Marcela es una chica con muchas inseguridades; muchas de ellas causadas por su dura infacia; ella no se considera un esteriotipo de mujer, pero hasta ahora ha sabido vivir con su fisico sin ningún problema, sin embargo internamente vive una guerra q...
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Una cosa es cagarla de vez en cuando, otra es tener diarrea compulsiva. Dios de verdad, si quieres tenerme en este mundo para sufrir, mejor llévame.
Marcela tenía los ojos puestos en Josh, quería fulminarlo, deseaba tener un rayo láser para partirlo en dos, pero, ahora ese no era el problema, ¿Cómo iba a seguir la exposición habiendo confundido la palabra? Y no, por cualquier palabra.
Maldito Josh, si no hubiese mencionado algo sobre los anales, esto no fuera pasado.
- Maestra – logra decir Marcela, sin poder mirarle la cara a la profesora de la vergüenza – lo...
- ¿Qué pasa? – interrumpe ella – esa también es una palabra.
Marce se sorprende por la reacción de la profesora, gira a verla y está tiene una sonrisa en su rostro.
- Sigue hablando de tus costos anales – añade y le pica el ojo.
Eso hace sentir tranquila a Marcela.
Ella se repone en su lugar y vuelva a empezar, está vez sin equivocarse.
***
La clase había terminado. Después de la exposición, la maestra había dado algunos temas, para concluir.
- La próxima clase, repasaremos este tema – informa la profesora Pineda – Señorita Sánchez, tiene un 5 en la presentación – añade – Felicidades.
Marce no se lo podía creer, después de esa equivocación tan grande, aun así, la profesora le había puesto la máxima nota.
Marcela le sonríe, asiente y le da la gracias en un susurro.
***
- ¡Basta!
Josh desde que salieron de clases, se la había pasado burlándose de lo sucedido, Marcela ya estaba hasta el tope. Habían subido al auto para ir al parque, pero, él ni siquiera había podido arrancar por la risa.
- Costos anales.
- ¿Podría dejar de burlarte?
Él toma un poco de aire para calmarse, pasa la palma de su mano por sus ojos, para secar las lágrimas, que le han salido de tanto reírse.
- Eso fue gracioso – logra decir.
- No lo fue – demanda Marce haciendo un puchero – fue vergonzoso.
Marce se hace bolita en su puesto, todavía no podía procesa lo que había dicho en medio de una exposición, hubiese preferido que se cayera o incluso que vomitara frente de todos.
Josh se dio cuenta de su expresión atormentada. Estiró un poco el brazo y tomo algunos mechones de su cabello. Ella volteo a verlo; en un instante sus miradas se entrelazaron.
