𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓

57

Cuando por fin llegó mi primer día de rodaje, fue imposible no sentirme bastante nerviosa. Coincidentemente Roberto había necesitado a Chucho hoy y mi asistente no dudó en ir con él, prácticamente ahora me encontraba ensayando mis líneas mientras me arreglaban 

—¿Interrumpo?.— la voz de Gerardo, mi compañero molesto

—Estoy repasando, no molestes.— pedí sin separar mi mirada de mi libreto 

—Quería venir a traerte el desayuno, noté que llegaste sin tu asistonto.— dijo y frente a mí dejó una bolsa de papel, supuse que ahí venía la comida 

—Desayunaré después.— avisé mirándolo de reojo —Estaba esperando que terminaran de peinarme para enviarle el desayuno a mi novio y aprovechando iba a ordenar algo para mí.— 

Escuché que suspiró molesto y se fue, supuse que habría querido que le agradeciera por el detalle, pero algo me daba mala espina con él y no quería ser amable hasta asegurarme de que todo estaría bien, quizás solo era un reflejo para cuidarme 

Seguí leyendo algunos minutos hasta que terminaron con mi peinado, cuando empezaron a maquillarme saqué mi celular para ver algunos tiktoks, el primero que me había salido era un video de un fragmento del entrenamiento de Beto, sonreí admirando lo dedicado que se veía, realmente estaba orgullosa de él y de todo lo que estaba haciendo, sin duda estaba demostrando que era mucho más de lo que cualquiera se hubiera imaginado, yo más que nadie estaba segura de que callaría muchas bocas cuando se subiera al ring de la Velada 

Salí de aquella aplicación para encargarme de enviarle su desayuno y aproveché para enviarle algo a Chucho también, yo aprovecharía para comer lo que mi compañero me había traído, después de todo no quería desperdiciar comida. Envié ambos desayunos tomando en cuenta lo que Roberto debía comer y cuando me aseguré que iban para su casa decidí enviarle un audio a mi novio 

—Te envié comida para que la compartas con Chucho, no sé en que trabajarán hoy, pero no se malpasen, te amo y espero tengas un día muy bonito.— hablé y lo envié 

Dejé que siguieran caracterizándome para mi personaje y cuando estuve lista comí un poco de aquel desayuno, debía darle puntos positivos, había pedido algo de mi restaurante favorito. Mi celular vibró así que lo tomé de nuevo, era una respuesta de Roberto 

—¿Quieres que te envíe algo? Chucho me dijo que él se encarga de llevarte tus comidas.— exclamó, yo sonreí al escuchar su voz, aunque fuera en audio 

—Ya tengo algo para desayunar, no te preocupes, cuando termine con mis escenas de hoy iré a tu casa así que espero verte ahí.— grabé ahora 

Mi novio amaba estar en su casa, pero últimamente se la pasaba fuera de ahí, tenía bastantes compromisos y llegaba muy tarde a prender stream. Esperé algunos minutos, pero no me respondió así que me volví a enfocar en aprender mis diálogos

—_____, ya te necesitamos en escena.— entró uno de los asistentes de producción así que asentí viendo como se iba 

Salí detrás de él y al ver toda la gente a mí al rededor solo tomé aire, al menos por hoy estaba sola y eso se sentía extraño, debía poner mi mejor cara y demostrar que si estaba aquí era por mi capacidad para ser la mejor en lo que hacía 

—Nos toca juntos en la primera escena.— de nuevo se acercó Gerardo —¿Quieres que le diga a mi asistente que se encargue de cuidar tus cosas?.— 

—Hoy no traje casi nada porque sabía que Chucho no vendría, solo confío en él, perdón.— sonreí un poco 

—No sé porque siento que estás rara conmigo, me da miedo preguntarte la razón.— soltó —Incluso cuando tenías a tu manager sobreprotector hablábamos más.— 

—Quiero ser honesta así que lo diré una vez.— lo miré —No me generas confianza y representas todo lo que ya no quiero ser. Cuando me hundí ninguno de mis excompañeros salió a defenderme y eso te incluye, quizás no éramos cercanos, ni siquiera recordé tu existencia en ese momento, pero hubiera sido un gran gesto que intentaras hablar conmigo, así como lo haces ahora. No soy resentida ni nada por el estilo, solo conocí a una persona que me enseñó que debo valorarme y ahora entiendo que tengo que quedarme con quienes están conmigo "en las buenas y en las malas", no con los que se acuerdan de mí solo cuando tengo la mínima oportunidad de brillar.— 

Me miró sorprendido, quizás no se esperaba que le diera esa respuesta, ni yo me lo hubiera esperado

—Perdóname, sabes que si hubiera dicho algo cuando te intentaron hundir me hubieran contaminado también.— mantuvo firme su punto —Tú más que nadie sabe como funciona este medio.— 

—Ese es el problema, estoy cansada de esa excusa.— solté un ligero suspiro de frustración —Incluso el estúpido de Manuel usó eso cuando me hizo daño, "ya sabes como es este medio", "así es este medio", "este medio es asqueroso".— 

—Seguramente tú también le hiciste daño a muchas personas usando ese pretexto.— peleó y lo miré mal 

—Quizás en el pasado hice muchas cosas de las que hoy me arrepiento bastante, pero jamás dañé a nadie.— aseguré —Era arrogante, mimada y hasta el día de hoy me cuesta tomar decisiones por mí misma, pero no era una mala persona.— 

—¿Te estás escuchando? Dices que soy mala persona solo porque no salí a apoyarte, tú tampoco lo hubieras hecho si estabas en mi lugar.— se cruzó de brazos 

—No digo que eres malo solo por eso.— me atreví a decir y me miró —Insististe tanto para que fuera a una fiesta con el elenco y me dejaste sola, es curioso, pero Manuel estaba ahí aunque sabía que yo odio ir a ese tipo de fiestas. Quizás fue una coincidencia, no quise sobrepensarlo ni quiero dar por hecho algo que quizás es una mentira, pero quiero que sepas que, si me llevaste ahí solo para que él te ayudara a conseguir algún contacto o para conseguir algún beneficio, es lo más bajo que pudiste hacerme.—

Me alejé de él, pero tomó mi brazo para detenerme 

—Tenemos nuestra primera escena juntos.— recordó —No puedes huir de mí ahora.—

Hice que me soltara, debía esperar que iniciara la primera escena... ¿Qué tan probable era que ese chico se aliara con Manuel solo para perjudicarme?, por ahora las cosas estaban bien, pero sabía bien que de un momento a otro las cosas podían cambiar