Si soy sincera, no estaba triste ni tenía miedo, tan solo quería saber la verdad.
-"No, Rebeca, no te amargues más..." –Pensé.
Daniel me mentía, o simplemente me escondía su pasado. Tanto le costaba hablarme, no sabía nada de él. Yo era un libro abierto, con solo mirarme sabía todo lo que deseaba. Por eso, los meses que pasaron parecieron sacados de cuento... pero yo no soy tonta. Algo pasaba. Él cada vez llamaba más por teléfono, tenía peor aspecto, se iba más pronto de mi lado, dejaba de sonreír. Todo por algo que yo desconocía.
El recibir aquella carta me dejó solventada. Harta de todo. Si bien sabía que no podría fiarme de ese tal Claudio, no sabía quién era Verónica; pero aquella chica existía. Y Daniel nunca me habló de ella.
Me fui a la habitación directamente, sin pararme a mirar por la ventana, como solía hacerlo cuando él se iba.
Tumbarme, mirar al techo, cerrar los ojos, frotarme la frente; eran cosas que inevitablemente hacía últimamente, sin saber nada de él. Del amor de mi vida. Del que, me repetía una y otra vez, no sabía nada.
Mis padres salieron al local como cada fin de semana, mientras yo pasaba ratos con Yumi, o con Daniel. Depende del día. Aquel en concreto me dijeron que se quedarían hasta después de comer, y no los culpo... también necesitaban tener tiempo a solas, para los dos.
Decidí llamar a mi mejor amiga para que viniese a alimentarme a base de consejos. Que, por cierto, eran casi siempre muy exagerados o arriesgados... ¿pero a quién le contaría mis cosas si no?
-¿Quién es? – Preguntó riendo desde el otro lado del teléfono.
-Soy yo, Rebeca – Dije extrañada... Yumi estaba con alguien.
-¡Ay, para ya! – Gritó tras el teléfono sin poder parar de carcajearse.
-¡Yumi! – Le llamé la atención.
-Perdona Rebe... un segundo... – Tras un instante de silencio, volvió al teléfono -¿Sigues ahí?
-Sí, sigo aquí – Dije con indiferencia, aún sentada en mi cama. ¿Con quién estaría mi amiga? ¿Y por qué se lo pasaba tan bien?
-¿Para qué me llamabas? – Preguntó ya más calmada, centrada.
-Necesito que vengas.
-¿Es muy urgente?
-Casi como el respirar, tengo problemas - Admití
-Voy en nada.
Mi relación con Yumi pocas veces se había visto afectada por alguna pelea. Obvio que tuvimos nuestras discusiones, pero como todas las amigas.
En las buenas y en las malas estaba ahí para prestarme sus orejas, siempre que podía, claro.
Bajé al piso de abajo a esperarla, pese a que sabía que tardaría un buen rato en llegar. Ya sabéis que mi casa no es que estuviera muy cerca del centro de la ciudad.
Me tomé un vaso de agua, bien fría, para calmar las llamas de mi interior.
Por fin, como a los veinte minutos, llegó Yumi, algo acalorada... lo normal en mayo.
-Hola... - Dijo jadeando. - ¿Cómo va todo?
-Pues mal, la verdad – Me miró interrogante y le hice señas para que cruzásemos el recibidor y fuésemos a sentarnos al sofá. Una vez allí, no paró de mirarme con los ojos abiertos.
-Se trata de Daniel – Solté al fin.
-¡Lo sabía! – Gritó furiosa - ¿Qué te ha hecho? ¿Te ha sido infiel? ¿Te ha pegado? ¿Te ha...?
![](https://img.wattpad.com/cover/37151663-288-k255584.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Volvió.
RomanceRebeca lo tenía todo; padres que se preocupaban por ella, notas excelentes, una afición que la llenaba de satisfacción. Sin embargo, no "todo" es sinónimo de "perfecto". No sabía si era su pasado lo que le faltaba para ser plenamente feliz, hasta q...