Capricho

Capitulo 20

Todos pueden ver lo que está a la vista pero pocos puede saber lo que realmente existe y está en ese momento, para el dios del espejo la única que podría distinguirlo es la diosa del amor, pero ella hace pactos para poder cuidar el corazón de los hombres pero más si es de la persona que ama

Esa flor se dirigió de forma rápida al senado llevando con ella la caja que contenía el corazón de esa mujer, el cual lo coloco en uno de los libreros como decoración de la oficina, en el lugar más visibles de oficina y así lo podría vigilar, en ese momento tocan a la puerta de su despacho que era uno de los chicos de servicio social, entregándole correspondencia dirigida a ella entre ellas una carta de Claudia que hizo que el señor del espejo se estremeciera por el pulso que emitió el orbe dentro de esa caja, tenía que controlar esas emociones lo cual creo otra caja para mantener esos detalles o cartas que llegarían en un futuro escondiéndolo en el mundo de la nada. Al ver el celular vio un mensaje de Téllez diciendo sobre la junta con Claudio X, dándole una cita para ese día en la tarde noche a lo que respondió la senadora que lo haría con todo gusto.

Lily saliéndose de bañar al entrar a su recamara vio sentada en su cama a una joven con un huipil de no más de 25 años estaba sentada viendo la decoración de esa habitación

-quien demonios eres y que haces en mi casa – buscando la senadora algo con que defenderse de esa chica agarrando un florero que tenía a su alcance – no dudare en aventarte eso

- María Lilly del Carmen Téllez García, te gusta que te digan Lilly Téllez – acercándose de forma lenta y sensual, quitándole el jarrón y empujándole a la cama – nacida en Hermosillo sonora, el 14 de noviembre de 1967, periodista por pasión, política por interés y amante de ocasión, casada y madre de un joven, hermana mayor y amas tu tierra como cualquiera

-Eres una mercenaria o que carajos quieres – sabia Lilly que en ese horario estaba sola en casa, tenía miedo de lo que esa chica que sus ojos cambiaron a una tonalidad violeta se acercaba encima de ella- me vas hacer algo

- si es lo que deseas lo hare, además tengo una encomienda para ti – sonriendo a la senadora, quitándole la toalla para besar su vientre el cual a la senadora le ardía la piel peor que fuego – me ayudaras a entrar en razón al señor Tezcatlipoca

- cómo es posible eso, Xóchitl puede hacerlo por ella misma, lo controla bien – diciendo Téllez mientras veía que en su vientre se hacía un tatuaje en forma de flores con mariposas alrededor – porque tendría que hacerlo yo

- No es Xóchitl la que está en ese cuerpo, está el Señor Tezca usándolo – diciendo de forma solemne y tranquila, viendo el rostro de la senadora que se quedó preocupada – tu amas a Xóchitl, sé que por eso mismo te pido el favor, salvo que a comparación de los avatares, cada vez que ocupes mi don consumiré tu vida.

Lilly amaba tanto a esa hidalguense que lo haría sin pensar, no sabía cuánto tiempo le quedaba pero si es para salvar a la mujer que ama lo haría sin dudar, Xochitlquetzalli sabía que no se había equivocado de su elección de pactante; tenía que hacerlo lo más rápido posible que ese par se volviera a unir, haciendo que la senadora se cerrara por un momento sus ojos, cuando los abrió nuevamente estaba sola en esa habitación lo cual pensó que era una jugarreta pero al ver el tatuaje de su vientre sabía que era una realidad.

Mientras Mariana y Rodrigo estaban esperando a Diana y Pablo cerca del parque que frecuentaban para verlos y explicarles la situación de Claudia, sabían que ese par de chicos eran buenos y amables como su madre; sabían que la habían cagado pero no podrían contradecir a su madre y menos a ese dios blanco; al verlos a la distancia buscaron interceptarlos

-Diana, Pablo por favor esperen un momento – corriendo Mariana detrás de ellos mientras Rodrigo les cerraba el paso, a lo cual los hijos de Xóchitl se detuvieron – necesitamos hablar