Olvidémonos de todo

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Marcela y Josh se encontraban dentro del carro, ella había buscado el botiquín de primeros auxilios y había curado las heridas del galán, mientras, que él le contó lo que paso, desde la vez que salió corriendo del salón, cuando descubrió la verdad...

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Marcela y Josh se encontraban dentro del carro, ella había buscado el botiquín de primeros auxilios y había curado las heridas del galán, mientras, que él le contó lo que paso, desde la vez que salió corriendo del salón, cuando descubrió la verdad y le dio una golpiza a su amigo en su departamento, hasta la noche de hoy.

- Entonces así fueron las cosas – dice Marcela dando un suspiro – y ¿querías que fuera?, sabes, si fuera estado ahí, hubiese corrido y como soy yo, capaz y me caigo a mitad de camino.

Comenta para hacer reír un poco a su amigo y lo logra.

- De igual forma – se atreve decir Josh – con esa estatura de umpa lumpa no llegarías a ningún lado.

- Tienes razón.

Ambos ríen y luego se crea un silencio, pero, para nada incomodo.

- Tú hermana es muy mala.

Marcela hace una mueca dándole la razón. Pues era cierto ella era un poco cruel.

- Hoy que la vi, me di cuenta de algo – agrega – no me dolió verla con otro hombre, me dolió más que, Bastian me fuera traicionado y me dio rabia sentir que extrañaba ser su amigo.

- Está bien – dice Marcela.

Josh levanta un poco las comisuras de sus labios, trata de darle una sonrisa a su amiga, sin embargo, solo logra hacer una mueca. Ella se da cuenta de lo mal que lo está pasando, se estira un poco para alcanzarlo, pero, duda un momento.

¿Si lo abrazo, él creerá otra cosa?, o soy yo la que no se quiere hacerse idea de nada... más bien. Ashhhh al carajo con todo.

Las manos le temblaban horriblemente, su respiración estaba acelerada del susto, pero, aún con todo eso tomo coraje y abrazo a su amigo. Sinceramente pensó que él la empujaría o simplemente no reaccionaria, no obstante, sus dudas acabaron cuando el correspondió al abrazo.

Una noche fría, que, para ellos en ese preciso momento, era cálida.

Marcela, sintió las manos de Josh sobre su espalda, lo que la hizo tranquilizar un poco; se sentía aliviada que no lo hubiese tomado mal o visto como algo raro. Por lo que le dio la confianza de seguir hablando.

- Es normal sentirte así, no estabas listo para ser traicionado de esa manera, y a pesar de todo, aun lo sigues viendo como un amigo – suspira – Ese tal Bestia....

- Bastian.

- Como sea. Nunca fue tu amigo, pero, se arrepentirá de haberte perdido, ambos.

- ¿Cómo sabes? – pregunta él.

- Porque soy tu amiga – responde ella, separándose un poco, haciendo que sus ojos se entrelacen – Eres grandioso Josh, tienes...

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