Desperté gracias al molesto ruido del timbre, miré a mi alrededor y me di cuenta que me había quedado dormida mirando el directo de Roberto, él había dicho que apagaría más temprano pero al mirar la hora en mi celular me di cuenta que eran más de las 2 am.
Me levanté y caminé hasta la puerta, cuando estuve ahí simplemente abrí y al verlo con aquel antifaz me hizo volver a la realidad, él aún no sabía que yo lo conocía incluso debajo de su mascara
—Perdón por la hora, me quedé trabajando.— se excusó con una leve sonrisa —Tú dijiste que necesitabas hablar conmigo así que aquí me tienes, pensé que te escuchabas un poco intranquila así que supuse que era urgente.—
Le di espacio para que entrara y después simplemente cerré la puerta
—No te estaba esperando, me despertaste.— mentí en la primera parte
—¿Tuviste un día pesado solucionando lo de los rumores?.— preguntó y asentí —Ahora entiendo porque te quedaste dormida sin ponerte pijama. —
Había olvidado ponerme pijama y desmaquillarme, probablemente me vería mal y tendría mi cara sucia o embarrada por el rímel así que simplemente corrí alejándome de él hasta que llegué a uno de los espejos que tenía, al verme comprobé lo mal que me veía
—Estás bien pinche hermosa.— exclamó llegando a donde estaba y soltó una pequeña risa
—En este momento no.— me quejé —Iré a lavarme la cara y a ponerme mi pijama, ¿puedes esperar aquí?, ya sabes donde está la cocina por si quieres un poco de agua.—
—Te esperaré pero no tardes mucho.— pidió y asentí
Corrí hasta mi habitación, me encerré en el baño que tenía ahí y empecé a hacer mi rutina de limpieza, cuando terminé volví a mi habitación para elegir uno de mis pijamas mas lindos, elegí uno y me lo puse, finalmente solo cepillé mi cabello
Me miré en el espejo y noté que ya estaba más linda así que salí de mi habitación para volver a donde estaba Roberto, al verlo pude ver que estaba concentrado en su celular
—¿Así me veo mejor?.— cuestioné llamando su atención, él me miró y asintió
—Siempre que te veo estás muy linda, no importa como estés.— avisó haciendo que sonriera
Y con eso dicho simplemente nos dirigimos a la sala, estando ahí nos sentamos mirándonos el uno al otro
—¿De qué necesitabas hablar?.— cuestionó
—Quiero ser honesta contigo y que tú seas honesto conmigo.— exclamé —Hoy fui a la televisora para arreglar todo lo de los rumores y eso me confundió bastante.—
—¿Y porqué te confundió? ¿Hay alguno de esos actores que quieras y como ahora te están relacionando con él estás pensando en dejarme?.— preguntó
—No es eso.— reí un poco —Es solo que ahora me enteré de algunas cosas sin querer.—
—¿De que te enteraste?.— preguntó —Ojalá haya sido de algún secreto de la televisora con el que puedas manipularlos para que dejen de hacer que trabajes de más.—
—Ni siquiera tiene que ver con la televisora.— aclaré mientras me acomodaba para verlo fijamente —Cuando la jefa de la televisora me citó fue para una clase de reunión express, en ella Manu presentó un plan para que los rumores no me afectaran tanto, se trataba de que los actores hablaran para ayudarme pero la jefa añadió que sería bueno que algunos creadores de contenido me ayudaran por su influencia en las redes y...—
Estaba a punto de decírselo pero unos ruidos provenientes de la cocina hicieron que me asustara. Vivía sola así que no tenía que haber ruido en ningún lado
—¿Tienes visitas?.— cuestionó y negué, ¿quién tendría visitas a las 2 am? —Iré a ver, tú no te preocupes.—
Miré como se levantó y se marchó con dirección a la cocina, mientras se alejaba no podía parar de pensar en lo lindo que era tener a alguien que me ayudara incluso a algo tan básico como revisar porque habían ruidos.
¿Realmente quería perderlo? ¿Y si aunque le decía que no había sido mi intensión saber quien era se molestaba conmigo? Al fin y al cabo incluso sabiendo su nombre decidí buscarlo... ahora que lo pensaba había roto mi promesa por andar de curiosa
Pocos minutos después miré como regresó pero traía algo en sus manos, al acercarse más noté que se trataba de un pequeño gato así que mi curiosidad creció un 200%
—Dejaste la ventana abierta y creo que este pequeño amigo se metió.— dijo sentándose a mi lado —El destino ya no quiere que estés sola.—
—Pensé que el destino había decidido eso cuando me hizo conocerte.— murmuré sin pensar y noté que dejó al gatito en el suelo, el pequeño de inmediato se alejó hasta subirse en otro de los sillones
—¿Piensas que llegué a tu vida para acompañarte?.— preguntó sin poder creerlo
—¿Es muy rápido para decirlo?.— cuestioné un tanto dudosa
—Quizás sea rápido pero a la vez es un sentimiento potente.— respondió poniendo su mano sobre la mía —Si tú quieres que esté aquí para que no te sientas sola no me iré.—
Esté de nuevo podría clasificarse como un momento mágico con Roberto a pesar de los agudos maullidos del gatito arruinando la atmosfera, ambos manteníamos miradas fijas sobre el otro. Para mí era increíblemente extraño como mis dudas desaparecían cuando él estaba a mi lado
—Beto, yo lo sé todo.— confesé sin dejar de mirarlo
—¿Qué sabes? ¿Qué vendré cada vez que me llames porque tú me atraes como si fueras un iman?.— cuestionó en un tono bastante coqueto mientras poco a poco se acercaba más
—No, no estoy hablando de eso.— susurré notando que lo tenía a escasos centímetros de mi rostro
—¿Entonces que es lo que sabes?.— susurró igual mientras con su mano acercaba mi rostro lo más que pudo
—No lo sé.— respondí, por los nervios se me había olvidado incluso lo que diría
Y sin más simplemente cortó la distancia para besarme, yo no me quité y solo disfruté del momento, duró algunos segundos hasta que se separó y sonrió un poco
—¿Aún quieres que hablemos sobre algo?.— cuestionó y me negué de inmediato
—Supongo que eso puede esperar.— murmuré y tomé la iniciativa para besarlo de nuevo
Siempre que lo beso, era como vivir en un mundo paralelo, aún tenía su antifaz puesto y eso de alguna forma le añadía más suspenso a esto...
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𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓
Fanfiction𝐋𝐑𝐃𝐂𝐑|| Donde _____, una actriz reconocida, conoce a Roberto en una fiesta donde estaba prohibido saber su identidad. O donde Roberto, un streamer cansado de la monotonía, decide mantener el juego del anonimato.