Capítulo 3.

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Una de las cosas que más detesta es madrugar y lastimosamente es algo que hace todos los días desde que se le ocurrió la grandiosa idea de comenzar a invertir y crear una compañía propia, en realidad no se queja de haber logrado lo que se propuso, pero aún así despertarse generalmente antes de las siete de la mañana ya le parece un esfuerzo grande para él.

Aunque no se queja.

Kenma ha decidido que quejarse es una pérdida de tiempo y solamente lo hace cuando realmente ha llegado a su limite de cuánto puede soportar o cuantas horas ha dormido, y justamente hoy no ha dormido suficiente. Entrar a su oficina y mirar el trabajo sobre su escritorio le hace querer regresar a su casa a jugar algún innovador videojuego o volver a iniciar Zelda.

“Buenos días, jefe” la voz de su asistente lo saluda desde la puerta de su oficina sin molestarse en tocar, pero tampoco puede pedirle demasiado a Kuroo. ¿Quién le dijo que sería buena idea contratar a su mejor amigo?

“¿A qué diablos me inscribiste sin mi permiso?” pregunta mirándolo desde su cómoda silla sin olvidar el tema de la app que encontró después de recibir la notificación de un mensaje.

“¿Uh? ¿De qué hablas?”

“Eres bueno para hacerte el tonto” Kenma saca su teléfono y trata de entrar a la app de citas pero parece no tener acceso a estas horas “Mierda, ahora no puedo abrirla”

“Kenma, ¿dormiste bien?”

“¡Sí! ¿No? No, agh eso no tiene nada que ver” Kenma necesitaba un café para poder iniciar el día con el pie correcto, no podría imaginar si algún otro trabajador lo viera en ese humor.

“El gatito está de mal humor~” dice Kuroo burlándose mientras se acerca al escritorio, sentándose en la esquina del mismo “No te preocupes, todo lo que ves en tu escritorio son contratos revisados por mí y solo requieren tu firma, si quieres leerlos por tu cuenta claro puedes hacerlo”

Kenma suspira cansado “Gracias, creo que solo necesito un café para… ¡Espera! No es por eso por lo que estoy molesto”

“¿Entonces?”

“Instalaste una estúpida app de citas en mi teléfono” señala Kenma moviendo el teléfono frente a Kuroo.

“Ah eso”

“¿Y lo aceptas tan tranquilamente?”

“Bueno, cuando estás borracho no te das cuenta si uso tu tarjeta para pagar” Kurro se encoge de hombros “intenté usar tu teléfono, incluso logré que miraras al face ID”

“Sabía que eras un tacaño pero no entiendo ¿por qué carajos instalas una app para citas?” vuelve a insistir mirando irritado a Kuroo quien parece estar divirtiéndose.

“Lleva ahí alrededor de un mes, me rendí cuando no te diste cuenta las primeras dos semanas” explica tocando su teléfono con su dedo índice.

“¿Un mes?”

“Pero si ahora sacas el tema a colación significa que alguien por fin decidió tomarte en cuenta” Kuroo mueve sus cejas disfrutando de la reacción cerrada de Kenma “¿Significa que dejarás el celibato involuntario al que fuiste sometido?” 

“No tengo tiempo para tonterías” responde Kenma tomando uno de los papeles del escritorio y comenzando a leer las líneas del contrato “y no es celibato involuntario, solamente no quiero nada por el momento”

“El Kenma borracho no opina igual~”

Kenma casi arruga el papel en sus manos, casi tentado a despedir a su amigo en ese momento. Pero dado que es el mejor en su trabajo no puede hacerlo, y aunque sea un idiota entrometido sigue siendo su mejor amigo.

“Deberías de preocuparte por tu relación con Tsukishima y no meter las narices en mi vida amorosa” murmura buscando su pluma pero Kuroo la extiende frente a sus ojos con una sonrisa.

“Él y yo tenemos una grandiosa vida amorosa y no es por presumir pero creo que nuestra vida sexual es aún mejor”

Kenma rueda sus ojos “Realmente no me interesa, gracias”

“Bueno, espero que si te interese la persona que te habló en esa app, según leí es una grandiosa app para conseguir pareja” Kuroo finalmente se levanta de su lugar “Solo espero que al menos le des una oportunidad”

La puerta de su oficina se cierra y vuelve a quedarse solo en la gran oficina, se dedica principalmente a leer los contratos y firmar los primeros, después de unos minutos solamente los firma confiando ciegamente en el criterio de su mejor amigo. El café le llega poco después con una de las secretarias de Kuroo y su día se esclarece, su irritación desaparece y su mente se despeja.

Se toma un descanso mirando el teléfono y la app que seguía saludándole con un ‘Nos vemos en la noche’ y piensa en seriamente eliminar la app pero duda mirando el botón de ‘desinstalar’, el chico Hinata parecía interesado en su perfil a pesar de no brindar demasiada información, lo cual agradecía, pero Kenma no era de las personas que se conectaba por ayuda de terceros. Sin embargo, las fotos del chico al menos le daba la impresión de no ser un bicho raro escondido bajo el alias de ‘Hinata’. Aunque no pudo ver su rostro completo claramente su complexión física era muy atractiva, Kenma no es una estatua después de todo. Aunque la foto que más observó fue la de él y un gato que aparentemente estaba en la calle.

Le pareció adorable.

Kenma sacude su cabeza sintiéndose ridículo, no conocía al tipo de la foto, quizás utilizaba fotos con animales para captar la atención de los usuarios que le fuesen a escribir. Y eso era otro detalle, en la apps de citas los usuarios tienen múltiples chats con otras personas y deciden con cual participar más, y Kenma no estaba realmente interesado en ser parte de una serie de opciones. Decide que eliminará la aplicación al llegar a casa, mientras tanto se concentraría en las reuniones a lss que tendría que asistir con molestos ancianos.

Lo malo de ser un joven CEO es que la mayoría realmente no tomaba en serio las decisiones o proposiciones que Kenma ponía en la mesa, entonces Kuroo había recomendado comenzar a vestirse adecuadamente para dar una impresión más adulta y no es que no lo fuese, pero si le preguntan a Kenma es de los que prefiere vestir ropa holgada y oscura, era más cómodo.

Volverse una persona ‘importante’ lo llevó a centrarse principalmente en su trabajo y mantener las expectativas de sus negocios, su empresa como fabricante de accesorios, ropa y calzado deportivo, fue bien recibido y ahora Bouncing Ball era una de las marcas que más destacaba en el área de Japón. Kenma no tenía idea de que podría llegar a ser lo suficientemente importante como para solicitarle sesiones de fotos y entrevistas, poco después hicieron una portada calificandolo como uno de los CEOs más influyentes de Japón.

Por suerte tenía a Kuroo quien le ayudaba en mayormente todo para tomar decisiones correctas ahora que el proyecto había avanzado tanto. Siempre escucha los consejos de Kuroo en todo, y eso incluía la app.

Llegada la noche nuevamente se encuentra mirando el teléfono cansado mirando la opción de desinstalar pero antes de que pueda hacerlo le llega un mensaje de ‘Hinata’.

Hinata:

¡Hola!

Kenma decide darle una oportunidad a la aplicación, después de todo es un curioso y le intriga saber en qué podría terminar todo.

Quizás sería entretenido.

Owl-Luv: Encuentra Tu Otra Mitad || KENHINA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora