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Tras lograr vencer a la pareja Aizawa, todos habían podido volver a sus vidas cotidianas que consistían en atrapar criminales, el azabache había tenido muuucha práctica, el vencer a todos esos tipos le había servido para bien igual que al resto de amigos, ahora Oboro podía disfrutar de mañanas tranquilas con su lindo omega y su precioso cachorrito

Una nueva mañanas iniciaba para la familia, Oboro y Shōta habían hecho su boda a la que solo pocos habían asistido puesto que era privada, Izuku por su puesto había asistido, y justo, una foto de este evento se podía ver en en mueble de la sala, el peli azul iba caminando al lado de este mueble soltando un bostezo trayendo el cabello revuelto al apenas haberse levantado

El aroma irresistible a comida recien echa lo había despertado viéndose obligado a pararse de la cama e ir a la cocina, al entrar a dicho espacio miro a su omega cocinar moviéndose hábilmente en la cocina de un lado a otro teniendo todo bajo control, mientras, el pequeño pecoso ayudaba preparando la mesa para cuando se sentaran a desayunar, sonrió un poco viendo a ambos azabaches, tal vez, ya era hora de que el azabache tuviera marca

Pensó mirando los hombros del omega donde ninguna marca era visible entre la unión del cuello y hombro izquierdo, el azabache llevando una playera de su esposo dejaba ver sus hombros al tener el los hombros menos fornidos que el peli azul así mismo siendo de complexión delgada y delicada

-Buenos días!-

-Mmm? papi!! \(>∇<)/- el menor corrió hacía su padre contento, este se hincó en una rodilla esperando el momento correcto, llegando finalmente a la distancia correcta levanto a su cachorro tomándolo por debajo se los hombres levantándose el también del suelo haciendo parecer a Izuku como si volara

-Oboro-san, Izu-chan, que les e dicho de la cocina?- el omega miro a ambos que lo miraron desde arriba ya que Oboro al ser alto tenía que bajar la mirada e Izuku estando en sus hombros también tenía que mirar abajo

-Que no se juega en la cocina (;𝖳Δ𝖳)- dijeron al unisono

-Exacto, se pueden quemar! hm! vallan a esperar en la sala hasta que les llame- apuntó a la sala con una mano en su cadera

-Ya, ya, esta bien chiquito- Oboro le acarició la mejilla con el pulgar para después irse

[•]

De rato, el omega les había hablado para ya desayunar, Izuku y Oboro fueron al comedor sentándose a desayunar, la comida del azabache siempre sabía exquisita como ya era de esperar al ser este criado por su nana, la cocinera que cocinaba para dos patrones exigentes y cabrones

-Zu-chan- el padre del mencionado le llamo haciéndole verlo -hoy te irás a quedar con el Keigo, Hizashi, Nemuri y Rumi-

-Por?- ladeo la cabeza mirando a su madre a quien se le habían puesto las mejillas rojicimas

-E-es que...eh...tu padre y yo vamo a hacer algo importante (°∇°")-

-Como...jugar?-

Oboro sonrió 

-Hi, hi, jugar mucho-

-A la doncella y la bestia?- preguntó más integrado

-Hm, así es- asintió sin mentir -yo seré la bestia y tu madre la doncella-

-Pero no se necesitan tres?- dijo con inocencia, aveces jugaba a eso con sus tíos siendo el la doncella, Shoto o Touya el príncipe y alguno de sus tíos la bestia 

Lo que el inocente Izuku no sabía era que sus padres si jugarían a la bestia y doncella, solo que en su versión adulta donde en vez de que el principe rescatara a la doncella, la bestia tomaba al omega-doncella

{&lt;♥︎&gt;}ҽʅ ƈαɱιɳσ ԃҽ υɳα ɱαԃɾҽ ʂσʅƚҽɾα{&lt;♥︎&gt;} (parte dos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora