Capítulo 6.

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Kenma definitivamente no esperaba ser ignorado. Además, no estaba acostumbrado a que le sucediera, quizás esta era la vida cobrando todas las veces que él no leyó los mensajes de Kuroo. Aunque Kenma tenía razones para ignorar a su amigo, ¿entonces Hinata también los tenía?

No había pasado demasiado tiempo, pero un día de total silencio de un chico quien escribía mensaje tras mensaje sin descanso era demasiado raro. Al menos eso era lo que Kenma pensó como primera razón a su silencio, pero estaba la segunda opción de que tal vez Hinata también se había aburrido de la actitud de Kenma y buscó a alguien más con quien hablar, después de todo es así como funcionan las apps de citas. Y Kenma es pesimista en la mayor de las ocasiones, así que piensa que la segunda razón es la respuesta correcta, y piensa que honestamente no quiere ser de quienes insisten cuando el desinterés está claro, por lo que no envía ningún otro mensaje para saber si todo estaba bien. Forzar una interacción no va con él.

“Oye, sobre la cita a ese restaurante…”

“Cancela todo” murmura Kenma mirando su computadora como si los secretos del universo estuvieran en su pantalla “Sin comentarios, puedes irte”

Kuroo obedece mirándolo extrañado y no toca el tema respetando su deseo de no hablar de ello, pero seguramente insistirá antes de irse a casa. Las respuestas sencillas de Kenma eran normales entre ellos, pero sabía que Kuroo podía leerlo como si fuese un libro abierto. Lo cual en ocasiones como estas, era molesto e incómodo.

Hablar de la vida íntima de Kenma siempre es incómodo.

Su juego de la serpiente en Google continua mientras piensa en que probablemente fue su culpa al no contestar ese mensaje de voz, pero en su defensa había sido inesperado y Kenma no es muy bueno socializando. Sus habilidades para convivir con la gente son nulas y mayormente es por eso que odia los eventos organizados por su empresa u algunas entrevistas que debe realizar cada cierto tiempo.

La serpiente se hace cada vez más grande. Pronto superará su récord. Y para nada piensa en su teléfono descansando en su escritorio, ni tampoco ensaya los mensajes que podría escribir para continuar una conversación.

{…}

Shouyo ha decidido pensar. Algo que no hace seguido, prefiere guiarse por su instinto que generalmente es correcto.

Ha leído el mensaje de Kodzuken. Claro que lo hizo, después de todo desde el inicio quiso esforzarse con un usuario de bajo porcentaje de química, aún cree que los números estaban equivocados porque Kodzuken y él estaban teniendo una buena conexión para hablar de varios temas sin aburrirse, aunque fuera más de parte de Shouyo.

Aún así creyó que cuando Kenma le dijese de verse estaría preparado, pero… no fue así. Es demasiado pronto y realmente no quiere lidiar con la prensa o mucho menos con los fanáticos del fútbol, o sus compañeros. Saber que Bokuto es gay no significa que de repente Shouyo vaya a caminar con un cartel diciendo lo mismo, porque aún no está seguro.

Es por esa razón que llamó a Kageyama, su otro amigo gay.

“Eres realmente molesto” la imagen de Kageyama luce borrosa por la interferencia de la videollamada pero puede decir que el chico apenas regreso a casa “Tus dudas existenciales son ridículas”

“¡Es muy importante!”

“¿Cómo pretendes que sepa si eres homosexual o no?” Kageyama busca algo en su refrigerador y se sienta en algún lado de su cocina, la imagen es realmente mala.

“Bueno, quiero saber ¿Cómo sabias que eras gay?”

“Me besé con Oikawa” responde con un semblante exageradamente serio.

Owl-Luv: Encuentra Tu Otra Mitad || KENHINA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora