasara con él en la capital, lo cual Claudia desganada acepta; sabía que su padre no juzgaba a las personas por que escogían y a quienes amaban. Cuando llego a esa casona que le pertenecía a su padre; la cual su madre desconocía su existencia vio que los sirvientes la esperaban con la misma alegría que siempre la recibían, pero al ingresar a esa casa vio al amor de su vida al lado de su padre; el cual le da la señal a Xóchitl para que sea cerque a su hija, la cual la toma la mano de su Claudia con la misma elegancia que un caballero español, a lo que hace que se sonroje.

-las dejare que salgan a caminar a la plaza, irán como sirviente y señorita, por lo que más quieran compren lo que gusten, el fin de semana iremos a la nueva finca que compre en la benemérita, -decía ese hombre de manera agradable a las dos señoritas – tienen hasta que los rayos del sol desaparezcan

-si padre, gracias por esta sorpresa agradable – diciendo con una sonrisa en el rostro, tomando la mano de Xóchitl – padre necesito hablar contigo

-claro que si hija mía, pero vallan al mercado, quiero probar tu sazón ya que en colegio me han dado la noticia que eres la mejor de tu grupo – ese hombre sonriendo de forma tierna a su hija – pero tanto Tecpatl como yo seremos los jueces, y más la señorita que es con quien te casaras

La pequeña prado se sorprendió por las palabras de su padre, aceptaba la relación con su bella ninfa, su corazón se emocionó lo suficiente para salir corriendo del lugar con Xóchitl, ya en la calle pasadas unas casas se detuvo

-escuchaste lo mismo que yo, Xóchitl – viendo algo pálida a su ninfa, la cual le devolvía una sonrisa que le reconfortaba el corazón – dime la verdad

-tu padre sabe las intenciones del señor Moleña –sonriéndole Xóchitl, sabiendo que moleña era sinónimo de Tecpatl, - le empezara a enviar cartas cuando tenga tiempo por sus negocios

Fueron a aquel mercado, en el cual todos los ingredientes convivían en una armonía. Compraron un poco de pato y faisán, frutos y hierbas de olor, Claudia sabía que tenía que sorprender con esa cena a su futura esposa y padre respectivamente, llegando a casa con la canasta y los implementos, la infanta prado solicita que la dejen en la cocina para hacer la cena.

Mientras en el despacho, tanto Benjamín Prado como Xóchitl estaban planeando como crear a Aarón Moleña al mundo; días antes de irse a la capital de nueva España, Xóchitl consiguió varios objetos de oro para crear una fortuna base para que a partir de ahí crear una ganancia mayor, durante ese periodo de entrenamiento había conocido a un gitano que era quien traía ciertas provisiones al campamento el cual le enseño todo lo que pudo enseñarle, Xóchitl tenía una memoria y entendimientos privilegiados; el cual el viejo gitano le enseño a esta a ser un cabrón gitano a pesar de su sangre indígena, le enseño a engañar, a manipular, a hacer trampas, el código de los gitanos, a ser un hombre gitano e incluso manipular la suerte y apuestas, animales y deseos; la vieja Itzá no se sentía muy cómoda con la idea pero sabía que por algo el dios del espejo había enviado ese hombre e incluso le enseño a usar las armas europeas a su beneficio.

Cuando Xóchitl se disfrazó por primera vez de hombre aposto una pequeña cantidad a ciertos gallos que no tenían suerte decían, pero a la hora de ver los gallos con un simple toque estos fueron ganadores, quintuplico esas pocas monedas de oro, lo cual los hombres de ese sitio lo vieron con odio, así iba hasta que junto una cantidad considerable y la llevo con su suegro; el cual se sorprendió la cantidad de dinero y la vestimenta de su nuera; ese hombre culto sabía que la educación informal no sería de ayuda por su plan; refino a esa mujer, le enseño lo que hace un señor de sociedad, sus obligaciones, los códigos de conducta y legales de la época.

CaprichoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora